Entonces les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, pero cuando fue a buscar fruto en ella, no encontró nada. Así que le dijo al viñador: “Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no he encontrado nada. ¡Córtala! ¿Para qué ha de ocupar terreno?” “Señor —le contestó el viñador—, déjela todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono. Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtela.” » (Lucas 13:6-9 NVI) La Higuera tenía muchas y muy buenas oportunidades pero no las aprovecho, recibía el agua, los nutrientes y los cuidados de la viña, pero no ofrecía nada a cambio, de la misma manera tu, recibes de la iglesia muchas cosas, que estas retornando al Señor? La Higuera ocupaba un lugar en el terreno, recibía un cuidado, pero no producía nada, de la misma manera el evangelio de Cristo no consiste sólo en recibirlo, sino en recibirlo y producir fruto. Esta condición no puede ser indefinida, tarde que temprano llegara una decisión al respecto.
Posted on: Mon, 18 Nov 2013 00:46:06 +0000