LECTURA POLITICA Noé Mondragón Norato La UPOEG en Acapulco Es - TopicsExpress



          

LECTURA POLITICA Noé Mondragón Norato La UPOEG en Acapulco Es más que un reto a la autoridad. Se entiende sobre todo, como la encarnación misma de la inconformidad ciudadana ante el cansancio y el atropello. El ya basta a la colusión de policías con delincuentes. Los cinismos reiterados de las autoridades para vender en el discurso la idea del combate al delito, pero en los hechos solaparlo soterradamente mediante acuerdos inconfesables. La confirmación del no puedo de quienes están obligados a proveer de seguridad pública a sus gobernados. Y la proliferación siniestra de la muerte y la sangre, que no paran de fluir en un ambiente impregnado fuertemente por las complicidades y la impunidad, males endémicos de sociedades descompuestas. Inoculadas por el mercantilismo y la perdida cada vez más aguda de los elementales valores de la convivencia pacífica y civilizada. Por eso mismo, la abrupta irrupción de la policía ciudadana agrupada en la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en el Acapulco rural, envía mensajes claros de que la autoridad municipal ya fue rebasada ampliamente. Como ocurre en varios municipios de la zona norte, los niveles de inseguridad desbordaron paciencias y tolerancias. Agotaron resistencias y humillaciones colectivas. Sacudieron conciencias y dignidades. Y eso guarda sus propias lecturas que no están exentas a su vez, de los fuertes olores políticos. ACAPULCO, OTRA VEZ.- Envuelto en el centro de la polémica, el puerto de Acapulco parece dispuesto a no renunciar a ella. Si se mira bien, la irrupción de las bandas de la delincuencia organizada comenzaron a tocar la puerta con fuerza durante la administración municipal presidida por el perredista Félix Salgado Macedonio. Y durante el cuatrienio del priísta Manuel Añorve Baños, se desbordaron. En la frialdad del análisis, se creyó que con el regreso de un gobernante con perfil político de izquierda, las cosas mejorarían en cuanto al combate al delito. Pero se han mantenido intactas. Cierto: el edil Luis Walton no tiene la varita mágica para resolver todos los problemas en la materia. Pero es real también, que ha hecho muy poco para cumplir con la parte que le corresponde. Se ha enredado en sus propias contradicciones. Urdido estrategias disfuncionales marcadas por el fracaso. Tendido cortinas de humo para cubrir incapacidades. Y por eso debió tomar con naturalidad –aunque también con cierto recelo-, el hecho de que la UPOEG tomara casi por asalto, el control de la seguridad pública en el municipio de Xaltianguis, uno de los más grandes del Acapulco rural. Eso no es todo. La UPOEG se instaló también en el municipio de Tierra Colorada, un lugar en el que la alcaldesa panista Elizabeth Gutiérrez, ha proyectado dificultades para gobernar y la delincuencia organizada está desatada. Y por esa razón el gobierno estatal ya anunció –en sintonía con lo ocurrido recientemente en el municipio de Iguala-, que en el transcurso de esta semana tomará el control de la seguridad pública en dicha demarcación municipal. Como sea, la Policía Ciudadana ya está en Acapulco. No es una buena referencia para el edil Luis Walton, que está desbocado en su proyecto por saltar hacia la candidatura a gobernador para julio de 2015. Y trata por todos los medios de vender la idea de un gobierno eficiente, aunque las realidades lo desmientan. De ahí que no admita el señalamiento gubernamental, en el sentido de que existe un vacío de poder en Xaltianguis, tras la irrupción de la UPOEG. Pero además, que todo va bien pese a la cauda de muertos desfilando diariamente por los titulares de nota roja en la prensa escrita. Es obvio que al igual que muchos ediles atenazados por la delincuencia organizada, Luis Walton no puede enfrentar con éxito uno de los rubros que más le pega a los ciudadanos tanto en su patrimonio como en su integridad física: el delito en todas sus modalidades. Y así, pavimentar el camino rumbo a otros proyectos de poder futuros se torna altamente complicado para él. Sobre todo, ahora que ya mandó indicios de no ir en la misma sintonía que el gobernador Aguirre, otrora, uno de sus más visibles aliados políticos en el proyecto por la alcaldía del puerto en julio de 2012. Así, la seguridad pública se convirtió en el talón de Aquiles de muchos ediles. Incluidos por supuesto, aquellos que aspiran a más poder. Y no podrán ofertar a los electores, resultados que no han obtenido. HOJEADAS DE PÁGINAS…Como para refrendar quién de las dos partes tiene la razón, el Movimiento Popular Guerrerense (MPG) realizó una marcha en Chilpancingo para demandar justicia en el caso del extinto, Arturo Hernández Cardona. Y el edil de Iguala, José Luis Abarca, hizo lo propio en las calles de su municipio. Ante el vacío en la Ley y la apatía en las investigaciones criminales, es la forma política de encontrar condena o exoneración. Y es también la parte más deprimente del asunto. dragonato@hotmail
Posted on: Wed, 19 Jun 2013 04:21:01 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015