LA BRUJA QUE ERA MAS LISTA QUE EL DIABLO Hubo una oportunidad en que un hombre se hallaba desesperado por las deudas que tenía, un sorgin de la región, le aconsejó que vendiera su alma al Etsai. Le enseñó cómo conjurarle, y el hombre lo hizo. Etsai le puso la condición de que si en el plazo de un año no averiguaba la edad del Demonio, había de entregarle su alma: ambos quedaron conformes. Terminaba el tiempo señalado y el deudor se veía apurado, porque no podía eludir su promesa, cuando de pronto se encontró con la bruja del poblado y contándole su angustia, ella le dijo que no tuviera cuidado, pues le daría un remedio, que era el siguiente. No tenía mas que proveerle de una libra de miel y un cesto lleno de plumas de gallina. Así hizo el hombre, trayéndole lo que le había pedido. La bruja le dijo que por la madrugada regresaría con la información. Se untó en la miel, y se cubrió con las plumas de gallina. Era un esperpento. Así conjuró a Etsai, que cuando se presentó, ella, hizo ademán de sacudirse, soltó la cabellera, inclinándose y mirando entre las piernas del Diablo, procuró espantarlo, lo cual consiguió, pues este dijo: -“Ciento cincuenta años llevo ya en este mundo y nunca ví cosa parecida”- Diciendo esto, huyó el Diablo. Cuando fue a visitarle el deudor; éste le dijo: -“¿Has averiguado mi edad?”- -“Creo que sí, tienes ciento cincuenta años”- -“Alguno más hábil que tú has tenido que te lo contara sino no lo hubieras adivinado”-. Etsai se retiró y nunca volvió a molestar al hombre.
Posted on: Sat, 13 Jul 2013 15:01:42 +0000
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