LA COORDINADORA ARAUCO MALLECO ACLARA SU POSICION La - TopicsExpress



          

LA COORDINADORA ARAUCO MALLECO ACLARA SU POSICION La Coordinadora Arauco Malleco, frente a los últimos acontecimientos informa a nuestro Pueblo Nación Mapuche y a la opinión pública en general lo siguiente: 1. En primer lugar queremos denunciar que la actual arremetida represiva, ha sido preparada por el Gobierno de turno y tiene como único objetivo estratégico desviar la atención y reprimir salvajemente al Pueblo Nación Mapuche para dar luz verde a la consolidación, a largo plazo, de las actividades extractivas en los sectores pesquero, forestal, minero y energético. Para continuar con el despojo del Wallmapu por parte de capitalismo transnacional. 2. Que para estos fines aprovecha las acciones erráticas cometidas por algunos grupos, ajenos a nuestra organización, que no se identifican y que han causado la muerte de cuatro personas civiles, demonizando al Pueblo Mapuche en su conjunto y deslegitimando sus justas reivindicaciones con el objeto de aislarnos frente a la opinión pública. 3. Como CAM rechazamos, nuevamente, dichas acciones y aseguramos que ellas solo sirven a los intereses del empresariado y del Gobierno que defiende sus intereses, razón por la cual no nos queda más que pensar en la tesis de la INFILTRACION DERECHISTA de algunos grupos, cercanos a las comunidades mapuche, a través de operadores que pudiesen estar instigando a cometer acciones que sirvan de excusa para reprimir y detener el avance hacia la reconstrucción del Pueblo Mapuche y su liberación nacional. 4. Otra arista desconocida para la opinión pública son las negociaciones llevadas por el Gobierno, en forma separada y secreta, para poner término a la huelga de hambre del 2010, a través del Ministro Larroulet, con algunos grupos de Ercilla y Vilcun, las que se desarrollaron fuera de la Mesa de Diálogo mediada por Monseñor Ezzati. Es necesario reafirmar que esta Mesa, en la que quedaron sólo los representantes de las cárceles de Lebu y Concepción, tuvo un carácter público y sus únicos logros fueron: El retiro de las querellas por Ley Antiterrorista, por parte del Gobierno y la Modificación del Código de Justicia Militar, para no juzgar a civiles. Una de las consecuencias de dicha situación fue el desprendimiento de varios miembros de la CAM de Ercilla, Vilcun y LLeu LLeu. Por lo cual a partir de esa fecha ya no existe relación política ni organica de dichas personas con nuestra organización. Hoy nos queda claro que dicha estrategia política del Gobierno, de quebrar la Mesa de Ezzati y negociar por separado, tuvo como objetivo la desarticulación de la CAM y el encarcelamiento de sus líderes más consecuentes Héctor LLaitul y Ramón LLanquileo. Por lo anteriormente expuesto: • Hacemos un deslinde categórico del llamado realizado por la pagina País Mapuche en homenaje al Weichafe Matias Catrileo, “…a llevar acciones de cualquier tipo…”. Rechazamos enfáticamente este tipo de llamados irresponsables y llamamos a nuestro Pueblo a no hacer eco de ellos. • En segundo lugar llamamos a los grupos de resistencia mapuche a actuar con la mayor responsabilidad y a reivindicar sus acciones, aclarando el objetivo político de estas, para no perjudicar a nuestras comunidades, a otras organizaciones mapuche y a nuestro pueblo en general. • En consecuencia con lo anterior, como CAM reivindicamos las acciones de resistencia, realizadas en las zonas de conflicto, en contra de las inversiones capitalistas llevadas a cabo por los ORT, en el contexto del quinto aniversario del asesinato de nuestro Weichafe Matías Catrileo y la huelga de hambre llevada adelante por los presos políticos mapuche de la CAM. Llamamos a nuestro pueblo a seguir luchando por territorio y autonomía, a resistir organizadamente el despojo del Wallmapu por parte de los capitalistas. Llamamos al pueblo chileno y a la comunidad internacional a no dejarse engañar por esta campaña demonizadora, a seguir solidarizando y apoyando al Pueblo Nación Mapuche en su proceso de lucha. ¡¡¡LIBERTAD A LOS PRESOS POLITICOS MAPUCHE!!! ¡¡¡WEUWAIÑ!!! II.3.- DECLARACIÓN DE LA MISIÓN JESUITA EN TIRÚA. Carlos Bresciani, sj, encargado de la Misión Mapuche de la Compañía de Jesús. Enero 7, 2013 "Desde Tirúa, los jesuitas y colaboradores que caminamos en solidaridad junto a las comunidades mapuche volvemos a manifestar nuestro total rechazo a la violencia y reafirmamos nuestra vocación de diálogo y de paz. Nos hacemos parte del dolor de la familia Luchsinger-Mackay de Vilcun. Muchas familias mapuche y no mapuche han sufrido la muerte de sus seres queridos en el contexto de este conflicto en los últimos años. Reiteramos nuestro llamado al diálogo y la reparación histórica como único camino que establecerá una paz duradera. Pedimos celeridad y claridad en la búsqueda de los responsables de este cruel atentado evitando criminalizar a todo un pueblo. Así también pedimos que el Estado de Chile demuestre el mismo rigor y la misma fuerza en la condena de toda violencia y de todo asesinato en Arauco y en Araucanía. Nosotros hemos expresado en diversas ocasiones nuestra solidaridad con las justas demandas del pueblo mapuche. Nuestros obispos lo han expresado de igual forma en su última carta pastoral. Hemos repetido una y otra vez que mientras no se atiendan las raíces históricas de dicha demanda no encontraremos caminos de justicia que aseguren la paz. Vemos con preocupación que los caminos para una solución a los orígenes históricos de este conflicto son el gran ausente del debate acrecentando el dolor de quienes esperan hace muchos años. Condenamos nuevamente el uso de violencia y el atentado a la vida de las personas. La demanda mapuche no puede ni debe confundirse con violencia contra personas y menos con muerte. Es una demanda de vida para su pueblo y para todos. Consideramos que la persecución policial, el uso de ley antiterrorista y la judicialización del conflicto no son las herramientas para una solución de raíz. Quienes por otra parte han desestimado el diálogo y atacado con violencia le hacen un daño muy grande a la histórica y justa demanda de reparación del pueblo mapuche. La violencia sólo conduce a más violencia. La justicia, el diálogo y el respeto a los derechos humanos de todos es el camino para reconciliar la tierra herida y las relaciones rotas". II.4.- LA VERDAD DE LOS LUCHSINGER EN TERRITORIO MAPUCHE EN VILKUN CLAUDIO LEIVA, LA NACION DOMINGO. aureliennewenmapuche.blogspot/2008/08/la-verdad-de-los-luchsinger-en.html Un trabajo del historiador Martín Correa señala que Adán Luchsinger Martí y sus hijos no sólo compraron terrenos que habían sido arrebatados a los mapuches en Vilcún. También acusa que corrieron deslindes y cobraron en suelos las deudas que los comuneros adquirían en la pulpería de los patrones. Los fundos de la familia Luchsinger en Vilcún, cinco en total, se remontan a 1906, cuando el colono suizo Adán Luchsinger Martí compró 60 humildes hectáreas a un inmigrante alemán. Más de cien años después, las tierras del clan en esa zona suman 1.200 hectáreas, las que son reclamadas por las comunidades mapuches vecinas. Son los mismos predios donde murió baleado el joven Matías Catrileo. Porque ni en los agitados años de la Unidad Popular esta familia había visto peligrar, como ahora, sus extensas propiedades. El último atentado al fundo Santa Rosa motivó que, por primera vez en cien años, un ministro del Interior visitara a este clan. ¿Cómo llegó esta familia a Chile? ¿Cuáles son sus orígenes? ¿Es cierto que usurpó las tierras, como reclaman las comunidades mapuches aledañas? El historiador Martín Correa Cabrera, investigador del Observatorio de los Derechos Indígenas, hoy Observatorio Ciudadano, publicó este año un estudio sobre los inicios de los Luchsinger en Chile y su relación con los mapuches. Jorge Luchsinger, dueño del Santa Margarita, ha repetido una y otra vez que los campos de la familia están "saneados, oleados y sacramentados", y que ellos dan trabajo a los mapuches vecinos, con quienes no tendrían conflictos, porque los "agitadores son foráneos". En su investigación, Correa aporta antecedentes distintos. El primer Luchsinger El clan desciende de Adán Luchsinger Martí, quien nació el 22 de noviembre de 1868 en la ciudad de Engi, cantón suizo de Glarus. Llegó a Chile en 1883 y, antes de Vilcún, se asentó en Quechereguas, actual comuna de Traiguén, 70 kilómetros al norte de Temuco. El 10 de mayo de 1893 se casó con la inmigrante alemana Margaretha Rüff Studer. Al igual que cientos de otros colonos italianos, franceses, suizos y alemanes, Adán Luchsinger fue "enganchado" en Europa por la Agencia de Colonización. Arribó a Talcahuano, puerta de entrada a la "Mesopotamia" de América del Sur. Con ese nombre se difundía en el viejo continente, en aquella época, a la recién pacificada Araucanía. En Quechereguas, Adán Luchsinger recibió una concesión territorial de 60 hectáreas del fisco chileno, más una yunta de bueyes, una vaca parida, semillas y madera, entre otros bienes. En esta sencilla hijuela nacieron sus hijos Conrado, Enrique, Carlos y Melchor. En 1906, la familia Luchsinger se trasladó a Vilcún, a 20 kilómetros al oriente de Temuco. Ese año, Adán compró 60 hectáreas al colono alemán Emilio Quepe y, según consta en el Conservador de Bienes Raíces de Temuco (CBRT), a partir de 1909 el patriarca del clan no paró de adquirir terrenos, hasta totalizar más de mil hectáreas. A su muerte, en 1936, la herencia se dividió entre los cuatro hijos. De acuerdo al Registro de Propiedades del CBRT, en la actualidad los descendientes de estos cuatro vástagos tienen cinco predios: el mencionado fundo Santa Margarita, de Jorge Luchsinger Villiger; el fundo Santa Rosa Lote 1, de Rodolfo Luchsinger Schiferli; el fundo Santa Rosa Lote 2, de Enrique Luchsinger Schiferli; el fundo Santa Rosa, de Eduardo Luchsinger Schiferli, y otro fundo Santa Rosa, también a nombre de Enrique Luchsinger Schiferli. Castigo a los mapuches También de 1908 y 1909 datan los títulos de merced concedidos a las diez comunidades mapuches de Vilcún que rodean los terrenos de los Luchsinger. Se trata de numerosas familias que han denunciado una historia de despojos y usurpaciones, primero de parte del Gobierno chileno de esa época, y a manos de los Luchsinger después. En efecto, tras la "pacificación", el fisco consideró que los terrenos de los mapuches sin trabajar eran sitios baldíos y los requisó. Si las comunidades acreditaban la posesión de su tierra por el tiempo que la ley exigía, se podían quedar en la "reducción" o "reserva". En eso consistía el título de merced, en un terreno reducido y reservado para indígenas. En cambio, a las familias de colonos europeos el Estado chileno les entregaba hijuelas de 70 cuadras, más otras 30 por cada hijo varón mayor de 10 años. También recibían los pasajes gratis hasta Chile, tablas, clavos, una yunta de bueyes, una vaca con cría, arado, carreta, máquina destroncadora, pensión mensual durante un año y asistencia médica por dos. Aquí está la raíz del problema, según el historiador Martín Correa: "Mientras a los mapuches se les castiga y reduce por carecer de medios de trabajo, a los colonos el Estado chileno los apoya, subvenciona y les entrega medios de trabajo". El problema, asegura, se agravó cuando los colonos demarcaron los terrenos con líneas rectas. Las posesiones mapuches explica Correa siempre se han deslindado a través de accidentes naturales, como ríos, quebradas y alturas máximas. En cambio, las líneas rectas dibujadas en un plano poco o nada tienen que ver con la ocupación real y efectiva de un terreno. De ahí, entonces, las denuncias que recogió el investigador acerca de deslindes corridos "a la mala". Hora de cobrar El comunero Moisés Quidel entregó a Correa un relato que viene de sus abuelos: "Antes estaba Adán Luchsinger, Conrado después... La cosa es que antiguamente había poca gente y cerco no había; entonces, como ellos eran de plata hicieron cercos y marcaban donde se les antojaba no más, ¿Y qué iban a hacer los peñis, si no había medios? Y después que cercaron llegó la mensura, hicieron todos los documentos". Quidel también le contó que Conrado Luchsinger "se instaló con una pulpería y los viejos decían que fue tanto el proceso de reducción, fue tan violento el proceso de pos colonización, que hubo gente que quedó totalmente empobrecida, quedó sin tierras, sin animales, les quitaron todos sus sembrados y ya no podían sembrar nada". "Entonces, los peñis antiguos prosigue el relato iban a buscar harina para sobrevivir, trigo, sobre todo en las épocas de noviembre y diciembre, de grandes hambrunas. Mucha gente murió de hambre, y ahí Conrado Luchsinger abría libretas y la gente iba hipotecando sus corderos, sus animalitos y sus tierras. Y cuando llegaba la época [de cobrar] salía con carabineros, corría los cercos y así fue ampliando sus tierras, cobrando toda la plata de las deudas de la gente que compraba para sobrevivir. Al tiempo, él llegaba: „Tanto me debe usted, y como no tiene con qué pagarme, me paga en tierra‟. Eso lo hacía en todas las comunidades". Jorge Luchsinger, hijo de Conrado, contó en una entrevista a la revista "Qué Pasa" que "nosotros teníamos una pulpería en el fundo. Cada sábado la gente pedía, se le anotaba en el libro y a fin de mes se le hacía la liquidación y se le pagaba el saldo. Empezaron a decir que cobrábamos mucho por la mercadería, que no eran productos de calidad. Después reclamaban que la comida que les dábamos era mala, que tenía gusanos. Tiraban los platos al piso. Fueron las primeras protestas". Devolución de tierras Con estas "primeras protestas", el hijo de Conrado Luchsinger se refería a los años de Eduardo Frei Montalva y la reforma agraria, entre 1964 y 1970. Si bien a ninguno de los Luchsinger se les expropiaron terrenos, Jorge devolvió "voluntariamente" algunas tierras a los mapuches. Éstos dicen que fueron pedazos de cuatro o seis hectáreas, nada importante. Sin embargo, las demandas territoriales tuvieron un gran auge en el Gobierno de Salvador Allende. En 1971, después de cuatro juicios, Jorge Luchsinger debió restituir 56 hectáreas a las comunidades Pedro Tori, Juan Cuyanao, Antonio Canío y Santos Marihueque. Después del golpe de 1973, muchos latifundistas aprovecharon de "pasar la cuenta" a los activistas de sus fundos, aunque en esos convulsionados años las demandas mapuches no eran de raza. Hay detenidos desaparecidos de ese pueblo, pero las familias de las víctimas no hicieron gestiones judiciales o de otro tipo. Según el Informe Rettig, las causas de esta pasividad pueden haber sido el temor, el desconocimiento de cómo proceder, y una fundamental desconfianza en las instituciones del Estado. Como sea, la familia Luchsinger estuvo tranquila hasta 1999, cuando la organización Ayjarewe Wenteche, de Truf Truf, sector ubicado al sur del fundo Santa Margarita, protagonizó la primera ocupación permanente de ese predio. Luego, en 2000, vinieron los atentados incendiarios, y a partir de 2005, el predio cuenta con vigilancia permanente de carabineros. Demanda en Conadi La investigación de Martín Correa también estableció que sí hay una reclamación por las tierras de los Luchsinger. Ellos insistían en que no había una demanda territorial. Sin embargo, en un catastro de la Conadi (conadi.cl/documentos_fondotierras/en%20proceso%20060507.pdf) aparece la comunidad Antonio Caniu en proceso de reclamación del fundo Santa Margarita. El informe de Correa termina con otro mentís a la supuesta buena relación de los Luchsinger con sus vecinos mapuches. Se trata de un canal de tres metros de ancho por tres de profundidad que Jorge Luchsinger construyó en parte del perímetro de su predio. Tiene casi cinco kilómetros de largo y, según el agricultor, lo hizo para defenderse, porque "no me quedó otra alternativa". Los mapuches están indignados. "Hizo un tremendo canal con máquina, ¿y qué no se muere ahí? Vacunos, un caballo se nos cayó, conejos, todo cae ahí. Y la veta de agua la rompió en la parte de arriba, nos dejó secos, y en esta parte de acá nos inunda (...)", señalan los comuneros que colindan con el fundo Santa Margarita. "Es un tremendo daño agregan, echó abajo todo el bosque nativo, había como dos mil hualles grandes, arrasó con todo; así que ése sí que es un gran destructor. En ese canal se llega a caer uno en tiempo de invierno, lleno de agua, hasta ahí no más llega. Pa‟l 18 [de septiembre] se cayó uno, Antonio Namuncura, murió ese hombre (...) No vamos a decir que es un gringo buena persona (...) Además, eso que dice de que da trabajo, más de cinco trabajadores no tendrá. ¿Y cuánto les paga? Una miseria. Entonces, él en la televisión lo cuenta bonito, en la prensa, pero no es así". ANTECEDENTES DEL PROBLEMA DEL PUEBLO MAPUCHE QUE LA TV NUNCA HA ENTREGADO Y POCOS SABEN EN CHILE
Posted on: Tue, 27 Aug 2013 09:02:09 +0000

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