LAS TERRIBLES CONTRADICCIONES DE CARL SAGAN. -Oscar Sierra Quintero© El Dr. Carl Sagan, catedrático de la universidad de Cornell, fue un gran divulgador científico que contribuyó mucho a la popularización de la ciencia entre el gran público a través de su exitosa serie de televisión “Cosmos” y de su novela (llevada luego la cine) “Contacto”. Pese a que el Dr. Sagan fue un entusiasta pionero de la búsqueda de vida extraterrestre a través del proyecto SETI, y pese a que fuera el autor de sendos mensajes enviados a inteligencias alienígenas a bordo de las sondas Pioners 10 y 11 y de las Voyagares 1 y 2 y desde el radiotelescopio de Arecibo (ubicado en Puerto Rico), en todos sus libros y programas continuamente negaba y rechazaba la evidencia del fenómeno OVN I. Realidad más que avalada no solo por el testimonio de radaristas de aeropuerto y pilotos del aviones línea y de combate, sino por respetables científicos como el Dr. Jacques Vallée y de astronautas del programa Apolo tales como Edwin Aldrin (segundo hombre en pisar la Luna) y el doctor en ciencias Edgar Mitchell (el hombre que más tiempo caminó en la Luna). Innegable realidad que Carl Sagan enmarcaba en lo que los científicos ortodoxos dan en llamar las “seudociencias”. No obstante, en sus mismos escritos el gran astrónomo y escritor de la universidad de Cornell dejaba ver la gran contradicción que mantenía entre esa posición, dicha de la boca para afuera, y lo que él pensaba en su fuero interno al respecto. Veamos: en su obra “Cosmos” (publicada en un libro) dice textualmente lo siguiente: “Si la civilización más cercana está, digamos a 200 años luz de la Tierra viajando al uno por ciento de la velocidad de la luz, los seres provenientes de civilizaciones cercanas podrían haber llegado durante la tenencia de la Tierra por la Humanidad. ¿Por qué no están ya aquí? ( .... ) o quizás ya estén aquí, pero ocultos por respeto a alguna ley galáctica, o alguna ética de no interferir con civilizaciones emer¬gentes. Podemos imaginárnoslos curiosos y desapasionados, observándonos, como nosotros observamos un cultivo bacteriano en un plato de agar, preguntándose si también este año conseguiremos evitar la autodestrucción”. Es decir, Carl Sagan negaba a los OVNIs muy seguramente por la misma razón por la que la niega la ortodoxia científica del stablishment: “porque sus tripulantes no aterrizan en los jardines de la Casa Blanca y establecen contacto con el MANDAMÁS PLANETARIO de Washington”, aunque la evidencia del fenómeno desborde los archivos de la NASA, la CIA y el Pentágono. En otras palabras, Sagan negaba a los OVNIs porque, pese a su demoledora evidencia, estos todavía viven jugando a las escondidas con la humanidad. Al "mírame y no me toques”, y nunca hacen acto de presencia oficial ante las cámaras de la Televisión mundial. Pero al mismo tiempo el dr. Sagan se percataba de una razón más que elemental: toda civilización lo suficientemente avanzada que se topare con una a la que le llevara un adelanto de miles o cientos de miles de años, no solo a nivel tecnológico sino, muy especialmente, a nivel ético y moral (como lo es la desastrosa y caótica “civilización” que habita este planeta) procuraría mantener con esta última una prudente distancia a fin de no interferir con su normal proceso evolutivo y, por ello, se limitaría a estudiarla desde el anonimato sin tratar de entrar en contacto con ella (porque, entre otras cosas, nada ganaría con ello, y más bien alteraría el normal desarrollo de esa civilización emergente) ¡QUE POR ESO ES QUE, OBVIAMENTE, LA INTELIGENCIA QUE OPERA DETRÁS DE LOS LLAMADOS “OVNIS” MANTIENE LA DISTANTE Y PRUDENTE ACTITUD QUE PRESENTA ANTE LA HUMANIDAD, DESDE EL FENÓMENO ES CONOCIDO Y REPORTADO. Tal y como es la conclusión a la que llega el dr. Carl Sagan en su obra "Cosmos" Nos parece bastante extraño y, por demás, poco honesto intelectualmente hablando, que el dr. Sagan en su obra “El mundo y sus demonios” despotrique contra la realidad de los “no identificados” y, no obstante, no se atreva en la misma obra a confrontar ni rebatir lo que dicen y afirman al respecto, serios y respetados científicos que han escrito una serie de obras sobre la realidad científica del fenómeno UFO, como lo es el ya citado multidisciplinario Dr. Jacques Vallée (asesor de la NASA en la confección del primer mapamundi de Marte) y lo que testimonian ante la comunidad mundial los astronautas de las misiones Apolo también ya citados. También que olímpicamente haya obviado el testimonio registrado en película, como la que figura en el link al final de este texto, con OVNI nítidamente filmado desplazándose sobre la Luna, durante las maniobras de acoplamiento de los módulos lunar y de comando de la misión Apolo 10, en el año 1969. Solo nos queda pensar que el dr. Sagan decía lo que decía contra los UFOs solo por cuidar su pellejo y “sus frijoles”. Porque no olvidemos que su primer trabajo como catedrático de la prestigiosa (y ultra conservadora) Universidad de Harvard lo perdió, solo por participar activamente en el programa búsqueda de inteligencia extraterrestre, conocida como ”Proyecto SETI”. youtube/watch?v=DS131DdQwjo
Posted on: Mon, 24 Jun 2013 08:52:30 +0000
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