Gabriel Eiriz, de 41 años, fue asesinado de un disparo el 8 de octubre en su vivienda de la localidad de La Lonja: Una trama de fiestas clandestinas y drogas detrás de un crimen en Pilar Tenía serios problemas con el inquilino de una casaquinta vecina por los eventos que organizaba. Y también había sido amenazado por la prima de la dueña de la propiedad. Los asesinos se metieron en su terreno y lo ejecutaron. Por: Enrique Quarleri Gustavo Eiriz todavía no lo puede creer. Voy a su casa y creo que me lo voy a encontrar ahí, como siempre, dice con una profunda angustia, que comparte con su madre, Carmen. Ambos se quiebran más de una vez al recordar esa madrugada del martes 8 de octubre. Aún no puede entender por qué su hermano Gabriel Eiriz fue asesinado de un disparo en la cabeza en su quinta de La Lonja, en el partido de Pilar. Si me encuentran en una zanja ya saben por donde viene, les había dicho Gabriel Eiriz a sus vecinos. Aludía a una disputa que tenía con su vecina de al lado y un organizador de fiestas clandestinas, que le alquilaba la quinta a la mujer y se investiga si en ellas se proveía drogas, y por la que había sido amenazado por una prima de la dueña. Ese día Gabriel habló con mi mamá hasta las 12:15 y a las 12:30 lo matan. En la mesa de su casa estaba todavía tibia la hamburguesa de McDonald’s que se había comprado. Él vivía solo porque estaba separado y los hijos viven con la madre, contó Gustavo. El hombre cree que Gabriel, que ya había llegado a su casa de Carlos Calvo 1722 alrededor de las 11:20, se acercó al portón de entrada para poner el candado y que esto fue aprovechado por los asesinos para ejecutarlo de un balazo. El parque está muy bien iluminado, si había alguien sospechoso, él lo podía ver desde la casa, indicó. Los vecinos dicen que escucharon dos tiros y un vecino después disparó al aire por las dudas. Cuando salieron vieron correr a dos hombres. No le robaron nada. Tenía 600 pesos en la billetera, un celular bastante bueno y no se llevaron nada, relató el hermano. Al revisar el lugar, la policía corroboró que no habían intentado ingresar a la casa y que había un agujero en la reja que da a la calle, por el que habrían entrado los asesinos. Si bien no se descarta ninguna hipótesis, las circunstancias del crimen hacen sospechar a los investigadores que podría haber sido víctima de una venganza motivada por las denuncias de las fiestas clandestinas que se realizaban en la casaquinta lindante. En julio pasado, Eiriz se enteró que está iba a ser alquilada por Ezequiel Salsamendi, para realizar despedidas de soltero, las cuales eran extremadamente salvajes. Los vecinos dicen que han visto a por lo menos 20 pibes desnudos corriendo por el parque y tirándose a la pileta en esas fiestas, comentó Gustavo. La víctima ya conocía los problemas que les generaban estas fiestas, sobre todo las que se hacían en la casa de la otra esquina de su cuadra, propiedad del padre del organizador de eventos, el abogado Luis María Salsamendi, quien está preso con prisión perpetua por ser el autor intelectual del asesinato de su cuñado Jorge Mantelman (ver recuadro). Eiriz encaró en una oportunidad al joven de 28 años y le dijo que no quería sufrir el mismo escándalo que tenían que soportar otros vecinos. Pero como respuesta, el muchacho le contestó: No me rompas las bolas o te cago a trompadas. Al no ver posibilidades de resolución por esa vía, Gabriel se comunicó con la dueña de la quinta, una mujer a la que sólo conocía como Patsi, pero se encontró con más problemas. Él nunca había tenido conflictos con la dueña, es más ella le pedía ayuda para que le cuidara la quinta, porque hace años que estaba deshabitada. Ahora nos enteramos que ni su nombre es Patsi, comentó Gustavo. Eiriz mantuvo una conversación con la mujer mediante Whatsapp en la cual ella le afirmaba que sólo la había alquilado para un evento y nada más. Pero luego de la primera fiesta hubo otras y las respuestas de la vecina fueron haciéndose cada vez más ambiguas y conflictivas. Ella le decía que con su quinta hacía lo que quería, que no tenía que darle explicaciones, explicó el hermano de Gabriel. A mediados de septiembre, Patsi le pasó a Eiriz el contacto de una prima para resolver el problema. Pero esta mujer, que se cree que sería agente de la Policía Federal, comenzó a amenazarlo mediante mensajes de texto. No la molestes más a mi prima porque la vas a pasar mal, fue uno de los mensajes que recibió el técnico en electrónica de 41 años. Eso consta en el expediente de la denuncia que hizo ante la UFI 3 de Pilar. Luego de hacer la presentación judicial, la situación se calmó y Gabriel pensó que el tema estaba cerrado. El asunto se comentó también luego de una reunión que tuvieron él y varios vecinos con el intendente de Pilar Humberto Zuccaro, por temas de seguridad en el barrio, el 2 de octubre. Según los vecinos de La Lonja, los días previos al crimen de Eiriz la casa de la discordia estuvo a oscuras, lo que suma sospechas sobre esta línea investigativa, ya que era normal que dejaran las luces prendidas durante la noche. Él pensó que todo eso había pasado. No entendemos nada, paso por la casa y al llegar me quiero morir. Porque no está ahí, expresó con mucha impotencia Gustavo. Íbamos a ir el fin de semana largo a pasarlo a su casa con toda la familia. Él no nos habría invitado si sabía que corríamos peligro de algo, dijo con lágrimas en sus ojos Carmen. El crimen de Eiriz está siendo investigado por la fiscal Cecilia Chaieb, de la UFI 4 de Pilar, y por el momento no hay detenidos. Familiero, amante de la naturaleza e hincha de Ferro Gabriel Eiriz amaba su quinta de Pilar. Quería mantener ese lugar, tan cercano a la naturaleza, porque le recordaba los años que pasó de chico en Necochea junto con sus hermanos y sus primos. Por eso es que, según contaron su hermano y su madre, el técnico en electrónica trabajaba incansablemente para poder mantener ese lugar. Trabajaba como una bestia. Estaba en el rubro de las telecomunicaciones, y era experto en trabajos con fibra óptica. Ahora estaba trabajando en una ampliación de cableado de una empresa de Internet, comentó su hermano Gustavo. Vivía en la quinta de La Lonja desde hacía 12 años, cuando estaba en pareja con su ex mujer y estaban esperando al primero de sus tres hijos, una nena que hoy tiene 12 años –los otros dos son varones de ocho y siete–; y aun después de la separación continuó viviendo solo en ese lugar, más allá de que costaba mucho mantenerlo. Su proyecto era mantener ese espacio. Le encantaba hacer asados y juntar a toda la familia. Él era el mayor de cuatro hermanos. En su quinta hacíamos muchos eventos familiares, una de mis hermanas celebró su casamiento ahí, explicó Gustavo. Más allá de ser parte de una familia de fanáticos de Boca, Gabriel se hizo hincha de Ferro Carril Oeste en los 80, luego de los campeonatos obtenidos por el club de Caballito en el 82 y el 84. Era fanático, le encantó ese equipo. En una época se juntaba a jugar al fútbol, pero ya el cuerpo no le daba, destacó su hermano. Era una persona muy noble, muy trabajador. Tenía muchos proyectos que no pudo completar, expresó muy dolida la madre de Gabriel, mostrando la foto del último viaje que el hombre había hecho recientemente a las Cataratas del Iguazú. El homicidio por encargo de un abogado Ezequiel Salsamendi es el hijo de Luis María Salsamendi, condenado a prisión perpetua por el crimen del abogado Jorge Mantelman, cometido por encargo en el partido de Esteban Echeverría. Mantelman fue hallado muerto el 31 de marzo de 2005 con un balazo en la cabeza dentro de su Fiat Siena, en Ruta 4 y calle Espora, de la localidad de Villa Transradio. Luego de una extensa investigación, la causa se orientó hacia seis sospechosos, entre ellos Salsamendi, que era cuñado de la víctima. Los imputados fueron detenidos entre abril y junio de 2007: el primero fue Walter Isla y el último José De Marco, quien fue apresado por Interpol en la localidad de Calahorra, en el norte de España. El juicio oral se realizó en 2011. De acuerdo con la acusación del fiscal Sebastián Scalera, Salsamendi fue el autor intelectual del homicidio de su ex cuñado, a quien le debía dinero y con quien tenía conflictos familiares. La hipótesis es que él, por medio de De Marco, se contactó con Pablo Mattano y este último con Isla, Jorge Leiva y Luis Duré, los autores materiales. Una de las pruebas clave que utilizaron los investigadores para desentrañar el misterio fue el análisis del entrecruzamiento de llamados. Así se probó que Duré, poco días después del crimen, utilizó el celular de la víctima, mientras que las celdas de los aparatos de Mattano, Isla y Leiva se abrieron el día anterior al homicidio, en los alrededores de la casa de Mantelman, lo que los investigadores consideraron como tarea de inteligencia previa. Por su parte, Mattano declaró ante el Tribunal Oral Criminal 3 de Lomas de Zamora que el teléfono celular por el que quedó imputado no era suyo. Sin embargo, luego declaró una ex novia de Mattano y que reveló que él le había confesado el crimen, aunque le aclaró que la idea era darle un susto y se les fue la mano. En el juicio también se pudo probar que uno de los asesinos llamó al abogado con el ardid de que le proponía hacerse cargo de una causa judicial en Lanús. Fue así como Salsamendi, Mattano, Isla, Leiva y Duré fueron condenados a prisión perpetua por los delitos de homicidio calificado por alevosía participación de dos o más personas y por promesa remuneratoria, mientras que De Marco recibió una pena de 25 años de prisión. El dato: Dudas Los vecinos aseguran que las pericias que se hicieron por este hecho fueron muy irregulares, ya que no se quedó ningún policía de consigna para preservar la escena del crimen.
Posted on: Mon, 21 Oct 2013 08:21:11 +0000
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