La Vida y la Muerte (Basada en una narración de la película - TopicsExpress



          

La Vida y la Muerte (Basada en una narración de la película “el lápiz del carpintero”) A un pueblecito de Galicia, llegaron, hace muchos años, un viejo emigrante con sus dos hijas. Se instalaron en un viejo caserón cerca del mar. Los del pueblo la llamaban la casa del indiano. Las dos hijas eran gemelas y se llamaban: Vida y Muerte. Estos nombres (bautizadas en algún país lejano), nada gustaban ni al cura ni al alcalde del pueblo, cada vez que oían sus nombres se santiguaban y exclamaban: “esos nombres no son católicos porque ni son de virgen ni de santas, habrá que cambiarlos…”, pero ellas se sentían muy orgullosas de sus nombres. El viejo murió a los pocos años de llegar y desde entonces, Vida y Muerte vivían siempre juntas. Los sábados, para ir al baile, se ponían unos zuecos para atravesar los prados, cuando saltaban la última baya, cercana al camino, escondían los zuecos y se ponían las zapatillas para el baile. La Vida sus zapatillas negras, la Muerte siempre blancas. Tenían un pacto secreto entre las dos; aunque ligarían alguna de las dos, siempre volvían juntas. Se habían prometido vivir siempre unidas. Una noche, enfrente de la casa del indiano, se produjo un naufragio. Un barco lleno de acordeones chocó contra las rocas y se partió en dos. Los instrumentos fueron a parar a la playa y a las rocas. Las olas movían sus fuelles y se producía un ruido acompasado y enigmático. Un concierto abstracto que, mientras a la Muerte y a todos los vecinos los desesperaba y no dejaba dormir, a Vida la sorprendía. Se echó un chal al hombro y salió corriendo hacia la playa, al llegar, en medio del concierto, encontró a un hombre sentado en la arena. Sus ropas mojadas y hechas girones la hicieron sospechar…, efectivamente, era el capitán del barco. Entre sollozos la explicó: que no vio la roca, que le iban a despedir y que había arruinado su vida. Vida le abrazó fuertemente, recogió el acordeón más grande del mar, se lo dio y le dijo…: Tu vida no puede acabar con un fallo, cambia de oficio y sigue viviendo. El capitán se llevó el instrumento. Cada semana, debajo del balcón de Vida, aparecía el hombre con su acordeón tocando una canción cada día diferente. Enseguida se enamoraron, se casaron y se fueron del pueblo. La Muerte se quedó sola y amargada para toda su vida. A la casa del indiano nadie se atrevía a acercarse, se oían unos gritos horrorosos. Hoy en día, cuentan en todo Galicia, que siempre que alguien pronuncia una frase del estilo de: “valla mierda de vida” o “qué asco de vida” o “puta vida esta…,” se aparece una vieja de negro con zapatillas blancas y gritando desesperadamente, exclama: - ¿Has visto a la Vida? La asquerosa esa, que se marchó con el músico y me dejó sola. Tú la tienes que conocer. Y tocándole en un brazo le causa una muerte misteriosa. Por eso, ya sabes…, por muy mal que te trate la vida, habla siempre bien de ella si no quieres que se aparezca la vieja de las zapatillas blancas. FIN
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 20:27:13 +0000

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