Es de mencionar que el objetivo de la restauración fue frenar el deterioro que había sufrido la edificación jesuita por el paso del tiempo, problemas de humedad y el ataque de polilla a elementos de madera que decoran su interior. Entre los trabajos destacan: la sustitución de los cristales rotos de las ventanas, trabajos de mantenimiento en la campana y las vigas que la sostienen y la reparación de techos, así como el tratamiento de conservación a la herrería del siglo XIX y XX. Además, se restituyeron resanes mal acabados, se atendieron los desprendimientos de aplanados, se resanó una grieta en la fachada principal y se cerró una fractura del pretil colindante a la torre del campanario. La atención incluyó los bienes muebles, por lo que fueron restauradas cinco obras de caballete de los siglos XVII y XVIII, de autor anónimo, que se encontraban en mal estado de conservación. Asimismo, se restauró el área del archivo del Colegio, que alberga alrededor de 500 volúmenes con documentos del siglo XVI y XVII, de los cuales se realizó un inventario. El Colegio de San Ignacio de Loyola de Parras, que fue el primer recinto fundado por los jesuitas en el sur de Coahuila, pertenece a la única Zona de Monumentos Históricos declarada por el Gobierno Federal en Coahuila (1998).
Posted on: Thu, 18 Jul 2013 16:24:16 +0000
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