La placidez de un día sin carro Mucho más allá de los beneficios ambientales de un día, la jornada sirvió para ir tomando conciencia de la necesidad de adoptar una cultura ciudadana. Una expresión generalizada de satisfacción se dejó sentir ayer en Armenia en el día sin carro y sin moto. La mayoría de la gente se sintió cómoda, realizando sus desplazamientos en el transporte urbano de buses y taxis, a pie o en bicicleta. Aunque en las horas pico se vieron los buses de Tinto repletos, diríamos que atestados, en general en las demás horas del día estos tuvieron gran fluidez en el transporte de pasajeros. Los taxis tampoco fueron insuficientes, cada vez que se llamó a las centrales de atención de los mismos, se prestó el servicio con rapidez y diligencia. La ciudad se sintió mejor, sin el ruido de las motocicletas y los carros, sin la contaminación habitual, aunque buses y taxis también contaminan, pero especialmente se dio cuenta de un día tranquilo, sosegado, sin muchos afanes. Diríamos que fue un día plácido, pausado, apacible, imperturbable. Mucho más allá de los beneficios ambientales de un día, la jornada sirvió para ir tomando conciencia de la necesidad de adoptar una cultura ciudadana, orientada a amar el sitio donde vivimos, a respetarlo, a la tolerancia, a tener mayor sentido de pertenencia con ella. Seguros estamos que muchos de aquellos que ayer salieron a sus lugares de trabajo o estudio en bicicleta, quisieran seguir haciéndolo, pero se abstienen porque en un día normal esa es una aventura, es salir a la calle a pelear con carros, buses, motos, camiones y la intolerancia en general, es un riesgo que no se puede asumir tan fácilmente. Armenia es una ciudad que no está hecha para bicicletas. No hay ciclorrutas, ni están en los proyectos de la administración municipal. En este espacio hemos insistido en esa necesidad, la de construir verdaderas ciclorrutas, no adecuar un carril de una avenida, como se hizo en la Bolívar, para bicicletas, carril que no se respeta por parte de los conductores, ni se hace respetar por parte de las autoridades. Es necesario pensar en una vía nueva moderna, exclusiva, limitada a las bicicletas, sin posibilidad de ser invadida por los carros y las motos. Y Armenia, que es una ciudad pequeña, todavía está a tiempo.
Posted on: Wed, 25 Sep 2013 12:24:55 +0000
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