IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN en el tratamiento de la FIBROMIALGIA Durante muchos años las personas con fibromialgia han sufrido mucho por que se creía que los dolores descritos no eran reales y no se había encontrado ninguna explicación a la sintomatología que describían los enfermos. La OMS reconoció la fibromialgia como enfermedad en 1993. El tratamiento de la fibromialgia como tal es, por lo tanto, muy nuevo y se desconoce todavía mucho sobre la enfermedad. Por esta razón, el abordaje del tratamiento nutricio en manos de un Nutriólogo o Nutricionista es de gran valor y puede mejorar mucho el día a día de la persona que sufre de fibromialgia. Las características que debe tener la alimentación para las personas con fibromialgia distan en muchos aspectos de la alimentación de la persona sana, esto es debido a que las necesidades de muchos nutrientes se encuentran aumentadas. Por lo general, en el organismo de las personas con fibromialgia se produce una pérdida crónica de calcio y magnesio. Esta bajada de minerales genera contracturas espasmódicas en los puntos dolorosos de la musculatura descritos anteriormente. El magnesio interviene en la transmisión de los impulsos nerviosos del organismo y colabora en la contracción de los músculos. Además, también es frecuente encontrar un déficit de selenio, zinc, yodo, hierro y vitamina D. También se ha detectado niveles bajos de seretonina en muchos pacientes. Este compuesto ejerce una función destacada en el control del dolor y en la comunicación entre las células nerviosas. Tratamiento nutricio y plan de alimentación En el la terapia nutricional para una persona con fibromialgia se deben considerar los nutrientes imprescindibles para tener la energía necesaria para afrontar el día a día y evitar la aparición de complicaciones por carencias (anemias, osteoporosis, estreñimiento) o por excesos (colesterol o glucosa elevados en sangre, etc .) que agravarán los síntomas propios de la enfermedad. Además uno de los principales objetivos nutricionales para tratar las enfermedades autoinmunes como la fibromialgia es potenciar el sistema inmunitario a través de una alimentación saludable. Los fitoquímicos presentes en las verduras, hortalizas y frutas han demostrado poseer un efecto protector contra muchas enfermedades crónicas. Estos mismos fitoquímicos pueden ayudar a reducir el dolor entre las personas con fibromialgia. En general se debe favorecer el consumo de frutas (3 a 5 raciones diarias), verduras (2 a 3 raciones diarias), pescados azules, cereales sin gluten (quinoa, amaranto, mijo), leguminosas (lentejas, frijoles, garbanzos, alubias), frutos secos u oleaginosas, semillas como la chía y la linaza. La gran mayoría de estos alimentos son nutritivos, no desestabilizan el sistema inmunológico y son bien asimilados por la mayoría de las personas. Algo muy importante es que se tiene que que verificar si existe alguna alergia o intolerancia alimentaria. El 7% de las personas que tienen fibromialgia también tienen alguna alergia o intolerancia (en la población en general sólo entre un 2-5%). La más frecuente es la intolerancia a la lactosa, seguida por la alergia a la piña, a las fresas, a la soya y a las frutas cítricas. Las principales recomendaciones dietéticas para la fibromialgia son: -Alimentos que sean ricos en minerales como el magnesio, el calcio y el potasio, y pobres en sodio (sal). -Alimentos que aporten vitamina C, A, E, Selenio, Zinc y fitoquímicos como los flavonoides, polifenoles o la quercetina (captadores de radicales libres o antioxidantes. - Hacer una ingesta correcta de vitamina D para asegurar la absorción del calcio a nivel intestinal (en algunos casos se requiere un suplemento que solamente puede ser prescrito por el Nutriólogo o el Médico). - Alimentos de origen animal con bajo contenido de grasa o libres de esta, como el pollo o pavo sin piel, pescado, atún en agua, lácteos descremados (leche, yogurt y queso), claras de huevo. - Alimentos que aporten ácidos grasos Omega-3 de cadena larga (EPA y DHA) por su efecto antiinflamatorio, además de que mejora de los estados de depresión. Fuentes : pescados azules, salmón, sardina, trucha, atún, arenque, macarela, caballa y el aceite de pescado Omega 3 grado farmaceútico (solo puede ser prescrito en caso necesario por el Nutriólogo o el Médico). Es importante destacar que debido al efecto antiinflamatorio del Omega 3, se considera eficaz para prevenir los periodos de activación de las enfermedades reumáticas. - Se recomienda reducir el consumo de omega 6 presente en el aceite de girasol y de maíz, debido a que pueden inhibir la acción de los omega 3 de cadena larga en el organismo. - Mejorar la absorción intestinal de nutrientes a través de una flora sana y el aporte de fibra (frutas, verduras y leguminosas). Los probióticos favorecen el equilibrio de la flora intestinal y un mejor aprovechamiento de los nutrientes que ingerimos. - Consumir alimentos ricos en betacaroteno para garantizar un buen estado de las mucosas internas y mejorar su hidratación. - Consumir vegetales crudos y especialmente de hoja verde en las comidas principales para aumentar el aporte de vitaminas antioxidantes. - Incluir grasas monoinsaturadas como el aguacate, aceite de oliva, frutos secos u oleaginosas (además aportan minerales): almendras, nueces, cacahuates, avellanas, piñones, pistaches, nuez de macadamia. - Incluir condimentos como la cúrcuma y el jengibre, ya que son reconocidos por sus propiedades antiinflamatorias y beneficiosas para el sistema inmunológico. -Para asegurar un buen aporte de energía y nutrientes se recomienda fraccionar la comida en 5 tomas al día (3 comidas fuertes y dos colaciones o snacks). - Reducir el consumo de sal. En cantidades excesivas provoca edema e hinchazón. -Tomar un litro y medio de agua al día (o dos litros en épocas de calor). Es más recomendable hacerlo entre horas y beber poca cantidad durante las comidas. Esto es debido a que se aumenta el volumen del estómago y puede provocar ciertas molestias en algunas personas. La medicación empleada para aliviar los síntomas de la Fibromialgia puede ocasionar que la boca esté reseca, por eso también es sumamente importante que cada diez o quince minutos tomes pequeños sorbos de agua. Las personas con fibriomialgia deben evitar: - Chocolate (en personas sensibles solamente). - Bebidas gaseosas, refrescos o bebidas carbonatadas - Jugos de frutas industrializados. - Endulcorantes artificiales como Aspartame, Sucralosa, Sacarina, Acesulfame K, Neotame. - Café y té. - Bebidas alcohólicas. - Productos lácteos con alto contenido en grasa (en algunos casos probablemente sera necesario eliminar todos los lácteos de la dieta). - Azúcares refinados o azúcar blanca (comúnmente conocida como azúcar de mesa), alimentos que contengan dextrosa o jarabe de maíz de alta fructosa, cereales de caja para desayuno , harinas refinadas. Este tipo de alimentos aporta muy pocos nutrientes y tiene un índice glucémico demasiado alto. - Alimentos fritos o empanizados. - Alimentos industrializados, embutidos, exceso de sal, aditivos y grasas saturadas. Estos compuestos suelen sobrecargar el sistema digestivo y producir desequilibrios en el sistema inmunológico. - Comida rápida (hamburguesas, pizzas, pollo frito, etc) - Carnes rojas, vísceras, mariscos. - Alimentos comúnmente causantes de intolerancia alimentaria como los lácteos y el trigo. Otros alimentos causantes de intolerancia pueden depender de la persona en cuestión. Una posibilidad es hacerse una prueba de intolerancia alimentaria o eliminar temporalmente alguno de los alimentos que se toman diariamente, para comprobar si se experimenta alguna mejoría. - Todas las formas de tabaco. - Periodos prolongados de sol directo. Es muy importante que si tu padeces de esta condición crónica tengas mucho cuidado con los suplementos dietéticos y no es recomendable que compres ni consumas ninguno, sin la autorización de tu Médico o Nutriólogo. Todo paciente con Fibromialgia después de haber sido diagnosticado por el Médico Especialista, debe acudir a la consulta con un Nutriólogo o Nutricionista para ser valorado y de acuerdo a sus características individuales y requerimientos nutricionales se le pueda indicar un plan apropiado en forma personalizada. Si quieres saber más sobre ¿que la produce?, ¿cuáles son los síntomas?, ¿cómo se diagnostica? y ¿cómo se trata?, no dejes de leer la nota publicada anterioermente titulada " La FIBROMIALGIA, dolor invisible... Una condición frecuentemente mal diagnosticada...", para más información consultar en: https://facebook/photo.php?fbid=632363616779607&set=a.262792987070007.86779.120859391263368&type=1&theater Alejandra García Quiroz, MND. NC. ED. Nutrióloga Clínica y Educadora en Diabetes
Posted on: Tue, 23 Jul 2013 08:19:00 +0000
Recently Viewed Topics
© 2015