La Buena Semilla Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre - TopicsExpress



          

La Buena Semilla Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. Hebreos 10:12-13 La cruz de Jesucristo Mientras los poderes del mal se unían contra Jesús cuando estaba en la cruz, ¡qué perfección moral brilló en el Crucificado! ¡Qué misericordia manifestó hacia sus enemigos, qué dignidad ante sus injurias, y qué solicitud hacia el ladrón arrepentido! ¡Con qué cuidado habló por última vez a María, su madre! ¡Qué abnegación a la voluntad de Dios! Dios intervino y las tinieblas cubrieron la tierra en pleno mediodía. Allí aceptó el sacrificio del Cordero que había dicho: “Vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad” (Hebreos 10:9). Dios, quien aceptó esa víctima, ejerció el juicio sobre ella. Como Jesús fue hecho pecado por nosotros, tuvo que sufrir todo el castigo, sin atenuación alguna. Dios tuvo que castigar a nuestro Sustituto conforme a todo el rigor de su justicia. En estas tres horas de tinieblas, Jesús borró el pecado, expiándolo. Con esas palabras de triunfo, “consumado es” (Juan 19:30), Jesús entró en la muerte para anularla, “para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Hebreos 2:14). Él es el Vencedor. Cuando Jesús dio su vida, el velo del templo se rasgó de arriba abajo, imagen del acceso que a partir de entonces era posible al paraíso, donde ese mismo día fue recibido uno de los ladrones que estaba crucificado al lado de Jesús y que se había arrepentido. Así Dios proclamó la plena satisfacción que halló en la obra que Jesús acababa de cumplir, antes de dar la gran prueba al resucitarlo de entre los muertos.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 09:55:46 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015