Estos son nuevos sabios, descendientes de los Wari, que conocen las antiguas terapias quiroprácticas de los Incas y Wari. Ese saber, que hoy, se conoce con el nombre peyorativo de "huesero" era un saber que se transmitía por los Hampikamayuq, de generación en generación. De abuelos, padres a hijos. Los Hampikamayuq, eran los médicos de los tiempos del Tawantinsuyu, ellos viajaban de pueblo en pueblo sanando y curando a los pocos enfermos, porque en general la salud genera de los habitantes del Tawantinsuyu era prodigiosa. Otros viajeros, muy conocidos eran los Kallawayas, sabios herbolarios que conocen los secretos mejor guardados de las propiedades curativas y medicinales de las plantas. En tiempos de los Incas, eran sus médicos personales. Con la llegada de los españoles, los kallawayas huyeron a Bolivia, y otros a la selva. Hoy en día, estos saberes tradicionales están desapareciendo, porque los jóvenes, ya no quieren aprender el saber de los abuelos. Ya no quieren hablar quechua. Tenemos que cuidar a estos sabios abuelitos, ellos son los últimos guardianes de la tradición andina. Mi desesperanza es tan grande, que la única solución que vi posible, fue formar yo mismo, una institución que recupere, codifique, guarde y difunda estos conocimientos para preservarlos para las futuras generaciones. Esta tarea se apoderó de toda mi atención y recursos, abandoné muchos otros proyectos para dedicarle mayor esfuerzo a esto. He logrado reunir a algunas personas y sabios en torno al ICP Institución Cultural Pachayachachiq pero apenas estamos empezando, falta mucho por hacer, falta financiamiento, falta todo. Empezando por viajar a los rincones mas profundos y olvidados de la patria, buscando a estos sabios quechuas, que están, entre las montañas y pueblos, y poco a poco en un trabajo de hormiga, ir recuperando los saberes y protegiendo a los Abuelos, para lograr que esta milenaria sabiduría logre una difusión internacional. Hay mucho por hacer, pero soy joven, si los Apus quieren, viviré unos 60 años más, tiempo suficiente para dedicarlo a cumplir esta tarea. Ya luego, cuando yo muera, otros continuarán esta labor para que nuestra cultura y sus milenario saberes no se pierdan. Manos a la obra. Hay mucho por hacer.
Posted on: Sat, 28 Sep 2013 04:19:56 +0000
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