LA DEMOCRACIA CRISTIANA ES UNA ALTERNATIVA POLITICA DE CAMBIO - TopicsExpress



          

LA DEMOCRACIA CRISTIANA ES UNA ALTERNATIVA POLITICA DE CAMBIO SOCIALES. La democracia cristiana constituye una corriente política contemporánea que intenta, a partir de una praxis religiosa, crear un sistema político que solucione los vacíos de los sistemas tradicionales y hegemónicos, En este marco, aseguró que la democracia cristiana se ofrece como “una alternativa superadora, respecto a las opciones instaladas que provienen del pasado”. La democracia “es perfectible” y que no cree que solo con obras exteriores al hombre pueda mejorarse la convivencia social y las condiciones de vida de los habitantes de la ciudad. “Por ello nuestros propósitos se asientan sobre los siguientes ejes: subordinación de la política a la ética, promoción humana, participación y desarrollo integral, considerando a las personas en su triple dimensión, personal, social y trascendente En la práctica política, la Democracia Cristiana es considerada de derecha en asuntos sociales, morales y culturales. La Democracia Cristiana no tiene su origen en el socialismo ni relación alguna con la Internacional, sino en la Doctrina social de la Iglesia. Aunque en muchas ocasiones la democracia cristiana ha aceptado el liberalismo, y comparte la idea de la reducción de impuestos con la interveción estatal, con el fin de acabar con la injusticia social; en general los principios que han regido su matriz se derivan de la idea del Estado del bienestar. Por esa razón es frecuente encontrar partidos democristianos en la centro-derecha. La Democracia Cristiana suele sobresalir por su marcado conservadurismo lo que la distingue del progresismo; y su notoria inclinación estatista lo que también la separa del liberalismo económico. Como con cualquier ideología política, la democracia cristiana ha tenido manifestaciones diferentes a través del tiempo y en distintos países; hay dos amplias ideologías que son llamadas democracia cristiana. .En asuntos económicos, los democratacristianos no suelen desafiar al capitalismo como sistema económico, a diferencia de su repudio explícito al comunismo y similares ideologías,1 aunque sí ven a la economía como algo al servicio de la humanidad. El deber del estado con respecto a la sociedad es de real importancia para los democratacristianos, algunos ven a este deber como meramente para crear las condiciones para que la sociedad civil florezca por fuera de las fronteras del estado, mientras que otros lo ven como un deber más directo del estado con los ciudadanos. En décadas recientes, algunos partidos democratacristianos en Europa han adoptado políticas consistentes con un punto de vista liberal en lo económico, mientras que otros democratacristianos por momentos parecen mantener visiones similares del socialismo cristiano Debido a que la Democracia Cristiana (DC) surge de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), para poder entender a la DC, primero tenemos que entender lo que es la DSI. La DSI es un conjunto de normas y principios generales de la Iglesia Católica referentes a los problemas sociales, políticos y económicos de la humanidad, impulsada desde el pontificado de León XIII, con su famosa Encíclica Rerum Novarum (1891), que tiene como objetivo proponer una tercera vía entre el liberalismo y lo que (según su perspectiva) es su engendro: el socialismo. Ésta tercera vía tiene como objetivo central el mejorar las condiciones económicas de las masas de desposeídos que el capitalismo generó, pero a diferencia del socialismo rechaza la lucha de clases, la estatización de la propiedad y su materialismo que se manifiesta en indiferencia (y en algunos casos hostilidad) frente a la religión. Previa a Rerum Novarum, fue publicada la Encíclica Sapientiae Christianae (1890), que versaba sobre los deberes de los ciudadanos cristianos. En ella León XIII hizo un llamado a los laicos a defender los derechos y libertades de la Iglesia Católica en el terreno del derecho común. Ese propósito implicaba su participación activa en la política. La Democracia Cristiana surgió del desarrollo de una doctrina social de la Iglesia protegida por el Papa León XIII. En 1919 (Primera Guerra Mundial) el sacerdote siciliano Don Luigi Sturzo fundó el Partido Popular, independiente de la jerarquía religiosa pero inspirado en la filosofía cristiana. A causa de su evolución este se convierte en el Partido Demócrata Cristiano, que en 1945 se convierte en el partido político más dominante en Italia.. Los Demócrata Cristianos tenían en común con los demás componentes de la familia católica el rechazo a la economía de Laissez Faire, así como al colectivismo socialista, pero al concentrarse en atender las necesidades de las masas populares preconizaban la participación y la igualdad de derechos para todos los ciudadanos. Desde luego que ni León XIII ni su sucesor Pío X entendían por Democracia Cristiana a partidos políticos, mucho menos la pensaban como la participación de los católicos en la vida electoral y parlamentaria , por DC ellos entendían a un movimiento social inspirado en la DSI que atendiera las necesidades de las masas populares y con ello se evitaría que éstas fueran a engrosar las filas de los movimientos socialistas. Partidos Católicos europeos existieron desde el siglo XIX, pero sus programas estaban centrados en el objetivo de defender los derechos de la Iglesia en el terreno del derecho común, participaban en la competencia electoral sin aceptar a la democracia liberal como el modelo a seguir , su objetivo era defender a la institución eclesial de los embates liberales y socialistas. Eran claramente organizaciones anti-sistema. La singularidad de la Democracia Cristiana radicaba en sus planteamientos democráticos, ya que si bien tenían inspiración católica, su objetivo no era defender una legislación donde la Iglesia tuviera una posición de privilegio, sino procurar mejoras materiales y concretas en la vida de los laicos, por lo que fue hasta el pontificado de Benedicto XV (1914-1922) que el Sumo Pontífice autorizó la creación del primer partido político Demócrata Cristiano bajo el liderazgo del sacerdote siciliano Luigi Sturzo. La Democracia Cristiana y la separación Iglesia-Estado: Es toral aclarar que la DC no es un movimiento confesional. Sus valores y proyectos beben de la doctrina social-cristiana, pero no plantea la reimplantación de privilegios para la Iglesia católica. De hecho, consideran que la separación entre la Iglesia y el Estado es saludable e indispensable para el buen funcionamiento de ambas instituciones. Luigi Sturzo, fundador del primer partido político Demócrata Cristiano, el Partito Popolare Italiano o PPI (1919), planteaba a la DC como una alternativa católica para que las masas populares, al ser guiadas por el magisterio de la Iglesia, salieran de la situación de miseria creada por el liberalismo económico, pero rechazando al socialismo, planteando la creación de una nueva sociedad cristiana . Su proyecto era crear una auténtica democracia que le permitiera a las masas participar y reclamar sus derechos, pero esa política al ser llevada a cabo en el parlamento, que por definición es un órgano de debate y negociación, significó reafirmar la autonomía del partido en relación con el clero, y por tanto, desconfesionalización y colaboración con los no creyentes, con los liberales e incluso con los socialistas, aceptando una legislación que ya no concedía a la Iglesia una condición de privilegio. El adjetivo “popular” de su partido hacía referencia a una visión orgánica de la sociedad, compuesta por varios grupos, todos ellos diferentes en función pero iguales en derechos, los cuales se relacionan de manera simbiótica, siendo interdependientes entre sí, trabajando para un objetivo común y beneficiándose mutuamente, idea opuesta tanto al individualismo liberal como la lucha de clases socialista . En 1947 se fundó, con el apoyo de los partidos Demócrata Cristianos de Europa (principalmente de Alemania Federal), la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) con lo que dicha ideología tuvo presencia (aunque bastante discreta salvo en Venezuela y Chile) en los países más importantes de Latinoamérica -Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela y Perú- . Diez años más tarde, a finales de la década de los 50 y principios de los 60, la ODCA y los partidos que la integran tuvieron la suficiente fuerza como para ser partidos electoralmente competitivos en sus respectivos países. Los vínculos entre la ODCA y la Democracia Cristiana Europea se hicieron más sólidos cuando en 1957 surgió la Comunidad Europea con el impulso de los líderes políticos Demócrata Cristianos de Robert Schuman (Francia), Alcides de Gasperi (Italia) y Konrad Adenauer (Alemania Federal), mejor conocidos como “los padres fundadores de la Unión Europea”. En 1961 surgió la Unión Europea Demócrata Cristiana (ECDU por sus siglas en inglés), y forma junto con la ODCA la Internacional Demócrata Cristiana. En 1965 nace como parte de “La Internacional” el Partido Popular Europeo (EPP), reflejando en su nombre la herencia política e ideológica de Luigi Sturzo. La nueva fuerza electoral tuvo como centro de operación política al Partido Social Cristiano de Venezuela, también conocido como Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI). Este partido fue formado en 1946 por estudiantes pertenecientes a organizaciones juveniles católicas, los cuales recibían becas e invitaciones para recibir cursos de “formación política” de parte de partidos Demócrata Cristianos de Europa. A esa política para hacer de la DC un producto de exportación, principalmente de parte del gobierno de Konrad Adenauer, Otra innovación importante es la que encontramos en la encíclica de Pío XI, Quadragesimo Anno (1931). En esta encíclica se alientan las vías cooperativas en las empresas donde trabajadores y empresarios participan tanto en la gestión como en los beneficios. En la segunda mitad del siglo XX, y coincidiendo con la progresiva emancipación de la tutela vaticana de la democracia cristiana, esta corriente ideológica ha ido consolidándose y extendiéndose. La Internacional Demócrata Cristiana (IDC), agrupa a un centenar de partidos, fundamentalmente europeos y latinoamericanos. Principios en que se basan los Social Demócratas o Demócratas Cristianos. La democracia-cristiana acepta como legítimo el sentimiento nacional y el patriotismo. Lo que no es aceptable para un demócrata-cristiano es el creer que no existen otras asociaciones diferentes que deben tomarse en cuenta dentro del contexto universal. Existe una comunidad de naciones que está unida por vínculos de solidaridad y de justicia social internacional. Para la democracia cristiana el desarrollo actual de la técnica, los problemas económicos y sociales no podrán resolverse si antes no se realiza un proceso de integración en un ente internacional o supra- nacional. La democracia cristiana considera igualmente el que las naciones deben integrarse en tres procesos diferentes: una integración económica, una social y cultural y, de ser posible, una integración política. Los principios fundamentales de la filosofía cristiana están inspirados por una concepción cristiana del mundo. Estos principios se encuentran por encima de la política y según algunos políticos, estos son metapolíticos y pueden enunciarse de la siguiente manera: a. La dignidad de la persona humana. b. La primacía del bien común. c. La perfectibilidad de la sociedad civil. Estos principios corresponden a una concepción filosófica del mundo y del hombre elaborado por el pensamiento cristiano. Estos están elaborados en el orden de la filosofía pero no de la religión y es perfectamente posible que una persona, sin plantearse problemas de sus relaciones con Dios, pueda llegar a aceptar esos tres postulados que no son religiosos sino filosóficos. Como nuestra finalidad es conocer la esencia del pensamiento Demócrata Cristiano ahondaremos en el significado de los tres postulados citados para más adelante encontrarnos con lo que ha sido la adaptación de estos principios a un Partido Político La Democracia Cristiana latinoamericana, al menos durante la Guerra Fría, no alcanzó los niveles de secularización y oposición leal que mantenían sus contrapartes europeas, aunque sí eran partidarias de un régimen democrático. Citaré el ejemplo chileno: durante los años 70 y 80 América Latina fue azotada por varios regímenes militares auspiciados o apoyados por Estados Unidos en su afán por detener el avance del pensamiento marxista. Este fue el caso de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, la cual contó con el apoyo de la Iglesia católica y del Partido Demócrata Cristiano de aquella nación andina. La postura de la Democracia Cristiana cambió a sólo seis semanas de haberse efectuado el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende. La DC chilena se volvió opositora del régimen, pues tenían planeado que la asonada militar sería una medida transitoria para terminar con los socialistas y que el poder les sería entregado por los militares y restaurado el orden constitucional, lo cual no sucedió hasta la década de los 90 . Además la Comunidad Europea y la Internacional Demócrata Cristiana repudiaron el golpe de Estado, por lo que a sólo 6 semanas de instaurado el gobierno de Pinochet, la Democracia Cristiana Chilena se declaró oficialmente opositora el régimen. Numerosos fueron los Demócrata Cristianos chilenos que participaron en la defensa de los derechos humanos como Gabriel Valdés, Andrés y Patricio Aylwin, Jaime Castillo Velasco, Adolfo Zaldívar, Andrés Zaldivar, entre muchos otros . Durante el resto del siglo XX el nombre oficial de La Internacional fue Democracia Cristiana. Sin embargo, en la década de los 80 y 90 ocurrieron una serie de cambios geopolíticos en Europa, como la caída del bloque soviético, que provocaron que en noviembre de 2001, durante la Reunión de Líderes de La Internacional en las oficinas centrales del PAN en la Ciudad de México, la Internacional Demócrata Cristiana modificara su denominación a Internacional Demócrata de Centro (IDC). La anexión a La Internacional de partidos provenientes de países de Europa del Este y Turquía, con grandes sectores de población musulmana, generó que se optara por que el nombre de la organización no tuviera una alusión directa a una religión en particular . Según la resolución de La Internacional, se deja abierta la opción de que cada partido que la conforma elija la denominación “Demócrata Cristiana” o “Demócrata de Centro”, según lo juzgue conveniente. Sin embargo, quedó ratificada por unanimidad la declaración doctrinal llamada “humanismo cristiano” . La DC se ha hablado mucho, No queremos, por eso, volver ahora a la coyuntura política sino más bien tratar de situar dichas dificultades desde una perspectiva que valora el aporte cristiano en la política nacional. El social cristianismo segumos siendo la alternatiba de cambio sociales para el bien comun. ABEL REYES TELLEZ PRESIDENTE NACIONAL PARTIDO SOCIAL CRISTIANO NICARAGUENSE .PSC ESCRITOR CRISTIANO [email protected] TELEFONO .505 .2249 3460 .MOVIL CLARO .505 .8333 2038. MOVISTAR .505 .8882 7758 .
Posted on: Thu, 01 Aug 2013 04:14:44 +0000

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