Imagina mike: Estabas sentada en la orilla de la playa, esperando a que aparecieran tus amigas. Llevabas esperando cerca de una hora y ellas seguían sin aparecer. De repente, te taparon los ojos. Tú: No me gusta que me tapen los ojos. Mike: ¿Que lo haga yo tampoco? Tú: ¡Mike! – quitaste las manos de tus ojos y te diste la vuelta -. ¿Qué haces aquí? – le abrazaste. Mike: Te echaba de menos. Tú: Yo también a ti, mi amor. ¿No se supone que deberías de estar con los chicos en la gira? Mike: Debería – rió -. Es broma, tenemos un par de días libres, así que decidí venir a pasarlo con mi princesa. Tú: Pues genial – sonreíste, contenta. Te acercaste más a él y le besaste dulcemente en los labios. Mike: Te quiero, pequeña. Tú: Te quiero – le volviste a besar -. ¿Te vienes al agua un ratito? – le dijiste, en tono juguetón. Mike: Sí – sonrió. Se quitó la ropa, quedándose sólo con el bañador que tenía puesto -. Vamos. Os metisteis en el agua. Al principio no parabais de jugar el uno con el otro y de daros besos, dulces y apasionados. Tú: Echaba de menos estos momentos contigo. Mike:Yo también, mi amor – suspiró -. Me encantaría pasar contigo todos los días, pero me es imposible. Tú: No pasa nada, bebé. Entiendo perfectamente que tengas que trabajar. Mike: Menos mal que me entiendes, pequeña. Tú: Sabes que sí – sonreíste -. Te entiendo porque te quiero un montón y porque me encanta como aprovechamos los ratitos que podemos estar los dos juntos – dijiste, pícara. Mike: ¿Quieres que aprovechemos este ratito? – dijo, siguiéndote el juego. Tú: ¿Por qué no? Ven conmigo. Empezaste a nadar y Mike te siguió. Llegaste a la parte de atrás del acantilado y te paraste allí. Esperaste a que Mike se acercara a ti. Lo acercaste totalmente a ti, rodeándole el cuello con tus brazos y él te rodeó la cintura con los suyos. Os empezasteis a besar. Al principio era un beso dulce y calmado pero, poco a poco, se fue intensificando. Vuestras lenguas entraron en un juego en el que ninguna de ellas se dejaría ganar. Mike bajó sus manos por tu espalda, hasta llegar a tus braguitas, las cuales bajó con lentitud. Tú hiciste lo mismo con su bañador y él te alzó un poco, haciendo que tú le rodearas la cintura con tus piernas. Vuestros labios se separaron, más por falta de aire en vuestros pulmones que por otra cosa. Mike te acomodó mejor encima de él y, lentamente, entró en ti. Al principio, se fue moviendo lenta y dulcemente dentro de ti. Después, fuiste tú quien cogió el ritmo y te empezaste a mover más rápido encima de Mike, haciendo que sus embestidas fueran más rápidas que antes. Entre tu rapidez para moverte encima de él y sus rápidas embestidas dentro de ti, a los pocos minutos ambos llegasteis al tan esperado orgasmo, gimiendo el uno el nombre del otro. Después, Mike salió de ti y os colocasteis la ropa. Mike: Eres genial, pequeña. Tú: Tú eres increíble, mi vida. Mike: Te quiero. Tú: Te amo – sonreíste y le besaste. Salisteis del agua y, según os ibais acercando a las toallas, te diste de que no estaríais solos en lo que quedaba de día. Tú: ¿Qué hacéis aquí? – dijiste, contenta. Luke: Venir a ver a la chica que más nos apoya. Calum: Es que te queremos mucho, enana. Tú: Hombre, de ti no lo dudo, eres mi hermano, Calum. Calum: Ya lo sé – rió -. Ven aquí, anda – te dio un fuerte abrazo. Fuiste saludando uno por uno a los chicos, con un gran abrazo a cada uno. Luego, Mike y tú os sentasteis con ellos y disfrutaste del resto del día con los chicos. Un día completo lleno de risas y bromas por parte de los chicos y mucho cariño por parte de tu novio Mike -lukepenguin.
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 19:24:59 +0000
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