Esta es una de las característica más constante de la clase - TopicsExpress



          

Esta es una de las característica más constante de la clase dominante colombiana desde la Guerra de los Mil Días, a finales del siglo XIX: el poder no se negocia, ni siquiera cuando una entidad como las FARC se quiere acomodar para sobrevivir. Y ese poder está concentrado en la propiedad de la tierra, en la banca, el comercio exportador y en el narcotráfico y las relaciones dependientes de Estados Unidos. No es necesario sentirse tentado al pesimismo político o periodístico, para entender que lo que estamos viendo en Colombia es cada vez más incierto, mientras no cambien bruscamente las condiciones sociales y políticas actuales. Ni el gobierno de Santos negociará nada de su poder centenario, ni las guerrillas pueden retroceder más de lo que han retrocedido para abrir un camino a la convivencia legal bajo otras formas. Aunque el dilema es para ambos, el tiempo actúa contra los movimientos insurgentes, cuyo desgaste se profundizará como la de todo organismo vivo que no logra cumplir su cometido. Ni los últimos 14 gobiernos de ese país en más de 60 años, con masacre tras masacre, pudieron estabilizar un estado de control social suficiente para explotar y gobernar sin espasmos de reacciones sociales, sindicales, estudiantiles y guerrillas.
Posted on: Sat, 10 Aug 2013 00:15:55 +0000

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