LA IMPORTANCIA DE CONOCER EL FONDO PARA APRECIAR LA FORMA Hace ya algunos años (seis para ser exacta), fuimos a Zacatecas en un viaje de preparatoria. Estar ahí, te obliga a realizar un vasto recorrido gracias a los maravillosos lugares que tienen. En un antiguo convento, convertido hoy en museo, exhibían la obra de un artista que no conocíamos mis compañeros y yo. En ese entonces de unos 17 años, nos reímos al ver unas manchas rojas, azules y amarillas cruzadas por líneas negras. Eso, que a nuestro gusto cualquier niño de 5 años pudo haber realizado; hizo que a nuestra maestra se le enchinara la piel, pues eran unas obras que ella había visto en París hacía ya algunos años cuando fue por primera vez a Europa. Ver su cara, era no sólo darse cuenta de que las pinturas le gustaban, sino ser partícipe de esa aventura que vivió al ir a Francia y lo mucho que había aprendido. Es más, era consolidar gran parte de lo que ella sabía y poder disfrutarlo de nueva cuenta en su país. Según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra FONDO, se refiere a la parte principal y esencial de algo, en contraposición a la FORMA, que a grandes rasgos, es la configuración externa de algo. Al hablar de fondo, es necesario tomar en cuenta al artista. A lo que piensa, cómo se siente. Cómo ha sido su vida y la influencia que eso provoca al realizar su trabajo. Hay obras en las que uno puede ver las ideas fluir con solo echar un vistazo. Las hay en las que no importa cuánto tiempo te quedes mirando, si no te conectas con el artista, no podrás saber de qué se trata a menos de un tercero te introduzca a su mundo. Los artistas tienen ideologías diversas. Los hay visionarios, que plantean soluciones para lograr el equilibrio; Críticos, que también imaginan sistemas diferentes y van contra del orden establecido. Los hay de todo. Como ya mencioné, pueden ir mezclando esas ideas a lo largo de su vida y esto resultar en obras tan incomparables unas de otras en su fondo, que podríamos llegar a pensar que fueron hechas por personas distintas, pero por su forma, darnos cuenta de que son resultado de las etapas de la vida del artista. En nuestra naturaleza de seres humanos, tenemos la ventaja de los sueños y las ideas. Sin embargo, no todos tenemos el don de poder plasmar nuestros pensamientos y más grandes anhelos en cosas que el resto de las personas puedan disfrutar. Es ahí donde entra la forma. En la manera que cada artista tiene para darle a conocer al mundo las cosas que suceden dentro de su cabeza. Los elementos que cada artista utiliza son muy diversos. Dependiendo de la estructura que haya imaginado, son los materiales que pueda necesitar. El acomodo, no tiene que ser racional o lógico más que para él; incluso, las posibilidades del resultado, son infinitas. Ahora bien, para los simples mortales, es conveniente que tengamos en cuenta que en cada obra, los elementos, tienen un acomodo especial y estudiado. No fueron lanzados al aire para que cayeran y ver qué resultado daba; y de ser así, fue con un propósito. No importa si a unos nos parece bonito y a otros nos parece feo. Si creemos que es oscuro o colorido. Si es burdo o sencillo. Si nos hace pensar, llorar, reír o gritar. Lo que importa, es que genere una emoción. Que nos lleve a mostrar sensaciones. Que nos deje con ganas de más. Por supuesto, ahora me doy perfecta cuenta de que las percepciones varían de persona a persona, e incluso en uno mismo conforme va pasando nuestra vida. Es curioso darse cuenta de que entre más sabemos, es más lo que nos falta por saber. Con todo lo que acontece globalmente, considero que el problema no está en la diversidad, o en la existencia de gente diferente y el arte que esta pueda crear, más bien todo lo contrario: la diversidad enriquece. El problema está en la valoración desigual que se hace de las cosas y su naturaleza individual. Mientras no aprendamos que cada obra encierra algo tan valioso como lo es la capacidad de crear del ser humano, independientemente de cómo la percibamos, no podremos acceder al maravilloso mundo del arte, y por consiguiente, nunca podremos conectarnos con una obra, al grado de que se nos enchine la piel.
Posted on: Wed, 18 Sep 2013 18:09:09 +0000
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