LOS RESULTADOS DE NEGAR LA TRINIDAD La Trinidad es una doctrina - TopicsExpress



          

LOS RESULTADOS DE NEGAR LA TRINIDAD La Trinidad es una doctrina esencial de la fe cristiana. No está sujeto al debate ni el cuestionamiento. Cualquier negación de la Trinidad es una negación del mismo Evangelio, y cualquier grupo que niega la Trinidad no debe ser considerado cristiano, sino debe ser visto como el objeto de nuestro evangelismo e instrucción sobre las cosas de Dios, con el fin de llevarles a un conocimiento de la verdad (2 Timoteo 2:24-26). ¿Por qué es importante la doctrina? Hay varias razones: Una negación de la Trinidad resultará en una negación de la persona de Dios. Y si uno no puede entender la naturaleza esencial de Dios mismo, ¿cómo podrá entender toda la verdad con relación a Dios? La verdad del cristianismo se basa en la verdad de quién es Dios. Con un entendimiento totalmente equivocado de Dios, no puede haber un correcto entendimiento de toda la verdad relacionada con el Ser de Dios. También, si alguno no adora al Hijo, honra al Hijo y glorifica al Hijo de la misma manera que adora, honra y glorifica al Padre, entonces están robando al Hijo de su Gloria esencia y no han captado el propósito de Dios a través de la historia de la redención: que los hombres amen, adoren y sirvan al Hijo junto con el Padre (Daniel 7:13-14; Juan 5:23; Filipenses 2:11; Colosenses 1:18). Cualquiera que falle en reconocer la Trinidad ni adore al Hijo, no tiene lugar en el cielo, donde el Hijo es adorado para siempre (Hebreos 1:6; Apocalipsis 5:11-12, 7:10-12). Una negación de la Trinidad es una negación del único Dios verdadero. Una negación de la Trinidad resultará en un una negación de lo que fue cumplido en la cruz del Calvario para salvar a los pecadores. La Biblia enseña que todos los hombres son pecadores (Romanos 3:23) y que por lo tanto todos por naturaleza merecemos la ira de Dios (Efesios 2:3). Sin embargo Cristo murió en la cruz como el Sustituto divino del pecador; Él llevó nuestros pecados (2 Corintios 5:21), nuestra maldición (Gálatas 3:13), y llevó sobre Sí mismo la ira de Dios por nuestros pecados mientras que fue aplastado por el Padre en nuestro lugar (Isaías 53:10). Si no hay una distinción entre el Padre y el Hijo y ambos son la misma Persona, ¿entonces cómo hizo el Padre que Cristo sea pecado “por nosotros”? Y si ambos son la misma Persona, ¿cómo fue “quebrantado” por el Padre por nuestros pecados? El negar la Trinidad significa que uno tiene que negar que el Padre hizo que Cristo fue hecho pecado por nosotros y que Jesús llevó la ira de Dios que nosotros merecíamos. Esto significa que el negar la Trinidad es negar la naturaleza sustitutoria de la expiación, sin la cual no hay Evangelio. Una negación de la Deidad de Cristo (y por lo tanto una negación de la Trinidad) también resultará en una negación del Evangelio mismo al negar a la Persona que nos dio el Evangelio. Esto es porque Jesucristo tenía que ser plenamente Dios para ser sin pecado y por lo tanto ser calificado como el sacrificio perfecto para ser una expiación y salvar a los pecadores. Esto es porque la Biblia enseña que todos los que nacieron como descendientes de Adán nacieron en pecado (Romanos 5:14-19). Todos los hombres fueron concebidos con una naturaleza pecaminosa desde el vientre de sus madres Salmos 51:5. Sin embargo Jesucristo tenía que ser Dios y concebido del Espíritu Santo para no heredar la naturaleza pecaminosa de Adán. Él tenía que ser Dios para ser sin pecado, ya que todos los hombres nacen en pecado y han pecado (Romanos 3:23). Su vida perfecta y el hecho de que era sin pecado lo calificó para ser el Cordero de Dios sin mancha (1 Pedro 1:19). El hecho de que era sin pecado lo calificó para que sea el Salvador que pueda salvar a los que habían pecado (Juan 14:30; 2 Corintios 5:21; Hebreos 4:15; 1 Pedro 2:22; 1 Juan 3:5). Para ser el perfecto sacrificio y ser la expiación por los pecados del mundo, Jesús tenía que ser Dios en la carne. Así que, sin la Deidad de Cristo no tienes expiación, y sin la expiación no tienes salvación. Por lo tanto, una negación de la Trinidad al negar que Jesucristo es Dios es una negación de lo que Él cumplió en la cruz para salvar a los pecadores, y uno no puede ser salvo si no tiene fe en Su sangre (Romanos 3:25). Un rechazo de la Trinidad es un rechazo de la Palabra de Dios misma. Esta doctrina es tan claramente revelada en las Escrituras, especialmente en el Nuevo Testamento, que si alguien se equivoca en entender una doctrina que está tan claramente revelada, se equivocará inevitablemente en otros puntos de doctrina que son iguales de claros en las Escrituras. Por lo tanto, un error en este punto resultará en errores en muchos otros puntos. Esto es comprobado por los muchos grupos que niegan la Trinidad. Los “Testigos de Jehová” no solo niegan la trinidad, sino también la justificación solamente por la fe, la Deidad de Cristo, la perfecta expiación de Cristo en la cruz, y muchas otras doctrinas esenciales. Los Pentecostales Unicitarios (también conocidos como los apostólicos) no solo niegan la deidad de la Trinidad, sino también las doctrinas bíblicas de la salvación solamente por la fe y de la regeneración, enseñando que uno tiene que ser bautizado para ser salvo, y que uno no tiene el Espíritu Santo hasta que hable en lenguas, entre muchas falsas doctrinas. Puesto que toda la verdad de Dios está estrechamente vinculada, una negación de una verdad principal sin duda resultará en la negación de otras verdades, y no hay una excepción a esto entre ningún grupo histórico que ha negado la Trinidad. Existen numerosas razones que podríamos enumerar aquí, pero esto es suficiente para demostrar que el cristianismo bíblico se mantiene o cae con la doctrina de la Trinidad. Esta no es una doctrina “opcional” para creer, pero es tan esencial al cristianismo al igual que la doctrina de la expiación, y por ende la doctrina de la gracia sola (Efesios 2:8-9). Esto es porque el hecho de que la salvación es por gracia descansa sobre el hecho que Cristo hizo la satisfacción por el pecado de todos aquellos que creerían; y el hecho de que Él hizo la satisfacción perfecta por el pecado descansa sobre el hecho de que Él es Dios en la carne, el unigénito Hijo de Dios, que existió y existe eternamente como el unigénito Hijo de Dios. Sin la Trinidad, no tienes una obra completada de la redención—y sin eso, no tienes salvación.
Posted on: Wed, 07 Aug 2013 06:31:46 +0000

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