El último embeleco del deporte en Puerto Rico Por Carlos Alfonso Guzmán Colón Ya es hora de que empecemos a llamarle a las determinaciones de nuestros dirigentes deportivos con sus asesores, pseudo expertos, como embeleco para describir todo el entramado mediático y relaciones públicas. El último de los embelecos es el capítulo correspondiente del entourage federativo con la destitución de Flor Meléndez como dirigente de la selección nacional de Baloncesto y la sustitución con la moda “avanzada y civilizada” del basquétbol europeo con el dirigente Paco Olmos. Esta ocasión, el Tiempo con sus mejores detalles y matices revela entre contradicciones la insuficiencia de la genialidad del embeleco de los directivos federativos. El “timing” es más que elocuente de los jugadores claves de la tramoya entre las bambalinas de su libreto. El nombramiento del“técnico español que dirige al poderoso equipo de Santurce, se hace luego de una campaña en los medios de su excelsa figura, y parece ser que el premio de su eliminación es otorgarle la dirección del equipo nacional. La brevedad del periodo, que en menos de 48 horas luego de que haya sido barrida la serie (1-4) contra Ponce, haya sido otorgado la más alta de las responsabilidades en la dirección técnica de nuestra selección nacional , no es un mero dato circunstancial, sino una clave de cómo se gestionan las decisiones y los intereses con que se responden en el ámbito federativo. Más razonable dentro de la sin razón quijotesca de nuestros genios federativos, hubiese sido esperar que concluyera el torneo de la BSN y al dirigente ganador darle el merecido galardón. Pero no debe extrañarnos que fueron esos los genios del libreto del “affaire” del super-coach de Rick Pitino. Ni tampoco olvidar que entre su curriculum vitae se cuente con el reclutamiento de técnicos argentinos para las selecciones nacionales en Voleibol. Aclaro que eso no tiene nada malo que la dirección técnica de las selecciones nacionales se cuente con entrenadores extranjeros y que sean un componente esencial de nuestro desarrollo. Ni la prerrogativa de los directivos federativos en la seleccion de sus equipos técnicos, sino la falta de transparencia en sus determinaciones y respeto con nuestros mejores técnicos nacionales. Todo conduce al camino inexorable de la ausencia de un “Programa planificado” que discuta los verdaderos problemas de su rezago de competitividad internacional que comienzan con reconocer que los intereses de la Liga del BSN entran en contradicción con los de la selección nacional. Sin que podamos contar con el tiempo mínimo suficiente como cualquier equipo incluyendo los Estados Unidos de al menos 4-6 semanas de preparación para un torneo internacional. Y que el origen de nuestro rezago competitivo proviene desde las propias categorías menores por la falta de una filosofía clara de un plan perspectivo para su desarrollo que comience con reconocer en la necesidad de radicales cambios en la formación de los jugadores y la organización de los torneos. Pero parece más fácil para nuestros dirigentes deportivos emprender una empresa quijotesca como pedirle peras al Olmo que valorar la esencia de una Flor con el tiempo. Tiempo al tiempo. Y confirmaremos más temprano que tarde el momento de rendir cuentas sobre los resultados en los torneos del libreto de los federativos en el baloncesto. El último embeleco del deporte en Puerto Rico Por Carlos Alfonso Guzmán Colón Ya es hora de que empecemos a llamarle a las determinaciones de nuestros dirigentes deportivos con sus asesores, pseudo expertos, como embeleco para describir todo el entramado mediático y relaciones públicas. El último de los embelecos es el capítulo correspondiente del entourage federativo con la destitución de Flor Meléndez como dirigente de la selección nacional de Baloncesto y la sustitución con la moda “avanzada y civilizada” del basquétbol europeo con el dirigente Paco Olmos. Esta ocasión, el Tiempo con sus mejores detalles y matices revela entre contradicciones la insuficiencia de la genialidad del embeleco de los directivos federativos. El “timing” es más que elocuente de los jugadores claves de la tramoya entre las bambalinas de su libreto. El nombramiento del“técnico español que dirige al poderoso equipo de Santurce, se hace luego de una campaña en los medios de su excelsa figura, y parece ser que el premio de su eliminación es otorgarle la dirección del equipo nacional. La brevedad del periodo, que en menos de 48 horas luego de que haya sido barrida la serie (1-4) contra Ponce, haya sido otorgado la más alta de las responsabilidades en la dirección técnica de nuestra selección nacional , no es un mero dato circunstancial, sino una clave de cómo se gestionan las decisiones y los intereses con que se responden en el ámbito federativo. Más razonable dentro de la sin razón quijotesca de nuestros genios federativos, hubiese sido esperar que concluyera el torneo de la BSN y al dirigente ganador darle el merecido galardón. Pero no debe extrañarnos que fueron esos los genios del libreto del “affaire” del super-coach de Rick Pitino. Ni tampoco olvidar que entre su curriculum vitae se cuente con el reclutamiento de técnicos argentinos para las selecciones nacionales en Voleibol. Aclaro que eso no tiene nada malo que la dirección técnica de las selecciones nacionales se cuente con entrenadores extranjeros y que sean un componente esencial de nuestro desarrollo. Ni la prerrogativa de los directivos federativos en la seleccion de sus equipos técnicos, sino la falta de transparencia en sus determinaciones y respeto con nuestros mejores técnicos nacionales. Todo conduce al camino inexorable de la ausencia de un “Programa planificado” que discuta los verdaderos problemas de su rezago de competitividad internacional que comienzan con reconocer que los intereses de la Liga del BSN entran en contradicción con los de la selección nacional. Sin que podamos contar con el tiempo mínimo suficiente como cualquier equipo incluyendo los Estados Unidos de al menos 4-6 semanas de preparación para un torneo internacional. Y que el origen de nuestro rezago competitivo proviene desde las propias categorías menores por la falta de una filosofía clara de un plan perspectivo para su desarrollo que comience con reconocer en la necesidad de radicales cambios en la formación de los jugadores y la organización de los torneos. Pero parece más fácil para nuestros dirigentes deportivos emprender una empresa quijotesca como pedirle peras al Olmo que valorar la esencia de una Flor con el tiempo. Tiempo al tiempo. Y confirmaremos más temprano que tarde el momento de rendir cuentas sobre los resultados en los torneos del libreto de los federativos en el baloncesto.
Posted on: Sun, 21 Jul 2013 03:19:51 +0000
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