Evolucionismo El naturalismo evolucionista ocasionó una catástrofe moral a la sociedad humana. Todas las ideologías dañinas y extremistas de los S. XIX y XX, se fundamentaron en el darwinismo: Tomás Huxley en 1893 argumentó que la evolución y la ética son incompatibles; Huxley escribió, “la puesta en práctica de las mejores alternativas éticas, aquello que llamamos bondad o virtud, implica una conducta que se opone en todo sentido a la que conduce al éxito en la lucha cósmica por la existencia.” Los filósofos darwinistas apreciaron la posición de Huxley y elaboraron filosofías que prepararon el escenario político para la amoralidad y los genocidios que desangraron gran parte del S. XX. Carlos Marx siguió concientemente a Darwin en la elaboración de sus teorías económicas y sociales. Marx dedicó un ejemplar de su libro “El Capital” a Darwin con la siguiente dedicatoria: “de su admirador devoto”, y se refiere al libro “el origen de las especies”, como: “el libro que contiene la base de la historia natural que respalda nuestra visión de las cosas.” Herbet Spencer aplicaba a las sociedades humanas las doctrinas de la evolución y la supervivencia de los mejores adaptados. Spencer, argumentaba que, “si la naturaleza misma ha determinado que los fuertes viven y los débiles perecen, esta regla también debería gobernar toda la sociedad humana. Las diferencias de raza y de clase reflejan esta disposición de las cosas.” Ernst Haeckel escritor que creía que las razas africanas eran incapaces de tener cultura y desarrollo mental superior. Nietzsche se basó en la doctrina de la evolución. Este filósofo mantuvo una amarga y dura hostilidad en contra de las religiones, especialmente contra el cristianismo. Este hombre creía que la doctrina de Cristo glorificaba la debilidad humana y era funesta para el desarrollo humano. Se burlaba de los valores morales cristianos ya que creía que estos ideales engendraban más debilidad en la sociedad humana. Nietzsche, dividió a los humanos en dos grupos: la clase superior dominante y con conocimiento, y el “rebaño” como llamaba a los seguidores mansos y manipulables. Hitler con su desviada y enfermiza visión del poder, idealizó que la “clase superior” evolucionaría para ser la raza superior y llevaría a la raza humana a la fase evolutiva siguiente. El pensamiento de Darwin fue el caldo de cultivo, para el florecimiento de tiranías criminales y perversas; en un extremo, el comunismo insensible y pragmático inspirado por Marx, y por el otro Nietzsche con su fascismo criminal y horroroso. En el centro “el capitalismo” con su modelo de la economía social de mercado, donde solo los individuos rentables se benefician y prosperan. Todo esto colisiona con Hch. 2:42 y 46. El amor es la virtud más grande 1Co. 13:13 y el servicio mutuo es superior a la lucha por el dominio personal Mt. 20:25-27, y la humildad y la sumisión son más elevadas que la arrogancia, la rebelión y las ansias de poder 1Pe. 5:5. Victor Miranda Campos. Valdivia, 26 de Agosto de 2013- Chile.
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 22:26:58 +0000