Festeja Orizaba 106 años del natalicio de Gabilondo Soler - TopicsExpress



          

Festeja Orizaba 106 años del natalicio de Gabilondo Soler Cri-Crí Francisco Gabilondo Soler nació el 6 de octubre de 1907 en Orizaba, Veracruz. El Sol de Orizaba 5 de octubre de 2013 Mayra Figueiras Hernández y Emilio González Gómez Orizaba, Veracruz.- El sueño de Francisco Gabilondo Soler de construir un parque infantil educativo e interactivo quedó en un proyecto, dijo José Luis Reneaum Alcocer, cronista de la ciudad. "La fundación Televisa mejor se llevó el centro recreativo a Guadalajara, porque el municipio en los años noventa tenía muchos problemas económicos", agregó el conductor de La Hora de Orizaba. Cri-Crí cumpliría mañana domingo 106 años de vida. Francisco Gabilondo Soler nació el 6 de octubre de 1907 en Orizaba, Veracruz; una linda ciudad provinciana rodeada de bosques, ríos, cerros y mucha lluvia. Allí, creció ese niño de ojos azules y cabello castaño, en un lugar bastante campirano; donde el agua corría abundantemente alrededor de la ciudad, con serranías para escalar y una visión de bosques al pie de un volcán nevado. Siendo suficientemente travieso. Pancho Gabilondo mostró gran interés por aprender y estudiar... pero no por ir a la escuela. Organizaba excursiones personales al campo, con el afán de conocer sus libros, sin el barullo molesto de sus compañeros y profesores poco interesantes. Aprendió mucho por sí mismo: no sólo aquello puesto en páginas escritas, sino lo que sus oídos le permitían asimilar, el rumor del campo, el murmullo del bosque, voces de mil seres diferentes y el canto del agua. A toda esta musicalidad se sumó una abuelita alegre que entusiasmaba al chico con cuentos infinitos y alegres melodías al piano. Al crecer y habiéndose graduado de soñador profesional, Francisco Gabilondo se convirtió en músico para plasmar en canciones el cúmulo de cuentos, sueños, anécdotas y cantos naturales, los más de ellos salidos de aquellos bosques. Como autodidacta, indagó en varias áreas del conocimiento, pero la que realmente le apasionó fue la astronomía, disciplina que no pudo ejercer profesionalmente debido a la limitante económica. Así, incursionó en boxeo, toreo, natación e, incluso, estudió linotipista. Cuando contaba con 19 años, Pancho Gabilondo se interesó por la música. Decidido a aprender solicitó le permitieran practicar en la pianola de unos baños públicos. Primero accionaba el mecanismo y se fijaba dónde bajaban las teclas: después él ponía los dedos en el mismo lugar. Practicando continuamente aprendió a dominar el teclado y ser un excelente pianista. Empezó las composiciones aproximadamente en 1930: tangos, danzones y fox-trot. Una de sus obras fue grabada por una banda norteamericana de Nueva York; se trataba del fox-trot Montecarlo, del cual ya no queda evidencia alguna. Impulsado por el auge de la radio, para 1932 incursionó en melodías de corte humorístico, donde plasmaba costumbres de esos tiempos y realizaba crítica social. El vate Ruiz Cabañas lo bautizó como El Guasón del Teclado cuando se presentaba en la XYZ; algunas canciones de esa serie fueron Vengan Turistas y Su Majestad el Chisme. A principios de 1934 y gozando de cierto reconocimiento por su trabajo con música festiva, Gabilondo solicitó a Emilio Azcárraga una oportunidad. Azcárraga bajó el ánimo del compositor haciéndole ver que realmente no podía competir con figuras como Lara o Curiel, pero le propuso musicalizar la Marcha de Zacatecas para que le pusiera letra para los niños. Gabilondo escuchó, pero mejor pensó en intentar un trabajo por su cuenta. Con algún material que consideraba más o menos aceptable. Pancho Gabilondo le presentó el número al gerente artístico de una importante emisora. Aunque extrañado, el Sr. Othón Vélez estuvo bien dispuesto y le brindó una oportunidad en la XEW. El 15 de octubre de 1934. Francisco Gabilondo Soler interpretó sus primeras canciones de fantasía. El Chorrito, Batallón de Plomo, Bombón I y El Ropero. Fue un pequeño espacio de 15 minutos sin patrocinador, publicidad, con poca paga y a prueba. Sólo contaba con su voz, el piano y mucha imaginación. Así continuó, sin aparente éxito, con su programa sin nombre ni personaje. Aunque algunos creían que su número sólo duraría algunas semanas, se mantuvo en la radio. Iniciando el programa de radio el gerente artístico de la estación sugirió que las canciones fueran las aventuras de algún animalillo. Contando ya con la ayuda de un violinista, Gabilondo pensó en un grillo y decidió llamarlo Cri-Crí, El Grillito Cantor. Las canciones de Cri-Crí son relatos de aventuras de El Grillito Cantor en el bosque, en el país de los cuentos o en lugares lejanos. Con la creciente popularidad del programa de Cri-Crí, Francisco Gabilondo Soler aprendió a leer y escribir música, a hacer los arreglos para el creciente número de nuevos músicos, escribir los textos que se leían antes de las canciones, la producción general y línea artística del personaje. Exploró estilos y géneros diferentes para sus composiciones musicales, aunque hay un carácter particular en todas ellas que las identifica, de inmediato, como canciones de Cri-Crí. Con el tiempo la serie de radio aumentó en tiempo y recursos. Se afianzó en el gusto del auditorio; hasta convertir el anochecer del domingo en el momento de fantasía musical. Cri-Crí, El Grillito Cantor, dejó de transmitirse el 30 de julio de 1961. LA ENTREVISTA CON FRANCISCO GABILONDO SOLER ¿Quién es Cri-Crí? Gabilondo Soler.- Por si ustedes no lo saben Cri-Crí es un señor que una vez fue grillo, un grillito que vivía en los bosques tocando su violín. Era muy amigo de todos los animales, del león rugiente de enorme cabellera, de papá elefante, de un burrito blanco que no sabía leer, y de un rebaño de borreguitos, que un perro hermoso llamado Mikán, que cuidaba como si fueran sus propios hijos, ah y de una alondra que cantaba mejor que él. ¿Y dónde vive el Grillito Cantor? Gabilondo Soler.- Cri-Crí vive en un hongo de la pradera. ¿Y cuándo decidiste que querías cantar? Gabilondo Soler.- Un día, no sé qué me pasó, me quedé dormido mientras los borreguitos pastaban, cuando me desperté sentí lo que nunca había sentido, algo muy alegre. ¿Sabes qué sentí? Como que si yo cantara por dentro, pero no era yo. ¿Y era Cri-Crí el que cantaba entonces? Gabilondo Soler.- Curioso, todo mundo conoce a Cri-Crí y nadie me conoce a mí. ¿Y tú no puedes escribir canciones de amor? Gabilondo Soler.- Claro que puedo, pero no quiero. ¿Por qué te gusta escribir para los niños? Gabilondo Soler.- Según los mayores, los niños se maravillan con las cosas más tontas, es triste dejar de ser niño y suponer tontas las cosas que antes nos gustaban. ¿Por qué dejaste tu programa de radio al estallar la guerra en Europa? ¿Qué pasó por tu mente en esos momentos? Gabilondo Soler.- Pensé: Yo no volveré a cantar ni a componer canciones para los niños, los niños no existen ya, la humanidad los ha convertido en pequeños soldados, es triste llegar a esta dolorosa conclusión, yo he vivido para ellos, y he fracasado. Pero en realidad no habías fracasado, creo que te equivocaste ¿No te interesó abandonar todo lo que habías logrado? Gabilondo Soler.- Muchos creen que la fama es la felicidad y forzosamente la riqueza. Pero no abandonaste sólo la riqueza, sino también la composición ¿Acaso no te importó dejar de escribir canciones? Gabilondo Soler.- Es lo único que me gusta hacer en la vida. ¿Y qué es lo que más le gusta a Cri-Crí? Gabilondo Soler.- Penetrar en la región de la fantasía es algo muy sencillo, basta con tener muchas ganas de emprender el viaje. Pero Cri-Crí suplica atentamente, a quienes lleguen a ese sitio, respetarlo todo, no lastimar a los enanitos, ni tirar de la cola al dragón. ¿Y qué mensaje es el que el Grillito Cantor le quiere dar a los niños con sus canciones? Gabilondo Soler.- Cuando un niño inconforme asegura que ya quiere ser grande, Cri-Crí emplea toda su elocuencia para demostrarle que eso de crecer es una pérdida de tiempo. "Cri-Crí, El Grillito Cantor, ese ser pequeño e invisible que vive en el corazón de su creador y en el corazón de todos ustedes." ¿Cuántos de los pequeños de hoy conocen a Cri-Crí? ¿Quiénes han escuchado sus canciones? Mi vida encuentra su sentido cuando te detienes a escuchar al perrito que le duele su muela y hace "guau, guau". Tu sonrisa es mi definición pragmática de la felicidad. Te beso en la frente. Y canto contigo. Y bailo contigo. Y me emociono contigo. Porque te gusta lo que a mí también me gustó cuando era niño y que, al volver escuchar ahora a tu lado, me lleva de la mano a esa época. La infancia es la tierra en la cual sembramos nuestros sueños. Por eso, hay que luchar porque los niños y niñas sean felices. Yo quiero que tú lo seas. Yo lo fui, y ahora estas canciones me lo recuerdan. Pero la felicidad es doble, porque es tuya y mía. Es nuestra. Ahora sigue La Marcha de las Letras. Estoy listo para caminar con mis dos piernas separadas y rectas mientras canto "Ahí viene la A, con sus dos patitas muy abiertas al marchar", y tú me mirarás y sonreirás otra vez. Y luego sigue el Ratón Vaquero y el Negrito Bailarín. Bailaremos, gritaremos y sonreiremos juntos. Uno de los más importantes es que en algún momento futuro, cuando la soledad te invada, escuches una de éstas canciones, y sientas cómo tu alma toma de la mano a tu corazón, para bailar y cantar. Así te preguntarás: ¿Quién el señor que anda? Ahí, trayendo mis recuerdos de niñez y acompañando los tuyos, es Cri-Crí, es Cri-Crí. ¿Y quién es ese señor? EL GRILLO CANTOR. Francisco Gabilondo Soler recibió visa permanente para ingresar al País de los Sueños, el 14 de diciembre de 1990, mientras dormitaba tranquilamente en su casa del Estado de México.
Posted on: Sun, 06 Oct 2013 16:20:06 +0000

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