LA LITURGIA Y EL CULTO ANGLICANO ntroducción La contribución - TopicsExpress



          

LA LITURGIA Y EL CULTO ANGLICANO ntroducción La contribución anglicana particular al culto de la Iglesia cristiana está resumida en la inapreciable herencia de la Liturgia Anglicana en el Libro de Oración Común. Es el espíritu de este libro el que une a los anglicanos de muchos países y tradiciones dentro de la vida de la Comunión Anglicana. ¿Qué es la Liturgia?: En la tradición de los LXX y en el Nuevo Testamento la Liturgia significa: Servicio divino en el culto. Servicio espiritual para la santificación de todos los fieles. Servicio caritativo en la Iglesia. “Servicio Público” (en el griego clásico antes de Cristo). Etimológicamente, el término “Leitougia” para la iglesia griega significó o designó “Misa y Formularios”. ¿Qué es la liturgia para la Iglesia Anglicana? La Liturgia es la oración de la congregación no solo del ministro. Es oración común: “La Liturgia es la posesión de de la comunidad. Crece sólo en el suelo de una larga tradición, nutrida en ese suelo por miles y millones de corazones cristianos, levantados en plegaria común. Sólo un cuerpo que lleva el espíritu puede crear algo litúrgico” (Canónico, Teodoro Wedel). En el culto anglicano podemos remontarnos más allá de las particularidades y cualidades espirituales de la persona que dirige el oficio, porque estamos concentrados en algo que no es cuestión del momento presente, ni de un individuo en aquel momento, sino que es el tesoro de la liturgia cristiana acumulado en el curso de los siglos. Cranmer pudo preservar para nosotros en el Libro de Oración Común (LOC) los grandes tesoros históricos de la liturgia católica. Wedel escribió: “La tradición litúrgica del período anterior a la Reforma (siglo XVI) fue una tradición empobrecida. Los reformadores rectamente vieron errores en ella, sin percatarse que debajo de los muchos errores, había un tesoro heredado de la Iglesia Primitiva. Cranmer fue quien pudo ver ese tesoro que estaba encerrado debajo del error. Cranmer y sus colegas ingleses, por accidente de la historia estaban equipados de la erudición litúrgica suficiente como para rescatar y reformar este legado católico y apostólico. La Conferencia de Lambeth de 1958, se expresó del culto litúrgico anglicano en estos hermosos términos: “Es en el culto a Dios, la fuerza secreta de la creación, donde pende toda actividad humana. Es sólo en la adoración donde toda la Iglesia puede aprender la voluntad de Dios y recibir sabiduría y poder para hacerla”. El culto está en el mismo corazón de la vida y experiencia cristiana. Efectivamente es verdad que el culto se remonta más allá de la vida de la Iglesia y trasciende hasta toda la actividad cotidiana del mundo. Si hemos de comprender la actividad del mundo que nos rodea, si hemos de conocer y cumplir la voluntad de Dios en nuestro tiempo y en nuestra generación, entonces nuestra comprensión y nuestro servicio encontrará su verdadera inspiración en el culto litúrgico anglicano. 1.- Importancia de la Biblia en la liturgia y en el culto anglicano a) La Biblia en tiempos de la Reforma: “La Iglesia de Inglaterra en tiempos de la Reforma del siglo XVI, puso la Biblia en el centro mismo de su vida, de su pensamiento y de su culto” (Stephan Neill). b) La Comunión Anglicana es amante de la BIBLIA: “La Iglesia de Inglaterra es una Iglesia amante de la Biblia: “Es de observar que Tomás Cranmer, al igual que los demás reformadores, se habían enamorado de la Biblia… En ninguna otra Iglesia de ninguna otra parte del mundo es leída la Biblia en el culto público con tanta regularidad y orden, y en dosis tan cuantiosas como e la comunión anglicana de Iglesias” (Cfr. Artículos VI, VII y XX de la Religión Anglicana). c) La Biblia (o las Sagradas Escrituras) es la base fundamental de la liturgia y el culto en las iglesias de la Comunión Anglicana: “La Biblia es la base de nuestro culto: es central en todos los grandes oficios de la Iglesia anglicana; y en la ordenación de presbíteros y la consagración en relación con su actitud hacia la Sagrada Escritura. …Las Iglesias anglicanas leen más la Biblia a los fieles, que ningún otro grupo de iglesias cristianas” (Stephan Neill). d) El cristianismo Bíblico: No hay nada que temer a los descubrimientos de la ciencia o a la aplicación de la razón a la fe cristiana: “Se trata de promover la integridad intelectual entre la ciencia y la fe, y viceversa. Un ejemplo de ello es la Teología Bíblica. En este período contemporáneo de la historia el aferrarse a un “fundamentalismo” caduco es aferrarse a un barco que está naufragando”. “El catolicismo romano todavía es fundamentalista oficialmente en su actitud hacia la Biblia” (Canónigo, Teodoro Wedel). e) La ciencia de la Liturgia El objetivo de la Liturgia es conocer más profundamente el culto anglicano, según esta establecido en el Libro de Oración Común. Como toda ciencia sagrad y teológica supone la fe y se fundamenta en la vida para alcanzar su pleno objetivo. La ciencia litúrgica se alimenta de tres fuentes o disciplinas científicas auxiliares, ellas son: La Historia: que es la trayectoria de los usos y tradiciones cultuales. La Teología: que incluye las Sagradas Escrituras, la Tradición Apostólica y la Revelación. Las Rúbricas: que son las normas, reglas y leyes para la ejecución final como es querido y recomendado por la Iglesia. 2.- La oración común En los oficios litúrgicos y en el culto público de la Iglesia anglicana, el pueblo participa tomando una parte activa, no pasiva. Es un pueblo orante junto al ministro del altar, que preside el oficio. Así el culto se convierte en algo que la gente sencilla puede comprender y disfrutar, y en todo este proceso la Biblia ha sido guía y autoridad. La simplicidad y llaneza del culto que se dio en la Reforma Inglesa en el siglo XVI, es obra del gran genio litúrgico del momento, el Arzobispo Tomás Cranmer, el logró unificar, traducir, purificar y simplificar la liturgia y el culto en el Libro de Oración Común (1549): a) Unificó todos los libros de oficios de la Iglesia Universal. b) Tradujo en lenguaje del pueblo (lengua vernácula) el culto que era antes en latín. c) Purificó el culto Inglés, purgándolo de todo error, superstición y de todo cuanto no fuera escriturario o bíblico. d) Simplificó (construyó) los oficios litúrgicos de tal manera que la gente en todos los niveles pudiera tomar parte activa. 3.- Un cristianismo litúrgico La vida espiritual de la Iglesia Anglicana se desarrolló por medio del culto litúrgico regular y disciplinario. La liturgia no debe ser considerada meramente como un tipo particular de oficio, sino como base para vivir la vida cristiana. El anglicano fiel y leal a los principios litúrgicos se encuentra inmerso en las oraciones y lecciones bíblica propuestas por la Iglesia en el curso del Año Litúrgico, tal y como lo establece el Libro de Oración Común. Los oficios diarios matutinos (Laúdes) y vespertinos (Vísperas) unidos a la recepción regular de la Sagrada Comunión en la Eucaristía, constituyen la base o fundamento del culto anglicano. La Santa Comunión o Eucaristía es el ÚNICO oficio del culto anglicano en el día del Señor, ordenado por el Libro de Oración Común; y en el cual, deben estar presentes todos los miembros de la familia cristiana. Toda la compilación del LOC está destinado a hacer del oficio de Santa Comunión o Eucaristía, el ÚNICO y SUPREMO acto del culto litúrgico para oficiar y celebrar semanalmente el domingo por la mañana en memoria de la resurrección del Señor, y nos unimos alrededor de Sus pies para tomar y comer el pan y tomar y beber del vino de Sus gloriosas, santas y venerables manos. De tal manera, que la Eucaristía del domingo es el acto supremo del culto cristiano anglicano. Uno de los tesoros inapreciables de nuestra Iglesia es el culto regular, disciplinado, litúrgico, de la familia cristiana anglicana. 4.- Finalidad del culto y la vida espiritual de la Iglesia Anglicana La liturgia y el culto anglicano no pretende producir “efectos emocionales”, sino promover, descubrir y construir una voluntad litúrgica en la agitación de las emociones que lleve a los participantes a la santificación. El culto es el despertar de la conciencia por la santidad de Dios; la nutrición de la mente con la verdad de Dios; la purificación de la imaginación por la belleza de Dios; la entrega de la voluntad a los designios de Dios; y todo esto reunido en adoración: La emoción más desinteresada de que es capaz nuestra naturaleza. El culto no es meramente algo que hacemos en el templo, sino que es el manantial, la fuente de la vida misma. El valor del culto litúrgico en la vida de la Iglesia Anglicana lo constituye el grado de interiorización, conscientización y participación de la asamblea en las oraciones, acciones, gestos y posturas litúrgicas. Se debe evitar y guardarse de adaptar a nuestra liturgia métodos “no-anglicanos” de labor pastoral evangelizadora, que olviden e incluso contradigan este método esencialmente anglicano de crear hábitos disciplinarios de culto, y plena confianza en el Espíritu Santo. El poder evangelizador de la comunidad cristiana anglicana realmente adorando en unidad, con verdadero temor y reverencia, es algo que no puede ser conmensurado: “Los secretos de su corazón quedarán al descubierto y, postrado rostro en tierra, adorará a Dios confesando: “Dios está verdaderamente entre vosotros”” (1 Corintios 14:25). Se trata de construir una voluntad resuelta a la santidad por medio del culto litúrgico en la Iglesia Anglicana. Conclusión La Iglesia Anglicana Provincia de Venezuela cree que donde se ofrece el verdadero culto, el Espíritu Santo realza su propia labor. ¿Ocuerre así mismo en el culto que oficiamos o celebramos? ¿Es una cosa real, tan vital, tan viva en nuestras comunidades, que cualquiera que entre a un oficio o Eucaristía nuestra, sienta que Dios está presente? Ojalá sea así, de los contrario debemos revisarnos muy seriamente. En la actualidad, la liturgia es una realidad más rica en contenido y sólo se puede comprender tomando parte activa en ella, y es muy difícil encerrarla en un concepto, de aquí, que es difícil definirla. En el magisterio de la Iglesia anglicana, la liturgia más que un concepto, subraya la realidad sobrenatural que contiene, y busca su centro en CRISTO; y, al mismo tiempo, afirma que la función sacerdotal en la Iglesia esta íntimamente unida a Cristo sacerdote, víctima y altar, mediante la celebración de la sagrada liturgia. Finalmente, podemos decir, que nosotros, los miembros de las Iglesias Anglicanas en el mundo, tenemos el mayor logro litúrgico de la Reforma del siglo XVI: “El Libro de Oración Común (1549)”.
Posted on: Sat, 29 Jun 2013 04:08:36 +0000

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