ISABEL DE BAVIERA (SISI) Dicen que por las noches, cuando los visitantes marchan, por el castillo de Neuschwanstein rondan los desdichados espectros de Luís de Baviera y su prima Isabel, ambos en vida soñaron con mundos muy distintos a los que les tocó vivir. Isabel era culta, fumadora, rebelde y de ideas muy avanzadas para los tiempos que le tocó vivir. Su mayor desgracia es que el Emperador Francisco José de Austria se fijó en ella contra todo pronóstico e interés de estado y ella creyó entrar en un mundo de cuentos de hadas, cuando en realidad era mas cercano a un infierno. Topó con la absoluta enemistad de una suegra que la despreciaba, con el corsé de una etiqueta imperial que la ahogaba y con la frialdad de un marido que con el tiempo pasó de ella. Pero la tragedia familiar aun deprimió mas a la bellísima emperatriz. Primero murió su hija Sofía, luego le separaron de su hijo Rodolfo. Hijo cuyas ideas no eran distintas a las de su madre, que acabó enfrentándose a su padre y muriendo en Mayerling seguramente asesinado. Jamás lo superó Isabel, vestida de negro apenas volvió a aparecer en público. Fue una emperatriz ausente de la vida pública gran parte de su vida. Se le suponen muchos romances, pero no hay ninguna evidencia de ellos. Su marido, en cambio, tuvo como amante a la actriz Katharina Schratt. Ella se dedicó a viajar, leer, disfrutar del teatro o de los animales domésticos. Entre los lugares que visitó estaba Palma de Mallorca, Alicante o Elche. En 1898 paseando por el lago Lemán, en Ginebra, topó con un anarquista casualmente. Este buscaba a un príncipe francés para asesinarlo, pero la reconoció y optó por ella clavándole un punzón mortal. No se respetó su voluntad de ser enterrada en Corfú y recibió sepultura en la Iglesia de los capuchinos de Viena.
Posted on: Sat, 27 Jul 2013 08:21:10 +0000
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