LECCIÓN DE UNA MADRE Y COMUNICADORA A MARÍA GALINDO "Por el derecho a la dignidad María Galindo tiene el derecho a elegir y hacer de su cuerpo lo que le venga en gana. Si quiere puede incluso someterlo al vejamen de usarlo como pizarra de sus alegatos anarquistas como ocurrió recientemente. Pero, no tiene el derecho a usar como objeto de sus vejámenes a una mujer joven que –desde la sórdida posición de Galindo– aparece como blanco de sus ataques por el hecho de ser hija de un político. Como mujer, madre y ciudadana con pleno conocimiento y ejercicio de mis derechos, expreso mi rechazo vehemente a los insultos y ofensas que María Galindo suscribe en su última columna titulada “Yo aborté para Evo: firma una cocalera del Chapare”, en contra de la hija del presidente Evo Morales, Eva Liz Morales. Galindo no sólo ofende al presidente Morales al publicar su graffiti: “Si Evo tuviera útero, el aborto sería constitucionalizado y celebrado con apthapi comunitario”, sino que ultraja la imagen de una joven inocente al mencionar a la hija del Primer Mandatario con una aseveración que no vale la pena repetir para no incurrir en apología del delito. Esas expresiones nos demuestran cómo una persona trastornada por la frustración es capaz de hacer daño sin la más mínima consideración humana. Galindo dice que es “hipocresía machista” la oposición a la despenalización del aborto y engendra sin pruebas la teoría de que antiguamente nuestros pueblos indígenas practicaban el aborto con “métodos benignos”. Dice que despenalizar el aborto no afectará a quienes son contrarios a su práctica. ¡Claro que no! Como el raticida, ¡no afecta a quienes no lo toman! Me pregunto si no será mayor hipocresía hablar de un tema relacionado a la maternidad cuando no se ha tenido ni se tiene la mínima idea de esa experiencia. Es cómodo favorecer el aborto cuando ya has nacido. Es fácil insultar para llamar la atención y tratar de disfrazar de derecho a decidir el acto más cobarde. La “despenalización del aborto” se discute sin conocer la opinión de los directamente afectados: los seres humanos procreados que naturalmente quieren nacer, quieren y tienen derecho a vivir. Además, debe recordarse que el aborto ya fue “despenalizado” en el Código Penal para casos excepcionales. Lo que Galindo debería reconocer es que en realidad busca la legalización del aborto, extremo que ya fue rechazado en el proceso constituyente que derivó en una Constitución Política del Estado ampliamente aprobada por el pueblo boliviano. Es seguro que frente al tema del aborto existen distintas posiciones en la sociedad diversa que tenemos, pero podemos estar seguras de una cosa: la posición adoptada por Galindo no ayuda a encarar el debate desde todas las perspectivas ni permite avanzar en nuestra lucha contra todo tipo de discriminación. Al mellar la dignidad de la hija del Presidente, Galindo no sólo ha insultado a una mujer joven, ha demostrado que con tal de conseguir ganancia política es capaz de cualquier cosa, hasta de herir la honra de quienes dice que defiende. La clara oposición política frente al Gobierno no debería sustituir el debate de las ideas (que al parecer las tiene pocas) por el insulto (al que apela frecuentemente). (Magaly Espinoza es madre y comunicadora social. Página Siete 13/8/13)
Posted on: Tue, 13 Aug 2013 16:04:46 +0000
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