Estoy molida. Llevo toda la noche charlando con Antonio Banderas (muyyy majo el hombre), después he volado en primera con Leonardo Di Caprio por insistencia suya. Más tarde he salvado a mi madre de un loco acosador telefónico obsesionado con unas medias con un arma tan secreta como efectiva: las buenas palabras y la escucha. (Increíble esto). Luego he visto a mi sobrina Cristina recién nacida incorporarse y quedarse sentada como sí no hubiera mañana. (Y se reía la jodía) Y después iba conduciendo acompañada por una copiloto cuando de pronto una especie de espectro zombie (la cara era un borrón negro, sólo se veían sus ojos amarillos, vestía un andrajoso manto marrón con capucha, que llevaba puesta. Del tamaño de un niño, levitando por el lado exterior de la ventanilla) El coche era una especie de furgoneta americana amarillo anaranjada (como el cinturón de karate). Posa las manos en el cristal fundiendo limpiamente parte de él. Se introduce por el hueco y se abalanza sobre mi copiloto. Una lengua rosa y sana le recorre de abajo a arriba en cuello, (pienso en una brocha), y mi copiloto dice: acepto. Entonces el extraño ser le dice que debe irse con ella (ahora resulta que es hembra) que deberá observar como tiene relaciones con otro ser (que es como su jefe). El propio ser introducirá una carga secuencia en el jefe y después ya sabía lo que tenía que hacer. En el aire aparecen unos símbolos explicativos que no soy capaz de entender. Como veis mi universo onírico está a la altura de mis horas de vigilia. Me quedo con lo que me ha dicho Antonio: Ahora es el momento, a por ello. Gracias Antonio.
Posted on: Fri, 18 Oct 2013 07:57:44 +0000
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