Homenaje al último gran ídolo: #AdiósJuGenio Llegó el día. - TopicsExpress



          

Homenaje al último gran ídolo: #AdiósJuGenio Llegó el día. El más esperado, el menos deseado. El que todos reclamaban, pero nadie quería. Se despide Ariel Arnaldo Ortega, el Burrito, nuestro último gran ídolo. Los dioses se reúnen para reconocer al diferente, a ese capaz de desequilibrar a cualquier defensa con los dotes de magia que le fueron atribuidos. Los religiosos del juego, fervientes oradores, esperan con ansias la aparición del crack. Sin distinción de colores, ese que elude a uno y luego a otro, y retrocede para repetir la acción, es admirado por todos. Esa capacidad adoptada y aprehendida en el potrero más cercano, repleto de tierra y arcos improvisados, en increíbles partidos que nacen bajo el sol y culminan bajo la luna, es luego idolatrada por las multitudes amantes de ese pibe de barrio y piernas frágiles, pícaro y sinvergüenza, capacitado para alegrar y despilfarrar gambetas y firuletes una y otra (y otra) vez. El 4 de marzo de 1974, la puerta de la casa de Mirta y José, en Ledesma, Jujuy, sonó… Esa tarde de lunes, alrededor de las 19.30 y con casi 50 grados de sensación térmica, la madre dio a luz a un bebé que ya traía consigo la pelota bajo el brazo. Por esas cosas raras de la vida, Ariel se convirtió años más tarde en medioscrum de Atlético Ledesma, pero su destino estaba marcado. Apenas amanecido, corría hacia la entrada del hogar, traspasaba las rejas negras y cruzaba al campo de juego. Los cotejos se cortaban al mediodía porque las obligaciones marcaban que paradójicamente el "Burro" debía ir a la escuela. Pero cada recreo era la excusa perfecta para hacer rodar el balón que el propio Ortega llevaba escondido en la mochila. De regreso a casa, luego de tomar mate cocido junto a Mónica y Analía, sus hermanas, atravesaba la calle que lo separaba del terreno, con el objetivo de acariciar y rendirle culto a la redonda. Ariel Arnaldo el “Burrito” Ortega, hincha de River de nacimiento, eligió probarse en las canteras del club a los 16 años. Junto a su entrenador en Ledesma, Roberto Gonzalo, se presentó en el club un 28 de diciembre. Un año mas tarde festejó su primer campeonato. El resto de la historia es conocida: doce títulos, tres participaciones en campeonatos mundiales, idas y vueltas en la institución millonaria, su pase por Europa, y casi dos años sin tener contacto con el esférico, momento que el protagonista definió como "el más triste de su carrera".
Posted on: Sat, 13 Jul 2013 11:57:45 +0000

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