HABÍA UNA VEZ… Hola amig@s, hoy como reza el título HABÍA - TopicsExpress



          

HABÍA UNA VEZ… Hola amig@s, hoy como reza el título HABÍA UNA VEZ, pues vamos a ver lo que había. En un lugar de cuyo nombre no me quiero acordar hace muchos años un grupo de jóvenes valerosos que sin que nadie les pidiera ayuda se pusieron a ayudar a sus conciudadanos, cuando estos se encontraban en una situación de agobio, quitándose el tiempo de sus descansos, dejando a sus familias en sus casas cuando más los necesitaban. Pero ellos erre que erre, continuaban con su tarea, poniendo todo su patrimonio al servicio de sus vecinos no importándoles nada. Ese grupo de jóvenes cada vez estaban más unidos entre sí y eran más valorados por sus vecinos. Claro está, que para poder ayudar necesitaban alguien que los coordinara, y ¿qué paso? Pues que apareció un joven venido de otra localidad, con nuevos bríos y nuevos conocimientos que se puso al frente de los mismos, porque así se acordó por unanimidad. Los tiempos eran muy malos, los medios escasos, poco a poco fueron consiguiendo ayuda, año tras año, hasta tener un lugar donde poder reunirse para tratar las acciones a realizar de cara a sus ciudadanos. Claro está, luego tuvieron ya medios mecánicos y materiales para ir mejorando en su labor a toda su ciudad. Como suele ocurrir en estos casos siempre aparece una piedra en el camino, unas veces uno le ve venir y la esquiva, pero en otros esta aparece sin verla venir y puesta por alguno de los le apoyaron para dirigir esta nave, por supuesto con la venia de las autoridades municipales. He aquí que le capitán del barco debe abandonarlo pues el armador del mismo no le apoya y desea que el barco viaje sin el rumbo de su comienzo. Durante unos años estas personas viajan en el barco dirigidas por un nuevo capitán, con el beneplácito de las autoridades del municipio, pero no siendo del agrado de sus convecinos por determinadas acciones, formas de vestir, etc. Mira por donde que, por circunstancias de la vida, este capitán definitivamente abandona este barco y los tripulantes del mismo piden al armador que regreso el anterior capitán, dicho y hecho. Aquí llega de nuevo aquel joven brioso que no le importa tirarse horas y horas preparando documentos, consejos, escritos para que sus hombres y mujeres estuvieran preparados para ello, y que el resto de sus ciudadanos los tuvieran cada día más en cuenta y tomaran buena nota de los consejos que se les impartían. Sin embargo, este capitán tenía unos almirantes que estaban en contra de su trabajo y nada más que hacían que ponerle piedras en el camino, pero como joven aguerrido, iba salvándolas. En su primera etapa de capitán había una persona, por encima de todos, el armador, que creía en este capitán, creyó en él, lo apoyó, se apoyó en él en muchas ocasiones para cuestiones de su trabajo, el cual compaginaba con la gestión de toda la ciudad. Aquí, de nuevo a dirigir este barco hacia el rumbo que llevaba años atrás y que sus vecinos apreciaban y que en estos últimos años dejaron de hacerlo en gran medida. Apoyándose en la nueva savia joven que iba llegando, dándole protagonismo a los mismo, en contra de los más veteranos, poco a poco el barco toma el rumbo adecuado, hasta convertirse en un trasatlántico al cual todo el mundo quería subirse, y ver como se construía desde los cimientos, para tomar ejemplo y poder tener uno similar. Desde este grupo de personas al mando del capitán fueron sembrando la semilla de lo que poco a poco fue, ha sido, es y será, una flota de barcos que en toda la comunidad, está dispuesta a colaborar en lo que sea necesario. Por supuesto este crecimiento hizo que el capitán se uniera a otros capitanes de la zona, siendo nombrado almirante de todos ellos dándole la representación de los mismos aquí y en el resto de España para que tratara de conseguir mejores utensilios de trabajo, en beneficio de todos estos jóvenes, para un mejor rendimiento de cara a la ciudadanía. Durante esta larga etapa, de nuevo aparecen piedras en el camino, en primer lugar por otros jóvenes (más que el almirante) con menos experiencia que él, tratando de tirar por la borda la labor de muchos años. La lucha de este almirante unida a la de otros del resto del territorio español consigue nuevas metas, nuevos materiales, nueva formación, para que todos vayamos evolucionando. Pero como suele ocurrir en la vida misma, estas piedras, las de los jóvenes inexpertos pero con malas artes, consigue, unidos a veteranos que no desean que en su localidad los jóvenes vayan tomando la iniciativa, apoyados por autoridades municipales, consiguen desembarcar al capitán del barco local, quien por coherencia propia, abandona el almirantazgo de su comunidad y la del resto de almirantes del resto de España. El capitán se toma su merecido descanso de esta tarea, pero no abandona su experiencia en la materia y permanecerá a la espera de nuevos navíos. El barco que durante tantos años dirigió toma un rumbo sin destino fijo bajo el mando de alguno de los antiguos contramaestres, sin la fuerza necesaria para oponerse que van deshaciendo el barco y la estructura conseguida durante muchos años, con el consiguiente abandono de muchos jóvenes baluartes de la anterior etapa. El antiguo capitán, con el paso de los años, emprende otro camino, no obstante continúa con su formación para mantenerse al día de todas las novedades existentes y perfeccionar las que ya tenía, consiguiendo la titulación necesaria para dirigir los nuevos cruceros si fuera necesario. Al cabo de unos años, ocurren dos hechos importantes: el antiguo capitán cambia el rumbo de su vida y se siente fortalecido para regresar a tomar el mano del barco que se ha ido deteriorando año tras año; y la otra es que unos de los directivos de la naviera le ofrece el puesto, a lo que el capitán responde que si, quedando a la espera de que le diga en qué momento debe tomar el mando del barco que él comenzó a construir veintinueve años atrás. Como suele ocurrir en muchas ocasiones en esta vida, se cruza en su camino otro capitán con mucha más amistad con el directivo de la naviera, con menos experiencia en este tipo de barcos, pero, ya se sabe lo que pasa. Así es que de nuevo y definitivamente el capitán pasa a la reserva activa, tomando otro rumbo. ¿Pero qué pasa con ese grupo de jóvenes y menos jóvenes que componían la nave? Pues resulta que al faltar el último de los contramaestres veteranos, es nombrado capitán de ese barco un joven con poco tiempo de experiencia en este tipo de naves, por su poca permanencia en el mismo, pero con una gran amistad con la directiva de la naviera. El antiguo capitán antes de dar comienzo a una de sus nuevas singladuras, da consejos a este joven capitán, pero ve que la falta de experiencia le va a crear muchos problemas con sus marineros. En una de las nuevas singladuras del viejo lobo de mar, habla con este joven para comentarle la posibilidad de dar impulso a lo que hacen y rememoren viajes del barco para darlas a conocer a los cuatro vientos del mundo. Tras no arduas y laboriosas gestiones consigue algo de lo solicitado, pero observa que todos los cuadernos de bitácora de muchos años han desparecido, quedando el barco sin las estructuras que lo lanzaron a surcar los mares de medio mundo. A trancas y barrancas, el antiguo capitán logra que alguno de los pocos cuadernos de bitácora que quedan sean liberados de su camarote y puedan ver la luz, aunque un corto y sinuoso periplo por los nuevos mares hace que de nuevo el antiguo barco embarranque pues entre este nuevo capitán y algunos de los antiguos marineros, no logran sacar a flote la antigua nave y eso que existen marineros de nueva generación que tratan de ello pero no lo consiguen. Entonces el viejo lobo de mar continúa su rumbo por otros mares sin dejarse ver pues los antiguos barcos están dándose golpes entre sí y otros van dirigidos por un capitán sin la formación para dirigir a marineros, unos jóvenes, con nuevos bríos, y otros veteranos con mayor sapiencia que este joven e inexperto capitán cuyos dos únicos meritos para serlo es tener relación con la nueva directiva de la naviera y haber estado al lado de otro viejo lobo de mar. Los nuevos mares que surca este viejo lobo de mar le ofrecen grandes satisfacciones, que ninguno de los directivos de la naviera y allegados le podrán arrebatar, pues por mucho que quieran navegar este ya está de vuelta de los remotos mares del viejo mundo. Espero que os guste. Un saludo.
Posted on: Fri, 18 Oct 2013 20:02:20 +0000

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