Escuadrón policial contra secuestro 09/11/2013 Preocupa. Si por un lado es importante fortalecer los grupos policiales y especializarlos, por otro, no dejan de preocupar las nuevas formas delictivas que se están dando en el país. La ola delictiva en las principales ciudades del eje troncal se acrecienta, pese a los esfuerzos que realiza la Policía. Aún se esperan planes globales que contrarresten la acción de los grupos delictivos que desarrollan actividades ilícitas desde los delitos menores hasta los más graves y los que abarcan la delincuencia organizada. El niño secuestrado en Villa Pagador, una populosa zona al sur de la ciudad de Cochabamba, y que luego fue rescatado por la oportuna intervención policial que capturó a un grupo de personas relacionados, aparentemente, por una deuda que el padre de la víctima tenía con el narcotráfico, grafica de manera clara que el delito está avanzando a formas y actuaciones que hasta hace algunos años no eran ni conocidas ni frecuentes en nuestro medio. Es que además de los asaltos, robos, fraudes, violaciones, se añaden otros delitos que tienen que ver con el narcotráfico y lo que esto significa en relación a la seguridad de las familias de quienes se ven envueltos en estas situaciones que, desde luego, comprenden al mismo tiempo efectos colaterales en las relaciones de las personas y de la sociedad. Con la noticia del rescate del niño secuestrado de Villa Sebastián Pagador, menos mal ileso, la captura de los autores y el dinero recuperado, el escenario fue propicio para que el comandante de la Policía Nacional, Alberto Aracena, anuncie la creación del Escuadrón táctico de Lucha contra los Secuestros. Un anuncio de esta naturaleza por un lado no puede sino ser considerado un hecho positivo porque demuestra que la institución policial y los altos mandos buscan la reacción oportuna de gente especializada dentro de la Policía para encarar, investigar y capturar a los secuestradores. Todos los esfuerzos por atender la necesidad de seguridad ciudadana son bienvenidos, porque esto siempre demanda mayor cantidad de efectivos policiales, mejor dotación de equipo, armamento y la capacitación que es importante, porque se comprende que cuando se habla de un escuadrón antisecuestros, se trata de policías especializados para combatir este grave delito. Sin embargo, por otro lado, la creación de estas unidades especializadas, se debe también al incremento de casos, es decir, a la necesidad de enfrentar determinadas situaciones delictivas que por su gravedad, no dejan otra salida que la formación de policías especializados. No se puede entender de otro modo, ante el avance de la delincuencia que incursiona en otros delitos, que como decíamos, no eran frecuentes hace algunos años. Y no resulta casual que el escuadrón contra secuestros empezará a operar en el departamento de Santa Cruz, donde los últimos meses se han registrado varios de estos casos, relacionados en su mayoría con actividades del narcotráfico. Si por un lado es importante fortalecer los grupos policiales y especializarlos en el cumplimiento de sus funciones, por otro, no deja de preocupar las nuevas formas delictivas que se están dando en el país y que tienen relación con el narcotráfico, mediante secuestros para obligar el cumplimiento de acuerdos delictivos, sin importar que caigan víctimas inocentes como niños y familiares. Otros modos extremos de este delito tienen relación con el denominado ajuste de cuentas entre los grupos delincuenciales. Bien han reconocido las autoridades policiales que el narcotráfico no sólo busca llevar droga al exterior, sino que provoca otros delitos como el ajuste de cuentas y los secuestros. Ojalá que los esfuerzos policiales estén en la misma proporción de la realidad delictiva. Editorial Opinion
Posted on: Sat, 09 Nov 2013 07:04:57 +0000