LA PALABRA Es un sonido articulado, a través de la misma, intentamos expresar nuestros sentimientos, pensamientos, opiniones, observaciones, juicios, sentencias, afirmaciones, comentarios, etc. etc. • ¿Qué valor que efecto la misma puede producir? Nosotros, los humanos, necesitamos comunicarnos, ¿con que objeto? Alguna vez, oí una frase que decía lo siguiente: “Si no nos esforzamos por la perfección interior, seguiremos siendo lo que somos, animales hablantes.” Por supuesto de esto cual es la parte que a mi me corresponde. En honor a la verdad, me estoy sirviendo de este instrumento. Creo yo, con la sana intención, de provocar, que ésta pueda llegar a tener o no la importancia que se merezca. Existe una profunda dicotomía y contradicción. El lenguaje con sus idiomas. Articulamos el sonido de modos diversos. Sonidos en la mayoría de los casos, por lo menos para mí ininteligibles. Así es como me trae a recuerdo, aquel pasaje bíblico de la Torre de Babel, cuando Dios decidió confundir el habla, cosa que de ninguna manera pudieran entenderse. • ¿Cuál es la interpretación que realizo? Es muy simple. A Dios no le interesan nuestras palabras, no le interesa nuestra vociferación. A Dios lo que le interesa, son nuestros sentimientos, sinceros sentimientos (a los tibios los vomitaré de mi boca), que es lo que hacemos con nuestra existencia, si somos coherentes, entre lo que hablamos y hacemos. Si somos éticos, como decía el principito, si el idioma fuera el amor se prescindirían de las palabras. Quizás sea por esto que me esté sirviendo de la misma. En definitiva todo este palabrerío, no es otra cosa que una mera introducción para expresar otros temas. Así es como me dirijo a Uds. (LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN) quienes se han apropiado de la palabra veraz, ya que difunden y promueven el escándalo, con el único fin de vender, confunden la libertad de prensa con la libertad de expresión, ya que han monopolizado la misma, porque es muy difícil para el común de las personas que puedan expresarse. Realizan notas, entrevistas, montan fabulosos espectáculos, invitando a supuestas celebridades, personas que pretenden representar a determinados sectores de la vida pública, como la política, la economía, la producción etc. Se sirven de la palabra. Son meros sofistas. Se venden espacios radiales, televisivos, gráficos. SE VENDEN. LUCRAN CON EL ESCÁNDOLO. Por supuesto a nadie se lo obliga a consumir, toda esa porquería, que se vende. Pero si es el caso, que no se trata sólo de esto, ya que evidentemente existen PROFUNDOS CONFLICTOS SOCIALES, que alteran y perjudican la convivencia, una vida tranquila y sana. Entonces, al difundir opiniones tergiversadas, confusas, crean un gran caos comunicacional, con el único objeto de obtener sus propias ventajas económicas, sus propios beneficios monetarios. Los gobiernos de turno, deberían observar esta tendencia maquiavélica, lamentablemente, los gobiernos habiéndose apropiado del estado, no responden a las necesidades que la sociedad les reclama. Lastimosamente es el caso también que la sociedad no se responde así misma. Alguien decía, HACE FALTA VALOR PARA DESAFIAR A UN TIRANO. PERO ES MENESTER MUCHÍSIMO MÁS VALOR DESAFIAR LA TIRANÍA DE LA OPINIÓN PÚBLICA. JORGE ANTONIO GAVIOLA
Posted on: Fri, 07 Jun 2013 12:31:32 +0000