La experiencia de Cristo nos cambiará por dentro 03/07/2013 - TopicsExpress



          

La experiencia de Cristo nos cambiará por dentro 03/07/2013 Evangelio: Jn 20,24-29 Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré». Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Luego le dio a Tomás: «Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano; métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree». Tomás le respondió: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús añadió: «Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto». Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Oración introductoria: Jesús, qué alegría y qué don tener este tiempo contigo a solas. Quiero conocerte de modo más profundo. Quiero creer y cimentar toda mi vida en ti. Quiero esperar en ti más firmemente. Quiero amarte con más constancia en mi vida. Dame, Señor, estos dones que te pido. Petición: Jesús, líbrame de mis dudas y dame una fe grande, como la de la Virgen María. Meditación: ¿Por qué Tomás era llamado el “Gemelo”? Tal vez porque todos llevamos dentro a un “Tomás” que duda y que a veces no cree. Con frecuencia queremos ver, tocar, poner el dedo, antes que fiarnos del Señor. El Evangelio nos dice que ocho días después, Tomás se encontraba reunido con los demás discípulos. Esto nos hace ver cómo Tomás, aunque tenía dificultades para creer deseaba hacerlo, de otra forma, no hubiera estado con el resto de los apóstoles. Tomás estaba abierto al Señor, estaba dispuesto a corregir su postura. Es por eso que pudo confesar a Cristo como Dios. Y nosotros, ¿perseveramos en la oración a pesar de nuestras dificultades? ¿Nos atrevemos a cambiar cuando nos damos cuenta que estamos equivocados? ¿Acudimos a la dirección espiritual o a la confesión deseando creer y disipar nuestras dudas? Hoy Jesús nos repite a cada uno: “La paz esté contigo”. Y ya sabemos que abrir nuestro corazón a Cristo, creer y fiarnos de Él, es el mejor camino para fortalecer la paz en nuestros corazones. Terminemos nuestra meditación pidiéndole la gracia de creer más vivamente. Reflexión apostólica: Todos los hombres tienen necesidad de encontrarse con el amor redentor de Cristo y nuestra misión, es dar a conocer a Cristo. Por eso, hemos de esforzarnos por ser testigos de su amor para todos. Darlo a conocer, es dar el amor de Cristo. Propósito: Orar por una persona que esté necesitada de la paz de Cristo. Diálogo con Cristo: Señor, Tú me llamas a ser un testigo tuyo por medio del testimonio, de la coherencia de vida cristiana y del apostolado. No dejes que me olvide que nada contagia tanto como la caridad auténtica, hecha disponibilidad, servicio y entrega a los demás. «La caridad de Cristo, que arde en nuestros corazones, cambiará hoy el mundo»
Posted on: Wed, 03 Jul 2013 15:31:44 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015