Existe una alternativa a la muerte biológica. Una vez declarada - TopicsExpress



          

Existe una alternativa a la muerte biológica. Una vez declarada la muerte legal de una persona, puede evitarse la muerte biológica mediante la criónica. Con el uso de esta técnica médica experimental, y según estudios de prospectiva, los recursos científicos y tecnológicos del futuro permitirán, la reanimación de las personas sometidas a este proceso, manteniendo intacta su personalidad y memoria. Actualmente el proceso no es reversible y, por ley, sólo puede llevarse a cabo en humanos después de que se produzca la muerte legal, con la expectativa de que en el futuro los primeros estadios de la muerte clínica sean reversibles. Nadie sabe lo que puede traer la tecnología del futuro, o la forma de una nueva existencia podría tomar. La suspensión criogénica de restos humanos sigue siendo rechazada por la mayoría de expertos médicos como una idea descabellada. La razón que suelen dar para este rechazo es que el proceso de congelación crea cristales de hielo. Algunos científicos han alegado que estos cristales de hielo producen daños en las células y en las estructuras celulares hasta el punto de hacer que cualquier reparación futura sea imposible. Este problema se ha "solventado" a través de un proceso llamado vitrificación: el tejido cerebral puede ser enfriado a temperaturas criogénicas, sin formación de hielo. Supuestamente los daños asociados con este proceso es teóricamente reversible en el mismo sentido que el rejuvenecimiento es teóricamente posible por la tecnología. La justificación científica para la práctica de la criónica se basa en varios conceptos clave: (1) Las bajas temperaturas pueden ralentizar el metabolismo. Una temperatura lo suficientemente baja puede detener prácticamente durante siglos los cambios químicos. (2) La formación de hielo se puede reducir o incluso eliminar utilizando combinaciones vitrificantes. (3) Legalmente muerto no significa "irreversiblemente muerto". La muerte es un proceso, no un evento, y dicho proceso lleva mucho más tiempo de lo que vulgarmente se cree. (4) Hoy en día no es reversible el daño asociado a las bajas temperaturas de preservación y a la muerte clínica, pero teóricamente es reversible en el futuro. Dado que la criónica aún no es un procedimiento médico reconocido y probado, es necesaria la declaración de muerte legal antes de iniciar el procedimiento criónico. Tras la muerte legal se puede iniciar el procedimiento de preservación inmediatamente, llevando a los pacientes a temperaturas inferiores a los -196ºC, normalmente en nitrógeno líquido. Se suele inyectar heparina, que evita que la sangre se pueda coagular, además de inyectarle un líquido criónico, que consta básicamente de glicerol, un anticongelante natural que retarda la aparición de cristales debido a las bajas temperaturas, y sucrosa, que protege los tejidos de los efectos de la congelación. Este proceso de preparar la sangre puede durar hasta seis horas. Incluso si la criónica llegara científicamente a funcionar, existen obstáculos sociales que no garantizarían su éxito. Uno de los más notables radica en la creencia predominante de que la criónica no puede funcionar y de que los cuerpos criopreservados están muertos. Pese a que la medicina actual exige una declaración de muerte legal para poner en práctica la criónica, esta declaración raya en lo inútil. Por costumbre y por ley los cadáveres son objetos, no personas con derechos o protección. Esta eliminación de la humanidad de la persona es un obstáculo cultural al que los vivos no se enfrentan ni siquiera cuando su prognosis es irreversible. Los costes de la criónica varían enormemente, oscilando desde los 28.000 dólares por una preservación completa en el Cryonics Institute (Michigan) hasta los 80.000 dólares de la neuropreservación en Alcor (Arizona) o los 150.000 dólares por la preservación completa en Alcor o la American Cryonics Society (California). Hasta cierto punto las diferencias en los costes reflejan dferencias en el modo en que cotizan los honorarios por los servicios. La comercialización de la criogenización es un fenómeno que se remonta al menos a 1989, con la formación por dos empresarios estadounidenses de la Fundación de Reanimación, una empresa basada en Liechtenstein, el pequeño principado europeo conocido por su régimen fiscal liberal. Esta peculiar empresa ofrece la membresía a personas dispuestas a poner en tan poco como $ 25.000,. De acuerdo con una promoción, que se pregunta "¿Cómo de rico serás?", propone una inversión de 10.000 dólares podría aumentar a $ 8.677.163 en 100 años. "Usted podrá comprar la juventud y la salud perfecta durante siglos", dice el propaganda.
Posted on: Sun, 11 Aug 2013 10:54:24 +0000

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