Entonces cabizbajo salió a la intemperie de la obscuridad envuelto en miles de pensamientos tergiversados que lo han ofuscado, sentose en el suelo y encendió el cigarrillo que le haría morir algún día. Alzó la mirada al firmamento con el propósito de hallar la respuesta, y un sin fin de brillantes astros lo cautivó, el cigarrillo se consumía lentamente entre sus dedos, mientras su vista se perdía entre el universo en movimiento, y en su mente un sólo pensamiento, sintió tal nostalgia que suspiró; al mismo tiempo, zurcó fugaz un lucero destellante entre Oríon y la Osa Mayor, que una lágrima le arrebató. El cielo le respondió....
Posted on: Wed, 06 Nov 2013 08:38:20 +0000
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