Escuela del Ministerio Teocrático/theocratic Ministry - TopicsExpress



          

Escuela del Ministerio Teocrático/theocratic Ministry School ESTUDIO BÍBLICO DE LA CONGREGACIÓN Dios nos habla mediante Jeremías Capitulo 11 párrafos 9-14 “ELLOS CIERTAMENTE LOS APACENTARÁN” 9 De acuerdo con Jeremías 3:15, los pastores cristianos tienen que ‘apacentar a las ovejas con conocimiento y perspicacia’; en otras palabras, tienen que saber enseñar (1 Tim. 3:2; 5:17). Jehová prometió a su pueblo que eso, precisamente, es lo que harían los buenos pastores, e instó a los judíos a aceptar las amonestaciones de su profeta Jeremías (léase Jeremías 6:8). Las ovejas deben alimentarse bien para estar sanas. De modo similar, para gozar de salud espiritual, el pueblo de Dios necesita nutrirse de las Escrituras y seguir su guía. 10 En lo que respecta a su papel de maestros, los ancianos tienen un doble deber: tanto ayudar a los que ya son cristianos verdaderos como ayudar a los que todavía no lo son. En cuanto al segundo deber, recordemos que una de las principales razones por las que existe la congregación cristiana es la predicación de las buenas nuevas del Reino de Dios. Por eso, los ancianos deben ser evangelizadores celosos (Jer. 1:7-10). Así cumplirán con su responsabilidad ante Dios por un lado, y por otro, les darán el ejemplo a los hermanos. Ancianos, ¿no han notado que predicar a menudo con diferentes hermanos y hermanas les permite ayudarlos a refinar sus métodos de enseñanza, al tiempo que refinan los suyos propios? Además, cuando ustedes se ponen a la cabeza de la predicación, imparten a los hermanos el ánimo que necesitan, lo que contribuye al progreso de toda la congregación. 11 La enseñanza de los ancianos debe fundarse en la Biblia para que sea alimento espiritual sano. Por tal motivo, el anciano que desee ser un maestro eficaz ha de ser un estudiante aplicado de la Palabra de Dios. Este hecho contrasta con la razón por la cual Jeremías tachó de ineficaces a los dirigentes de su pueblo: “Los pastores se han portado irrazonablemente, y no han buscado siquiera a Jehová. Por eso no han obrado con perspicacia, y todos sus animales apacentados han sido esparcidos” (Jer. 10:21). Quienes se suponía que fueran maestros no seguían los principios de las Escrituras ni buscaban a Dios; por eso, era imposible que obraran con verdadera sabiduría. Jeremías denunció en términos todavía más severos a los supuestos profetas (léase Jeremías 14:14, 15). 12 En contraposición con aquellos falsos pastores, los superintendentes cristianos estudian y copian el ejemplo de Jesús. Solo así pueden ser pastores sabios. Tal vez sea difícil apartar tiempo para estudiar con regularidad debido a las múltiples obligaciones que absorben su tiempo y atención. Pero si usted es anciano, pregúntese: “¿Estoy totalmente convencido de que mi enseñanza será beneficiosa y veraz y reflejará conocimiento y perspicacia únicamente si se basa en la Palabra de Dios y la guía del esclavo fiel y discreto?”. Si reconoce que ya no estudia tanto como antes, ¿qué piensa hacer para seguir distinguiéndose de los falsos pastores del tiempo de Jeremías? 13 Un elemento que contribuyó a que Jeremías fuera un excelente maestro fue el uso de ejemplos. Claro, en su caso, el instructor fue Jehová. De haber estado nosotros allí, ¡qué difícil hubiera sido olvidar la vez que Jeremías rompió en pedazos una vasija de barro diciendo que así haría pedazos Jehová a Jerusalén y sus habitantes! (Jer. 19:1, 10, 11.) En otra ocasión, él hizo un yugo y se lo puso al cuello para indicar que su pueblo sufriría la cruel opresión de Babilonia (Jeremías, capítulos 27 y 28). Dios no manda hoy a los ancianos que acompañen su enseñanza con ilustraciones tan gráficas; sin embargo, ¿no es cierto que agradecemos cuando entretejen su enseñanza con ejemplos y experiencias adecuadas? Los ejemplos e imágenes bien pensados y oportunos son tanto impactantes como motivadores. 14 ¡Cuánto valoramos la enseñanza de los pastores cristianos! Consciente de que su pueblo necesitaba sanación espiritual, Jeremías preguntó: “¿No hay bálsamo en Galaad? ¿O no hay sanador allí?” (Jer. 8:22). Por supuesto que había bálsamo literal en Galaad, región israelita situada al oriente del Jordán. Este aceite aromático de origen vegetal era conocido por sus virtudes medicinales y solía aplicarse como remedio en las llagas o heridas. Lo que no había era curación espiritual. ¿Por qué? Jeremías observó: “Los profetas mismos realmente profetizan en falsedad; y en cuanto a los sacerdotes, van sojuzgando conforme a sus poderes. Y mi propio pueblo así lo ha amado” (Jer. 5:31). ¿Cuál es la situación actual? ¿Hay “bálsamo en Galaad”? ¡Claro que sí! Lo hallamos en nuestras congregaciones. Podemos comparar el bálsamo vivificador al consuelo que nos brindan los pastores cristianos cuando amorosamente nos señalan principios bíblicos, nos animan y oran por nosotros y con nosotros (Sant. 5:14, 15).
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 05:18:27 +0000

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