Hacer la cola de Mercal y no morir en el intento Oriana Faoro Sábado, 28 Septiembre 2013 00:16 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente Imprimir Email ¡Escribe el primer comentario! Valora este artículo1 2 3 4 5 (2 votos) Los usuarios del Mercal de Los Alacranes denunciaron desvío de la mercancía en horas de la noche, por lo que “la comida no alcanza” en la venta de los siguientes días. Fotos William Urdaneta Los usuarios del Mercal de Los Alacranes denunciaron desvío de la mercancía en horas de la noche, por lo que “la comida no alcanza” en la venta de los siguientes días. Fotos William Urdaneta ofaoro@correodelcaroni Gritos y empujones son los principales protagonistas. La algarabía de una multitud de vecinos se escucha a varios metros de distancia del lugar de los acontecimientos, cuando una mujer cargada de bolsas de mercado grita “¡vengan y vean que esto es inhumano! ¡Desde la madrugada tenemos que esperar aquí para que nos vendan la comida!”. A6Norkys2Esta es la situación que se vive día a día en el Mercal de la urbanización Los Alacranes, en San Félix, en el que los campamentos de madrugada ya se han hecho costumbre para tener la esperanza de obtener productos como pollo, arroz, leche, aceite de maíz o carne, frente a la odisea que representa salir con las manos llenas de una de esas colas. Ayer a las 11:00 de la mañana una multitud de vecinos de Los Alacranes y sus alrededores se encontraban batallando entre ellos para poder obtener las bolsas de comida, denunciando corrupción y serias fallas en la distribución, más allá de reclamar la poca asesoría que presta la Guardia Nacional para mantener el orden. “La comida no alcanza” Pasadas las 11:00 de la mañana varias personas gritaban estar desde la noche anterior en la cola “pues sólo reparten 200 números” que nunca llegan a despachar completos: “La gente se desespera y se aglomera y ellos (trabajadores de Mercal) empiezan a tratar mal a uno, a faltarnos el respeto y tirarnos la comida”, denunció Lizmary González, residente del sector José Tadeo Monagas de San Félix. La mujer reclamó además que “la comida no es suficiente” pues el establecimiento, que opera de 7:00 de la mañana a 4:00 de la tarde “a las 2:30 ya está cerrando y muchas personas se quedan sin la comida por la que vinieron (…) tienen que vender dos pollos por persona y apenas nos dan uno solo, todos los días es esta lucha” por obtener los alimentos. A6Cedeno2Heber López, vecino de Los Alacranes, reveló -mientras batallaba contra los empujones para mantener su lugar en la fila- que en ese Mercal hace más de un mes que no se distribuye carne. Indicó que las irregularidades empiezan por el irrespeto de las personas y de quienes laboran en el lugar pues “pasan primero a sus conocidos y eso molesta”. Desvío de mercancía Miriam Cedeño, conocida como La Maracucha, en el sector Los Alacranes, denunció junto a una gran cantidad de vecinos la “corrupción de Mercal, porque en las noches, como a las 9:00, he visto cómo sacan la mercancía de aquí en carros particulares y después al día siguiente no queda suficiente para toda la gente que viene a comprar”. Así lo confirmó Norkys Silva, quien se apostó en la cola de Mercal desde las 2:00 de la madrugada de ayer y casi al mediodía “no he podido comprar pollo, esto es un desastre”, dijo, en medio de la rabia y desesperación que se respiraba en el ambiente. La Guardia Nacional se limitaba a observar. Más organización, igual descontento En grupos de 30 pasaban las personas ayer en Abastos Venezuela, antigua sede de La Fuente ubicada en Villa Brasil, de Puerto Ordaz. Personal del establecimiento y de la Guardia Nacional se encargaban de que la gente, apostada desde la madrugada del viernes, se mantuviera ordenada en fila, estrictamente afuera, después del portón de acceso a los vehículos, mientras esperaban su turno. A6Medina2La leche en polvo llegó por primera vez después de un mes al establecimiento, lo cual generó una cola aún mayor a las que se acostumbra ver en el lugar, sobre todo los días martes y jueves que es cuando arriba la mercancía, especialmente carne y pollo. Desde las 7:00 de la mañana abrieron las puertas del Abasto Venezuela: “Yo vine desde las 5:10 de la mañana y aún no he pasado”, dijo Maritza González, residente de Castillito, cuando se encontraba en la cola un poco antes de las 10:00 de la mañana, en la que ya sombrillas de todos colores adornaban la acera, como resguardo de las personas ante el sol inclemente de la ciudad, que no facilita la espera. “Esto da ganas de llorar”, dice María Márquez, vecina de Dalla Costa, refiriéndose a las más de cinco horas que tenía esperando en la fila para poder ingresar al abasto, revelando que acude al establecimiento para poder encontrar leche al precio regulado, sin embargo, la misma se agotó a las 9:40 de la mañana, aproximadamente, mucho antes que la mujer pudiera acceder al establecimiento comercial. Asdrúbal Medina, también se fue con las manos vacías: “Vengo desde Ciudad Piar porque allá no hay nada, a hacer estas colas insoportables y ya me dicen que no hay leche, por qué no lo pasan a uno rápido, vale”, lamentó el señor, quien se encontraba en la cola de la tercera edad. A6LaFuente2 Acción de la Guardia Nacional “He trabajado en nueve estados del país supervisando Mercales y siempre es un desastre”, dijo uno de los funcionarios de la Guardia Nacional que se encontraba en Los Alacranes, poco antes de que su supervisor le prohibiera “hablarle a la prensa”. El funcionario aseguró, a pesar de las declaraciones de vecinos del sector, que el cuerpo de seguridad al cual pertenece se aproxima al Mercal desde las 7:00 u 8:00 de la mañana “para ordenar la cola al momento que abren, pero tardamos”, informando sobre el problema que representa dirigir tantas personas descontentas con el servicio. El efectivo además informó que dicho establecimiento “sale bien en las auditorías” que se realizan al finalizar cada día, para verificar la eficiencia del servicio prestado, pero siempre “hay malos comentarios por parte de la gente”, añadió, mientras observaba retirado el caos que se generaba en el Mercal, que ninguno de los funcionarios fue capaz de apaciguar.
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 00:03:33 +0000
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