Humberto Campodónico en su artículo "La clase media ¿es revolucionaria?" toca algunos aspectos sobre el papel que cumple y cumplirá la clase media en el futuro dentro del actual mundo globalizado. Así tenemos que se esta dando un crecimiento de este sector en algunos países del tercer mundo (como es el caso del Perú) debido a un crecimiento de las economías, pero lo singular es que a una mejor remuneración, educación y otros aspectos sociales que básicamente se resuelven, hace que se apoye mejor los medios democráticos condenando la corrupción y todo tipo de dictadura provenga de la izquierda o de la derecha. Esto sin duda es importante, porque encontrándonos en un periodo de transición, es cuando se implementa la oclocracia, es decir un supuesto democratismo donde se le da poder a la plebe (sin ánimo de excluir a nadie, sino considerando a mucho población con nivel educativo bajo y mendicante) que se siente con todo el derecho de estirar la mano y pedir irresponsablemente el reparto de la riqueza sin participar activa y adecuadamente en ella, sin duda en desmedro de los que aportamos con nuestros impuestos al erario nacional. Sin duda las conclusiones que se pueden arribar de este trabajo son importantes para definir muchos comportamientos de algunos sectores de nuestra sociedad. En el artículo destaco: Pero lo más relevante para la clase media va mucho más allá que los ingresos económicos. Se trata de acceder a una mejor calidad de vida, lo que se logra con mejor educación, mejores puestos de trabajo y acceso a bienes propios. Y esto también tiene que ver con la política. Según un estudio de la Universidad de Michigan, una mejor educación hace que las personas les asignen un mayor valor a la democracia, a la libertad individual y a la tolerancia hacia estilos de vida distintos a los tradicionales. Además, tienen una menor tolerancia hacia los abusos del poder y, sobre todo, de la corrupción de las éliates gobernantes. Las innovaciones tecnológicas son la base de este nuevo tejido social que permite la conexión directa de centenares de millones de personas y permite avanzar hacia la llamada “sociedad del conocimiento”. Los chips y microchips han puesto al mundo entero –literalmente– al alcance de la mano de las personas, impulsando una democratización sin precedentes a través de las relaciones sociales. Así, en las dos últimas décadas ha cambiado el panorama social en el mundo. Las clases medias en los mercados emergentes son más grandes, están mejor educadas y tienen una mayor dotación de riqueza. La pregunta es entonces ¿cuál es el rol político que puede jugar la clase media global en sus sociedades? ¿Hay una relación mecánica entre la riqueza de una sociedad y la libertad individual? ¿Hay acaso una línea recta entre prosperidad de las clases medias con la ampliación de la democracia y la lucha contra la corrupción? Hay posiciones encontradas y debates no resueltos. Dice Moisés Naim que el desafío de las clases medias es que su protesta pueda transformarse en un cambio político duradero, dando paso a nuevas instituciones y políticas. Si esto no se logra, entonces las protestas se quedan en eso e, incluso, pueden ser aprovechadas por los partidarios del autoritarismo para acallar sus demandas.
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 00:58:36 +0000
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