La historia de Rahav En el Talmud Babilónico hay una descripción de las cuatro mujeres más hermosas de la historia mundial. Una de las mujeres mencionadas, cuyo nombre no es de descendencia específicamente judía o israelí en la Biblia hebrea, es Rahav- רָחָב. Por otro lado, las otras tres mujeres son Ester, Abigail y Sara. Se supone que en algún momento ella se convirtió al judaísmo, al igual que otras mujeres bíblicas, como Rut, la esposa de Booz, Osnat, la esposa de José, entre otras. El Talmud Babilónico nos cuenta que Rahav finalmente se casó con Josué y tuvieron diez hijos famosos, uno de ellos es el renombrado profeta, Jeremías. ¿Qué tenía Rahav que hizo que los sabios de Israel cantaran sus alabanzas con tanta grandeza? Hoy examinaremos algunos versos importantes que aportan claridad sobre su carácter. Comencemos con el relato de su encuentro con dos espías en Jericó, que dice así: "Entonces, Josué, el hijo de Nun, con la intención de enviar a dos hombres como espías secretos de Sitim, les dijo: —Vayan, observen la tierra, especialmente Jericó. Y ellos partieron y llegaron a la casa de una prostituta llamada Rahab, y se alojaron allí. La noticia llegó a oídos del Rey de Jericó, quien dijo: —Mirad, hombres de hijos de Israel han venido anoche a investigar esta tierra". (Josué 2:1-2) A diferencia de Josué, que no confiaba en la promesa que Dios les había hecho a él y a su pueblo, Rahav, que según el sabio Rashi no era una prostituta como siempre se creyó que ha sido, sino la encargada de una posada, confiaba en Dios con todo su corazón. Rahav sabía exactamente como tratar a los dos espías en su idioma, hablando sobre los milagros que Dios había hecho por ellos en el mar Rojo, dejando en claro la sinceridad de sus intenciones y su fe en un Dios verdadero. En el capítulo dos del libro de Josué, parece que mientras la ciudad dormía, Rahav era la única que entendía que si deseaba salvar a su familia de la destrucción propuesta por Dios, debía actuar en secreto y aparentar que trabajaba para ambos lados, ser amiga de los espías pero también ser una ciudadana fiel del pueblo. Cuando el pueblo de Jericó recurrió a ella para investigar a los espías, ella podría haberlos dejado expuestos, podría haber entregado a los dos espías al odio del pueblo. Sin embargo, si lo hacía, solo ganaría respeto y dignidad por unos pocos días. Rahav, cuyo nombre en hebreo significa "amplia", actuó de otra manera; obligó a los espías a jurar que salvarían a su familia. Y su familia se salvó, como observamos en Josué 6: "Sin embargo, Josué respetó a Rahab, la prostituta, y a la familia de su padre y todo lo que tenía; y ella vivió en medio de Israel hasta nuestros días, porque ocultó a los mensajeros que Josué había enviado para que espiaran Jericó". (Josué 6:25) En el Nuevo Testamento, se describe a Rahav como a una mujer elegante y creyente. En el Libro de Mateo 1:5, se describe como madre de Booz, esposo de Rut, y bisabuela de David. Aquí presentamos otro hermoso pasaje sobre Rahav: "Gracias a su fe, Rahab, la prostituta, no murió con todos aquellos que fueron desobedientes, porque había recibido a los espías en paz". (Hebreos 11:31) El carácter de Rahav nos enseña que las primeras impresiones pueden ser engañosas; cuando uno juzga a una persona solo por su ocupación y no por sus actos y cualidades, puede cometer un grave error. Por tal motivo, todos debemos intentar abrir nuestras mentes y nuestros corazones tanto como lo hizo Rahav, aceptar a los demás, no juzgar tanto y ser más tolerantes. Recién ahí quizá tendremos una perspectiva más amplia y podremos hacer el bien por nosotros y por nuestras familias, como lo hizo Rahav.
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 03:14:43 +0000
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