Estacreepy es una novela, escrita por el fan luis angel villa meza que quiero mucho:3 SEGUNDA PARTE! BUSQUEN LA PRIMERA Geralwaffle El Segundo Capítulo ;D After Death (Después de la muerte) Capítulo 2: La Explosión Subimos los escalones corriendo y nos aproximamos a la entrada principal, mi padre la abrió y se seguía oyendo la sirena de emergencias a lo lejos, había una hermosa mañana algo fría pero con un toque cálido, es una hermosa mañana, cuando no debería de serla, las calles y casas se veían abandonadas, lo único que se oía eran disparos y sonidos pesados a lo lejos. Mientras veía a la nada y analizaba los rastros de guerra, como casquillos, armas tiradas, y un pequeño charco de sangre en la en la entrada de la puerta de al lado, con la esperanza de que todo ya acabase, Harley se sujetó a mí brazo derecho con ambos de sus brazos pasándolos alrededor, Alex se encaminó más adelante hasta bajar la banqueta, dio un pequeño giro y nos preguntó si oímos “ese” sonido, por un momento todo el ambiente se calló, y el único sonido que se percibía era el de los pájaros cantar, durante ese silencio que pedía que fuese eterno, oí un sonido que se acercaba desde lejos, un mísil verde no más largo que una avioneta posó por encima de nosotros a una distancia moderada, aproximadamente a no más de 50 metros, pasó demasiado rápido, tanto que apenas pude percibir el color, el mismo aire que produjo la intensidad del mísil al pasar nos empujó al suelo, yo me abalancé encima de Harley con la idea de que no le pasará nada, mi padre cayó de rodillas y con las manos en el suelo, y Alex cayó encima de sí mismo con ambos brazos apoyándose por detrás. Dejó un leve humo gris por toda la cuadra que pronto se empezó a hacer niebla, levante con cuidado pero rápido a Harley, y entre mi padre y Alex los 4 nos metimos de nuevo a la casa y bajamos el sótano. -¡¿Qué fue eso?! – Preguntaba alterado Alex mientras se agarraba el cabello y se abrochaba su camisa de botones azul claro, de cierto modo, pienso que está más alterado que yo. - No lo sé, esto nunca se había visto venir. ¿A dónde creen que fue mandado? – Decía mi padre ocultando su pánico, aunque en su mirada se veía más que asustado, como solo esperando el final. - La dirección va al Centro. – Respondí entre el leve llanto que trataba de ocultar Harley. Todos estamos sentados esperando lo peor, a lo lejos se oye como recorre su camino el mísil, yo estoy en una esquina sólo observando a Harley, que está a unos pasos de mí mientras reza entre sus lágrimas, paseo la mirada por la habitación y me encuentro con Alex las miradas, él sólo sonríe mientras expulsa un pequeño viento por la boca, miro en la otra esquina y observo a mi padre, el me regresa la mirada y se acerca gateando a mí, se pone a mi lado y me abraza, yo me desplazo en su pecho y empiezo a recordar a los primeros que vi morir, a mis amigos, y llega la imagen de Alison, y de sus risas, luego recuerdo cómo mi madre me trataba con cariño aunque le dijera que no me gustaba, pero aunque en su momento lo detestaba… Temo decir que la extraño, que nunca valoré lo que hizo por mí, y que aunque dijera que no me gustaba… Amaba que lo hiciera, deseaba qué en esos instantes me dijera esas cosas que tanto me hacían sonrojar; las bromas de mi hermano, al recordar su rostro, comencé a llorar en silencio, miré a Alex que ya tenía en brazos a Harley, en estos momentos se dejó de oír por un momento el sonido que producía la marcha de aquel mísil. Mientras sólo se oía la leve voz de Harley rezar, me vibró algo en la pierna, me retiré un poco de mi padre y busqué en mi bolsa del pantalón mi celular, tenía algo rota la esquina superior de la pantalla, y estaba sucio, por lo cual lo limpié con la palma de mi mano y vi que me llegó un mensaje de Alison, lo abrí, y empecé a leerlo en mi mente… “Hola Chris, te mando esté último mensaje solo para que sepas todo el cariño que guardo asía ti, hoy en la mañana entraron unos soldados y nos sacaron a la fuerza a mí y a mis padres, intenté esconderme pero fue inútil, uno de los rusos que me sujetó me tocaba en veces, estaba sola y no sabía qué hacer, me separaron de mis padres, a ellos los mandaron a otro lugar y a mí me trajeron a este sitio, es el centro, nos metieron en pequeñas bases cómo si fueran casas de campaña, y todo el centro está rodeado por soldados rusos y grandes armas. Te escribo esto último entre mis lágrimas, estoy rodeada de jóvenes entre 15 a 20 años, pero todos sin importar la edad lloran, cada quién ésta sufriendo de un modo distinto, lo único que quisiera es tenerte conmigo y llorar en tu hombro, nunca pensé necesitar a alguien tanto, lo único que deseo en estos momentos es tener a alguien, espero y aún sigas con vida o por lo menos veas mí último mensaje, te adoro y nunca hubiera tenido a alguien cómo tú, creo que esto es un adiós…” Terminé el mensaje entre mis lágrimas y rápido me levante para correr a la planta alta de mi casa, solo deseaba llamar a Alison y decirle que la quería, cuando salí corriendo se levantaron también los muchachos y mi papá, alcancé a oír un “que ocurre” pero no le puse importancia, lo único que me importaba era oír por última vez la voz de Alison, subí y me di cuenta que ya tenía señal en el segundo piso, en la entrada principal, busqué en mi agenda y encontré su número, me lo puse en el oído y todo se calló por un instante, mi padre, Harley y Alex me miraban preguntándose qué pasaba, yo solo captaba el típico sonido que se escucha al momento de que la llamada está entrando, después de 3 veces que el sonido se oyó escuché un “hola” entre pequeños suspiros y un tono triste, yo le respondí “no estás sola”, y algo que cortó ese momento, fue el sonido que hace momentos pasó por mi casa, el mísil llegó, lo último que oí de ella fue “lo sé”, con un poco de alivió en su tono, y justo después, se oyó una explosión, una explosión que no me dejo decirle por última vez que la quería, y cortó la llamada de golpe. Empezaron a correr lágrimas de mis ojos y saqué un leve llanto que me produjo aquella situación, caí en mis rodillas y solté levemente el celular en el suelo, en constantes segundos todo tembló en la casa, mi padre se sujetó de la pared al igual que Alex y Harley, pequeñas porciones de tierra cayeron del techo, y se movieron los 2 candelarios que teníamos puestos en la casa, y una que otra cosa como floreros y cuadros cayeron también, seguí llorando, oía a mi papá decir algo, pero no le prestaba atención, perdí la cordura y empecé a gritar y a taparme la cara con mis manos, no quería que vieran que lloraba pero el impulso era tan fuerte que perdí la fuerza y me apoyé en mis manos contra el suelo, estaba hincado con ambas manos en el suelo al frente de mí, y veía como mis lágrimas caían al piso que aún estaba en movimiento, después de seguir mi llanto en un momento todo paró, mi padre se me acercó y me levanto para abrazarlo, me fui encima de él y lloré en su hombro, vi de reojo, lo poco que noté, que Alex y Harley bajaron en silencio. Ya pasaron horas desde la explosión y lo de Alison, ya estoy algo mejor, nos preguntábamos por que la explosión no había llegado a nosotros, el rango de alcance tenía que llegar lejos, no sabíamos lo que pasó, pero no podía ser bueno, me empezó a dar hambre y le dije a mi padre que debíamos de recuperar las comidas de las otras casas y tiendas de por lo menos dos cuadras a la redonda, salimos Alex y yo, mi padre trató de detenerme pero yo le insistí que era algo bobo, y que tarde que temprano tendría que defenderme, que no era un niño y que no quería terminar muerto en una estúpida guerra, mi padre dio una pequeña sonrisa, y me hiso prometerle que defendería aquella muchacha, refiriéndose a Harley, sobre todas las cosas, creo que sospechaba que sentía algo por ella, bueno es mi padre, me conoce mejor que nadie, con una pequeña sonrisa acepté sus palabras y prometí lo que me pidió. Íbamos a mitad de la calle, mi padre nos veía con un arma algo larga, al parecer era un Ak47, la verdad aún no sé distinguir que clases de armas hay. Seguimos pero por alguna razón, volteé a mi izquierda, por donde se fue aquel mísil, mi sorpresa era que había una gran nube verdosa por los cielos, se veía así como cuando algo se quema a lo lejos, pero está nube era tan pesada, y poco a poco se abría, en eso, Alex volteó y dijo que eso no era normal, dijo que nos apresuremos ya que el viento podía empujarla asía nosotros, me puse en marcha y entramos en la casa del enfrente, la cocina estaba enseguida, sólo teníamos que pasar la sala, Alex empezó a sacar los garrafones con agua potable, mientras yo sacaba todas las latas y algunas carnes del refrigerador, las metí en una mochila morada que tenía, Alex se colgó el arma por la espalda para poder llevarse ambos garrafones, me puse la mochila a los hombros y cargaba la escopeta con ambas manos, salimos, y mi padre seguía en la puerta, Harley supongo que se encontraba en el sótano, mientras pensaba en ella un rugido extraño que provenía de la dirección dónde estaba la gran nube de humo verde nos quitó la atención, volteamos constantemente al rugido, y no a más de 2 cuadras, había una persona parada, yo me emocioné pensando que era persona que ocupaba ayuda, apresuré el paso asía mi casa y le aventé la mochila a mi padre, él la sujetó y me dijo que no fuese para allá, pero yo lo ignoré, iba con la esperanza de que estuviera bien, y viniera del Centro, para que me diera esperanzas de encontrar a Alison aún con vida. Llegaba poco a poco con él, y me daba cuenta que no era lo que esperaba, a unos cuantos metros de él, podía observar que su respiración era bastante rígida y que estaba manchado de sangre en su parte del pecho y boca, tenía una camisa de botones con bordados de cuadros naranja demasiado arrugada y algo sucia, tenía un pantalón de mezclilla azul y sólo con un zapato, movía sus dedos de sus manos y pies muy rápido, cómo si tuviese el Síndrome de Parkinson, empezó a mover rápido su cabeza de un lado a otro, hasta que dio conmigo, emitió un pequeño rugido y formó una sonrisa algo maniaca, no tenía pupilas pero me percibía de algún modo, dio un suspiro y dio un grito violento, al momento vino corriendo asía mí, yo actué rápido y le disparé, pero un poco nervioso y sin sujetar bien el arma, la ráfaga de balas le pegó en un hombro volándole el brazo, una gran cantidad de sangre voló junto e brazo, y se derramó hasta a unos metros de distancia, la extraña persona se desequilibró un poco y sé intentó sujetar empujándose con su otro brazo al lado contrario, éste mostraba signos de dolor y me empezó a gruñir, no podía dejar de mirar el cómo se me acercaba sin una de sus extremidades y un largo rastro de sangre que salía de su brazo mutilado al caminar, caí encima de mis sentaderas e intenté de nuevo agarrar la escopeta con ambas manos, esta vez se me lanzó, pero en menos de la mitad de su salto le disparé en la cara, volteé mi cara rápido a un costado para que no me cayese su sangre en mi boca u ojos, porque obviamente sabía que era esa cosa, afortunadamente la mayoría de la sangre cayó en mi camisa blanca, y sólo un par de gotas cayeron en el costado de mi cara, recargue mi arma en el suelo, salió el casquillo volando, me levanté y miré con rabia aquel monstro, ya no tenía su mandíbula, y piel facial le colgaba, sólo se movía como gusano en el suelo intentando levantarse, apunté mi escopeta justo a su cabeza y jale del gatillo, sus sesos volaron manchando el pavimento y su cuerpo poco a poco se dejaba de retorcer, después de ese instante de impulso, me hice asía atrás, y no podía creer lo que hacía, el eco llevaba a mis oídos los gritos de mí padre y Alex para que volviese, volteé repentinamente, y mi padre estaba llorando, y Alex dejaba los garrafones para venir y ayudarme, aunque en su momento pensé que no era necesario, cuando volví a mirar al cuerpo, me dio por mirar la gran nube verde, pero algo a lo lejos de la calle que apenas se percibía me dejó atónito, un grupo, al parecer de personas venía de lejos, eran de 8 a 10, se acercaban caminando cómo si fueran normales, pero estos temblaban como el que había matado, sólo se percibían las siluetas, y me concentré más en ellos, en eso llegó Alex, me gritó diciéndome que estaba planeando hacer y que pude a ver salido herido, o peor, pero callé sus gritos al pasar un poco de saliva por mi garganta y apuntar al horizonte con mi dedo, él al igual que yo, nos quedamos sin palabras al ver ya más de cerca a esas cosas, caminaban un poco más rápido, pero todos hacían sonidos extraños, algunos gruñían, otros simplemente se quejaban con gemidos violentos, algunos garraspaban la garganta, e incluso, algunos trataban de morderse y mientras otros se pegaban así mismos, Alex me pegó levemente en el brazo y dijo en voz baja, que nos largáramos de ahí, yo sólo me volteé y corrimos a dirección de la casa mientras le hacíamos señas a mi padre de que se metiera. Me paré en seco y volteé rápido a mis espaldas, y 3 de los zombis venían detrás de nosotros, de nuevo empecé a correr, mi padre ya había metido los garrafones al topé de la entrada y llegamos derrapando a la entrada, Harley se asomó por el primer escalón preguntando que sucedía y yo le grité que se metiera al sótano, mi padre y yo bajamos las escaleras, y a mitad de éstas volteamos a nuestras espaldas, dónde uno de los monstros se paró en la puerta, los rayos del Sol hicieron que su sombra marcase el alrededor de su silueta, marcando la entrada principal con su figura, Alex estaba unos 3 escalones más arriba, estiró su brazo por detrás, agarró el arma y en un movimiento, le disparó al zombi en la cabeza, los sesos de éste se marcaron junto una gran cantidad de sangre en las cortinas y en el techo, el cuerpo cayó, y se oyeron gritos a lo lejos, bajamos más rápido, y llegamos al sótano, pero todo apenas comenzaba, nos metimos al sótano tratando de cerrar la puerta pero 2 de los infectados trataban de abrirla a empujones, nosotros regresábamos la acción también empujando la puerta para que no entrasen, recargué con ambas manos la escopeta para que saliera el casquillo que había usado, y apunte sin fijarme el arma con mi mano derecha afueras de la puerta sin dejar de hacer fuerza para que no entrarán, retiré un poco mi cara y cuerpo, y jalé del gatillo, no vi lo que pasó pero se oyó cómo la carne volaba y la sangre se derramaba, mi mano se empujó al son del disparo y me dolió un poco, sangre voló también dentro de la habitación, pero creo que si lo mate, ya que enseguida de esta reacción pudimos cerrar la puerta con un último empujón. Alex cayó con un tono de alivio, yo caí sentado apoyado en la puerta, y mi padre me empezó a gritar y a preguntar que pensaba al irme casi 3 cuadras, yo lo ignoraba con la mirada, pero era estresante el oír a mi padre gritar y el llanto de Harley oírse al otro lado de la habitación, me frustraba que ni siquiera me agradeciera el matar a ese infectado antes de que entrará y nos matará, entre tantos gritos y regaños de mi padre relacionado a lo mismo, sólo le grité: “¡No estarás aquí para siempre!”, después de mi oración, todo el cuarto se puso silencioso, ese típico silencio incomodo que a todos nos pasa alguna vez, se aparecía en el momento menos apropiado, se oía de lejos por el eco gruñidos y quejidos, mi padre dio un suspiro profundo y se fue a la otra esquina del cuarto. Todos estábamos alterados sin duda alguna, de lejos veía como Harley y Alex discutían lo que pasaba, trataba de evitar el problema mirando al techo, esperando que se parará el tiempo, cuando la voz de Harley me preguntó si se podía sentar, yo respondí “claro”, algo distraído y confuso, se puso a un lado mío y de la bolsa de su pantalón sacó mi cartera negra, la vi y me sorprendí, me dijo que se me había caído cuando salí del salón, que me la iba a entregar, pero cuando iba por la escalera vio como la bola de metal en llamas aplastó a mis amigos y luego como el impulso me empujó a media escalera y ella bajó para ayudarme, le sonreí y le agradecí por todo, ella me respondió con un “de nada” acompañado de un leve sonrisa, yo la miré con cara de tonto supongo, y le pregunté sobre sus padres o familia, y con su mirada apartada de la mía, ella me respondió: “Pues… Creo que ya han de estar muertos, mi padre tiene otra familia y mi madre también, aunque vivo con mi madre, no me pone la gran atención que digamos, es de que yo no soy hija del hombre con el que se casó, en sí anduvo de “puta” con un compañero de su trabajo, cuando me hicieron los exámenes, bueno, ahí se dieron cuenta, y después de una discusión algo fuerte, se separaron, mi padre biológico sólo me manda dinero pero no lo veo mucho, ya que él también tiene su propia familia desde antes de hacerme, en fin, mi madre y su nuevo esposo solo tienen a las hijas de ese hombre, mis 2 hermanastras, casi no les hablo mucho, en sí no me importa, y mi “padre” por así decirlo, tengo más de 3 años sin saber de él… No soy la persona con todos los problemas del mundo pero… En veces pienso que podría irme mejor…” Terminó de decirme y empezó a sollozar, puede ser que en veces no sepamos el pasado de una persona, pero sin duda se convierte en presente cuando le haces recordar. “Perdón”, le dije mientras se limpiaba sus ojos, ella dijo que no había problema y se paró diciéndome que iría a recostarse, yo sólo le dije “muy bien, descansa”. Pasé la mirada a mi padre, y Alex estaba hablando con él, al parecer le explicaba la situación, mi padre se levantó y con señas me dijo que fuera, me dirigí asía él, cuando iba a medio camino, él prefirió levantarse y hacerme ir hasta fuera del sótano, salimos sin hablar y subimos las escaleras hasta dónde se encontraba la entrada principal, después de un momento de silencio, mi padre empezó la conversación algo comprensivo y calmado: - Tienes razón, nunca estaré aquí, pido que me disculpes. – Nunca, nunca, vi a mi padre hablarme de ese modo, de algún modo, “de hombre a hombre”, sentía el pese de sus palabras. - No te preocupes, perdona por a verte gritado. – Le respondía con la misma firmeza, y aunque tratábamos de ser fuertes, por lo menos, yo sentía algo de sentimiento por dentro, al principio le deseé hasta la muerte, pero sé que sin él nada sería igual. - No tienes por qué disculparte, me comporte como si fueras un niño de 10 años, sin darme cuenta que ya eres alguien maduro. – Lo dijo, mientras me ponía su mano izquierda en el hombro y con una sonrisa, creo que ha sido la sonrisa que siempre recordaré, sentí una seguridad que nunca antes había sentido. - Muchísimas gracias, Robert. – Mientras me lanzaba a abrazarlo. - No te dirijas a mí, por mi nombre. – Decía mi padre, ya que nunca le gustó su nombre, pero en esos momentos lo dejé de ver como padre y decidí abrazarlo como amigo. Ambos soltamos un par de lágrimas, y me dijo susurrando que si no fuera por Alex el seguiría con esas ideas, yo le dije que le agradecería a Alex, y bajé las escaleras, y mi padre se quedó con esa sonrisa a unos pasos de la puerta, cuando bajaba los tres primeros escalones un ruido brusco pegó en mi espalda, volteé de reacción y por momentos vi lo que ocurría, una mano gigante en el cuál cabía mi torso, arrancó, literalmente, la pared que se encontraba en la entrada de izquierda a derecha, se llevó con sigo la ventana, la puerta principal, y a mi padre, aún no quitaba su sonrisa de la cara cuando esa mano que arrasaba con todo a su paso, pasó por el pecho y rostro de mi padre de un solo manotazo, su cuerpo respondió al golpe, se retorció a reacción asía la mano, y su cara poco a poco se destrozaba, esos momentos me dejaron marcado, hasta que se llevó absolutamente todo el cuerpo y lo mando a volar junto la pared frontal al otro lado de la calle, quedé perplejo y oí las voces de Harley y Alex gritar a mis espaldas, entre el humo de los escombros vi a esa bestia, no era un zombi cualquiera, era algo peor, media casi 3 metros, y tenía unos brazos fuertes y enormes como miles de venas marcadas, su tonalidad era rosada, y su cara era asquerosa, parecía que la mitad de su cara estaba entumida y no reaccionaba, estaba sangrando por la nariz, la boca y los oídos, y su respiración era tan maciza como el primer infectado que vi, tenía la mirada en mí, pero no hacía nada, y por un momento sólo quedamos el monstro y yo… —
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 16:56:50 +0000
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