FORMACIÓN DE LAS BARRIADAS EN LIMA (1940-1980) A mediados del - TopicsExpress



          

FORMACIÓN DE LAS BARRIADAS EN LIMA (1940-1980) A mediados del siglo XX y durante la década de 1940, la ciudad de Lima experimentó notables cambios. El aumento demográfico en la urbe y la migración campo-ciudad configuró el patrón de asentamiento capitalino. Migrantes del interior del país llegaron del campo a poblar las distintas ciudades del Perú. La ciudad que recibió la mayor cantidad de migr...antes fue Lima, esta ciudad experimento en las sucesivas décadas una real explosión demográfica que tuvo como consecuencia la aparición de las llamadas barriadas, cambiándole el rostro a la antigua ciudad de los Reyes. En el primer gobierno de Manuel Prado (1939-1945) se llevó a cabo un censo, que sería el primero del siglo XX. Este censo dio como resultado una población de 6 207 967 habitantes . Otro dato importante del censo de 1940 es que el 35% de la población era urbana y el 65% era rural. A partir de esta década la población en las ciudades fue aumentando, y la población del campo fue disminuyendo. En 1940 la ciudad de Lima tenía 540 100 habitantes, más que otras ciudades del Perú. Por ejemplo, el Callao contaba con (72 747 personas), Arequipa (71 768) y Cusco (45 667) . Esto demuestra la gran concentración poblacional en Lima, como producto de un Estado centralista. La población de Lima fue creciendo, los cálculos que se hicieron en base al censo de 1940 dieron la cifra de 1 260 729 habitantes para el año de 1957. La población del país para ese año se estimó en 9 923 000 habitantes . En menos de dos décadas la población limeña había duplicado su cantidad. Para José Matos Mar el 10% de la población de Lima Metropolitana vivían en barriadas, cifra que con el tiempo iría en aumento. Para el censo de 1961 la población urbana ya igualaba a la rural. El Perú contaba con una población de 9 906 746 habitantes y Lima con 2 031 051 habitantes . El estimado que presentó José Matos Mar sobre la población de la ciudad de Lima para el año de 1957, fueron superadas por las cifras oficiales que demuestran la rapidez con que creció la población en la capital. Según Nelson Manrique el crecimiento poblacional en el campo conllevó a la escasez de tierras de cultivo, para lo cual estas resultaban insuficientes para sostener a la masa campesina en aumento, todo esto fue parte de la crisis agraria. Dicha crisis se acentuó, desencadenándose la gran ola migratoria del campo a la ciudad. Se agravó cuando los sucesivos gobiernos buscaban favorecer el crecimiento industrial reduciendo el costo de la fuerza de trabajo . Al liberarse la economía y al realizarse importaciones masivas de alimentos de los países extranjeros que nos proporcionaron dichos insumos, va a tener repercusiones en la actividad agrícola en la sierra peruana. La agricultura en la sierra y su producción se vieron perjudicada por la competencia de alimentos de los países extranjeros, al decaer la agricultura y su producción, la mano de obra campesina se vio afectada, la consecuencia fue el progresivo cambio social del campesinado andino. Por lo tanto, se libró una considerable crisis en el agro de la sierra, tanto terratenientes como campesinos tuvieron que enfrentar esta progresiva decadencia. El Perú paso de ser un país, antes de la década del 40, predominantemente rural, serrano e indígena a ser predominantemente urbano, costeño y mestizo. Afianzándose cada vez más la centralización en la ciudad de Lima, no sólo por la residencia del poder central sino también por constituir progresivamente en el mayor número de habitantes, que fueron aprovechados por los gobiernos de turno como base para un electorado manipulable. De esta manera, cuando los campesinos llegan a las ciudades se experimentó la ruralización de las ciudades y la despoblación del campo. Configurando una nueva composición social en los espacios que sirvieron de residencia a los migrantes venidos sobre todo de la sierra peruana. Las ciudades costeñas crecieron demográficamente y con ello surgirían durante la segunda mitad del siglo XX el problema de la vivienda para los migrantes y sus descendientes. Los gobiernos correspondientes a esta parte del siglo se hicieron cargo de una población campesina ya asentadas en las ciudades. La aparición de las barriadas es un fenómeno que se dio en el año de 1950 como consecuencias de cambios sociales y económicos y de movilización poblacional. Las migraciones de los campesinos o de los provincianos originarios de la sierra han motivado una serie de estudios urbanos a partir de los cambios experimentados. Historiadores, sociólogos, antropólogos y politólogos se han encargado de estudiar el fenómeno de las migraciones al interior del país y su posterior configuración social, económica y política del espacio ocupado por los migrantes en relación a las políticas estatales. Para el estudio y comprensión del surgimiento y formación de las barriadas hemos consultado dos importantes publicaciones que han tratado sobre este tema, como el aporte de José Matos Mar y su libro sobre “Las barriadas en Lima 1957” y el del francés Jean-Cleaude Driant y su texto sobre “Las barriadas de Lima. Historia e interpretación”, ellos han abordado este asunto dándonos a conocer cómo se configuró el espacio de residencia y el problema de la vivienda a partir de la llegada de los migrantes y el progresivo aumento demográfico en la capital peruana. José Matos Mar señala que “Las llamadas barriadas constituyen grupos sociales urbanos que son la expresión más visible de una determinada forma de crecimiento urbano, reveladora de los fuertes desbordes demográficos que, en general, operan en la Gran Lima y en el Perú a partir de la década del 50…” . El flujo migratorio, y en consecuencia, la ocupación de los migrantes en terrenos desocupados, contribuyó al desarrollo constante de las barriadas, éstas conformaron progresivamente en gran parte del paisaje urbano. Son diversos los estudiosos que han tratado el tema de las barriadas, y le han dado distintas definiciones a esta nueva forma de ocupación de los habitantes que llegaron del campo a la ciudad. En su conocido libro sobre Las barriadas de Lima 1957, José Matos Mar, la define “como un patrón de establecimiento urbano, con rasgos físicos, sociales y económicos estructurados de manera singular…” . El geógrafo francés Jean-Claude Driant considera a la barriada como “una modalidad de acceso al suelo y a la vivienda para aquella parte de la población que, por una razón u otra, se encuentra excluida de los mercados convencionales públicos y privados…” . El historiador Antonio Zapata coincide en el tratamiento del concepto de barriada que define el francés Driant, referido a “la no adecuación de los mercados convencionales a una demanda masiva y pobre” . Sin embargo, este último autor, antes de concordar con la definición anterior, en las primeras páginas de su libro que le dedica a Villa El Salvador define a las barriadas de una manera más extensiva considerando que “…es una forma precaria de urbanización, que se define por el hecho de que un grupo significativo llega a un terreno vacío, donde posteriormente a la primera instalación comienzan a construirse las viviendas…” . Complementando estos conceptos David Collier se refiere a las barriadas como “… las comunidades residenciales, muchas veces surgidas en forma ilegal, constituidas por familias de bajos ingresos que, en gran parte, han construido personalmente sus propias viviendas” . De estas anteriores expresiones entendemos que las barriadas se establecen por una forma particular de ocupación de personas de bajos recursos económicos que al asentarse en lugares que no estuvieron planificados para ocupación poblacional convencional, se constituyen en lugares de residencia en un principio de manera informal. Lima se ha caracterizado por contar con constantes traslados de población, sea interna (los mismos pobladores ubicados ya en la zona urbana, como los tugurios) y externa (migrantes venidos de las distintas provincias del país). Ya que antes de la proliferación de las barriadas en la periferia de la ciudad, se dieron los traslados desde el centro de la urbe. Antes del acelerado flujo migratorio y la expansión de las barriadas, registramos en la década de 1920 la aparición de dos barriadas en distintos lugares comprendidos en Lima metropolitana. Consideramos que estas barriadas constituyen los antecedentes de lo que fue dicha expansión. La primera sería el asentamiento de Armatambo formado en 1924 cumpliendo con los rasgos característicos como el tipo de ocupación precaria y paulatina de un espacio eriazo y en terrenos de propiedad del Estado. Se ubica en lo que era considerado la periferia de la ciudad, en el distrito de Chorrillos. La segunda barriada que comprende dicha década es Puerto Nuevo, formándose en el año 1928 y estuvo enclavada en el área urbana del Callao. Según el estudio de José Matos Mar, sus primeros moradores fueron un grupo de pescadores que deciden vivir en terrenos pertenecientes al Estado, además de la cercanía al muelle de pescadores siendo su principal centro de trabajo. La necesidad económica de los habitantes de las barriadas en las sucesivas décadas configurará la ubicación de los espacios ocupados en relación a sus centros laborales. Consideramos a las mencionadas barriadas descritas en el párrafo anterior como los antecedentes de lo que fue la paulatina población que experimentara Lima en la próxima décadas. Siguiendo los estudios de Matos Mar en correspondencia, también, a los estudios realizados por Jean-Claude Driant vamos ubicar a la aparición de las barriadas, según su estructura urbana vinculado al relativo orden cronológico en que se formaron, y a la configuración espacial correspondiente a los variados accidentes geográficos que presenta el valle de Lima. Siguiendo los estudios de José Matos Mar sobre las barriadas en 1957, el criterio aplicado presenta una clasificación acorde de las barriadas de Lima según su aislamiento-integración y sus relaciones con los centros urbanos y entre ellas mismas. Esta clasificación también corresponde con los estudios de Jean-Claude Driant, según el tiempo de aparición de ellas, su ubicación geográfica en el valle de Lima y la intervención del Estado en la planificación de las mismas. En el complejo de barriadas se integran los conjuntos surgidos contigua y casi simultáneamente en espacios similares y en un momento determinado, caracterizándose por tener cierta autonomía respecto al llamado casco urbano, contando con una virtual unidad que su posición le permite. A partir de 1930 se ocupa progresivamente la parte céntrica y urbana de la ciudad de Lima como consecuencia del aumento demográfico, la población de Lima, solamente en nueve años, se multiplicó por 1.9. Para el año 1940 contó con 520 000 habitantes, correspondientes a los distritos urbanos de la provincia de Lima. Estas primeras barriadas no fueron masivas, pero paulatinamente comienzan a urbanizarse en las riveras del río Rímac, cambiándole el rostro al valle de Lima, pasó de ser desértico o utilizado como tierra de cultivo, a constituir en viviendas para los migrantes y gente con bajos recursos económicos. Mencionaremos las principales barriadas que se formaron por la década de 1930, éstas barriadas se ubicaron relativamente cerca al centro de la ciudad limeña. Ya en la década de 1940 lograron formar parte del paisaje urbano. Leticia se formó en 1933, en una coyuntura económica, política y social difícil para el país. El presidente Luis M. Sánchez Cerro, permitió que un grupo de gente ocupara dicho lugar. Ya que esta población vivía antes en la barriada Cantagallo donde se produjo una tremenda inundación, los damnificados se trasladaron a las faldas del Cerro San Cristóbal . El símbolo de la barriada limeña lo tenemos en San Cosme, formándose en el año 1946 Esta ocupación constituyó una verdadera lucha para los ocupantes, causando gran impacto en la opinión pública, durante la dicha ocupación fueron los trabajadores del mercado Mayorista que al trasladarse dicho mercado ocuparon el cerro correspondiente a los hermanos Cánepa, teniendo los invasores problemas con los hermanos que eran propietarios, sin embargo, contaron con el apoyo del Ministro del Gobierno de Bustamante que en ese momento fue Manuel A. Odría . Ya desde esta acción Odría se perfilaba como benefactor de los migrantes que ocupaban a través de invasiones lugares pertenecientes al Estado o a particulares. El futuro presidente durante su mandato va a tener una relación clientelística con estos pobladores. El Agustino surge el 24 de setiembre de 1947, ante la crisis social y económica del país en esos años un grupo de pequeños comerciantes, obreros de construcción civil, cargadores, zapateros, peluqueros, empleados de bajo nivel, algunos asalariados agrícolas y pequeños subarrendatarios desalojados del fundo lo invaden violentamente . Los complejos de barriadas constituyen cuarenta entre ellos dos que se destacan son Mirones (1948) y Tarma Chico (1949), estas son las barriadas más representativas. El número de complejos de barriadas consta de 34, con una población de 64 867 habitantes . En la década de 1940 empezó a surgir las barriadas de tipo urbanización informal a partir de estos años, según Nelson Manrique, fue “que durante las décadas siguientes cambiaría el rostro del país”. Esta formación informal fue impulsada debido a la coyuntura económica y social que vivía el país. El complejo El Agustino-San Cosme es la muestra del aumento poblacional venidos de la sierra sur que sufrieron una aguda sequía. Estos campesinos llegados de la sierra sur se desarraigaron de su hábitat tradicional. Dicho traslado significó la obtención de recursos que podían conseguir en las ciudades costeñas como Lima, ya en la ciudad comenzaron una nueva actividad comercial . Las barriadas del casco urbano, ocupando la tercera parte de la población total de las barriadas y contando con 17 barriadas con una población de 35 453 habitantes, se caracterizan porque son conjuntos que al surgir ocuparon la periferia de la ciudad, aunque su expansión fue de manera crítica. Lugares como Piñonate y Zarumilla son representativos, a lo que se refiere en su adaptación a la ciudad, como las de Cantagallo, Puerto Nuevo y Villa Olaya que también conforman barriadas en el llamado casco urbano. Sin embargo, las demás barriadas que la conforman no cuentan con trazos regulares en sus calles, ni la construcción de viviendas adecuadas correspondientes al nivel general de las zonas urbanas que las rodean, por ejemplo, tenemos los casos de Mendocita (1931) y Concentración El Carmen. Según José Matos Mar la existencia de este tipo de barriada “ilustra sobre el proceso que sigue un asentamiento periférico hasta quedar integrado al casco urbano”. Las barriadas periféricas, son grupos ubicados fuera del área urbana y aisladas de otras barriadas, expandiéndose con mayor libertad. Una barriada que guarda esta característica es la de Ciudad de Dios que según los estudios que seguimos para el año de 1956 contó con 4 119 habitantes. También está incluida las de Nueva Esperanza, Armatambo, Santa Teresa de Villa, Villa María, Mariscal Castilla y San Vicente de Paul, este número de barriadas cuanta con un total de 8 668 habitantes . La barriada Ciudad de Dios (1954) se fue poblando progresivamente en lo que se considera la periferia de la ciudad. Este tipo de poblamiento está considerado como la segunda etapa del crecimiento de las barriadas limeñas, esto constituyó en la base del Cono Sur. La base de la barriada en el Cono Norte constituyó en una ola de invasiones alrededor de la barriada La Libertad de Comas. Dos razones son las que determinan la formación de las barriadas en los Conos. Según las conclusiones de Jean-Claude Driant la primera es la explosión demográfica ante una actividad económica tradicional que no pudo absorber la nueva población creciente. Es a partir de los años 1950 que aumenta la población de la periferia. Y la segunda razón es por la ubicación y la futura estabilidad que podría asegurar el Estado propietario de los terrenos eriazos que mediante la represión o la tolerancia puede orientar los grandes ejes de urbanización. Según el autor francés ello refiere a que “el gobierno central desempeñó un papel determinante en los casos de La Libertad y Ciudad de Dios y continuó desempeñándolo, en los años siguientes, tanto en la formación de otros barrios como mediante una política de apoyo al desarrollo de aquellos barrios cuyo establecimiento había favorecido. Estas modalidades de intervención de los poderes públicos se sumaron a condiciones geomorfológicas favorables”. Ante dichas condiciones favorables el autor agrega que “...en 1970, los Conos Norte y Sur representaban el 47.2% de la población de las barriadas (316 204 habitantes), convirtiéndose de lejos en los dos principales concentraciones de este tipo de barrio” . La formación de Villa El Salvador pertenece al tipo de asentamiento planificado, que surgió a partir de una invasión en Pamplona Alta, correspondiendo a una barriada fuera de la ciudad. Este tipo de modalidad alcanzó una importante envergadura, es decir, por la forma en que se pobló. La población de Villa El Salvador pasó de 10 000 habitantes en sus orígenes que datan desde mayo de 1971 a julio del mismo año aumentando en 50 000 y a 105 000 a principios de 1973. Villa El Salvador se establece como distrito finalmente en 1983. Pero en el año de 1984 gracias a un censo interno realizado en abril de ese año arrojó la cifra de 160 000 habitantes, probablemente esta cifra sea subestimada . Ante lo expuesto, para el autor francés consultado señala que la existencia de Villa El Salvador “… marcó considerablemente la década de los setenta; el ritmo de invasiones de nuevos sitios disminuyó fuertemente. Por el contrario, los barrios existentes continuaron extendiéndose, reforzando los Conos Norte y Sur…” . Así, de esta manera se fue poblando la ciudad de Lima, la ocupación va a seguir. A través de lo que hemos dado a conocer es que se logró establecer esta ciudad. Progresivamente se fue ganándole terreno a las pocas áreas rurales que tuvo la ciudad para que el área metropolitana continúe en aumento.
Posted on: Thu, 26 Sep 2013 19:38:59 +0000

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