La corrección Leer Proverbios 22:15, 23:13-14 y 29:15. La - TopicsExpress



          

La corrección Leer Proverbios 22:15, 23:13-14 y 29:15. La corrección es una parte importante de la disciplina, pero la disciplina incluye instrucción, modelar la conducta correcta, amonestación y la corrección o castigo de conductas y actitudes no deseadas. El padre que piensa que la corrección es todo lo que tiene que hacer para criar a sus hijos tiene una visión muy limitada y no ha de sorprenderse de no criar bien. No se pueden esperar buenos resultados si solo se amonesta o corrige sin dar instrucción previamente. ¿Por qué la corrección? Nuestros hijos recibirán nuestra instrucción, pero como seres humanos caídos que son (al igual que nosotros) van a desviarse de las directrices que les tracemos. El propósito de la corrección es mostrarles que las decisiones equivocadas que tomemos tienen consecuencias. Si un hijo comete una desobediencia y el padre no hace nada al respecto porque es solo un niño, estará enviándole un mensaje erróneo: puedo desobedecer y no me pasará nada. El padre piensa que no es necesario corregirlo porque es solo un niño y que lo hará cuando sea mayor y pueda entender. Querido hermano, para entonces será muy tarde y no habrá nada qué formar porque todo su carácter ya habrá sido formado. Pero para los que tienen hijos pequeños es importante hacer una clara diferenciación entre una conducta típica de hijo pequeño y una desobediencia. Un pequeñín tomará un lápiz y escribirá en la pared porque sí (y honestamente es muy divertido a esa edad) o usará todo el papel de baño y envolverá un sillón. Eso no es algo por lo que debe ser disciplinado, es un niño siendo eso: un niño. No se está rebelando ante la autoridad. Pero si usted le pide que recoja sus juguetes y abiertamente no lo hace, eso sí es rebeldía y merece una respuesta de parte suya como padre. En cuanto a cuando debe administrarse el castigo hay algunos aspectos que se deben considerar. Primero, debe ser una rebeldía hacia la autoridad y no solo una travesura. Segundo, previamente tienes que haberle explicado tus expectativas, pues sería injusto recibir un castigo cuando no se le había explicado qué debía hacer y cuáles serian las consecuencias. Tercero, después del castigo asegúrate que le expreses tu amor y que esto no cambia su relación contigo (este paso es muy importante para su autoestima). Cuarto, el castigo debe ser proporcional a la infracción. En cuanto a la forma de castigo, hay mucho debate si debemos o no usar el castigo físico. La Biblia nos habla de la vara, pero esa era la forma y quizás esa era una de las pocas formas que conocían para castigar. Lo que la Biblia enfatiza es el principio: castiga la rebeldía. La forma puede variar. Hay hijos que no necesitan el castigo físico, que solo una reprimenda verbal es suficiente. Hay otros que necesitarán la privación de privilegios, etc. si escoges en algún momento el castigo físico, asegúrate que no lo hagas cuando estés enojado porque puedes lastimar a tu hijo. Por último, en la medida en que nuestro hijos crecen, las reglas y castigos deben adecuarse a su edad. No puedes criar a un adolescente con el marco de disciplinario de un niño pequeño. Esto suena lógico, pero muchos no adecúan las reglas a la edad. Pide a Dios sabiduría y paciencia porque las necesitarás. Es una labor ardua pero Dios espera que lo hagas bien. Juan Carlos Compres
Posted on: Fri, 19 Jul 2013 10:54:01 +0000

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