Libérate Escrito por Pastor Otoniel Font el jueves, 10 de octubre del 2013. Hay varias situaciones en la vida que pueden causar intimidación a una persona, entre estas se encuentran las amenazas del mundo. Este ejemplo en la biblia lo vemos con el profeta Elías que se enfrenta a los 450 profetas de Baal para que bajara fuego del cielo. Esté se burlaba de los profetas, pues su dios no hacía que descendiera fuego. Llega su turno de clamar a Dios, lo declara, fuego baja del cielo y mata a los profetas. Luego de esta gran victoria tan poderosa, escucha una amenaza de Jetzabel, que le cortaría la cabeza. Esta amenaza lo intimidó, lo detuvo y se esconde en una cueva. Una de las herramientas que el enemigo utiliza para intimidarte son palabras amenazantes a través de personas. Pero es importante entender que hay que tener la mente de Cristo y nadie puede maldecir lo que Dios ha bendecido. Esto lo vemos en la biblia cuando en una ocasión contrataron a un profeta para maldecir al pueblo de Israel, pero cuando lo iba hacer, lo que hacía era bendecir, pues no salían las palabras de maldición. Concluye diciendo que no podía maldecir a alguien que Dios bendijo. Para ser libre de toda intimidación tienes que liberarte de toda palabra amenazante que han dicho en contra tuya. Puede ser que hayan dicho que van a terminar contigo y traten de hacerte la vida imposible, pero hoy vengo a decirte que ninguna palabra que hayan dicho en tu contra tiene poder ni autoridad. Es por esto, que debes tener la mente de Cristo para que no huyas, ni te escondas del propósito de Dios en tu vida. Otra situación que puede intimidar tu vida es cuando parece que las promesas de Dios no se van a cumplir. Un ejemplo de la biblia es, cuando en una ocasión Abraham venía de una gran victoria, de vencer a 5 reyes. Dios le habla y le dice que le va a bendecir y a prosperar. Entonces, Abraham se queja porque no tiene un hijo. Ante una gran promesa, Abraham piensa que no se va a cumplir por causa de la circunstancia presente. Esto sucede cuando se analiza una promesa teniendo en cuenta un estado presente, se menosprecia el poder de Dios en tu vida. Tiene que llegar el momento en el que debes liberarte y entender que las promesas de Dios no están condicionadas a tu necesidad presente. No permitas que una condición presente te intimide y provoque que no se cumpla la promesa de Dios en tu vida. También puede suceder que el propósito de Dios para tu vida, te intimida. Hay algunos que cuando Dios les habla de su propósito y les hace entender las cosas mayores que Él va hacer con ellos, se intimidan. En vez de sentirse agradecidos y bendecidos porque Dios quiere llevarle a otro nivel, sienten miedo. La primera reacción ante la realidad de la grandeza que hay dentro de nosotros es que la mente primitiva querrá enfocarte en la parte que eres menos diestro. Esto sucedió también en algunos hombres en la biblia. Por ejemplo, cuando Dios le dice a Moisés que lo va usar como el libertador del pueblo de Israel, este comienza a intimidarse y dice que no sabe hablar. También sucedió con Jeremías cuando Dios le dice antes de que nacieses te conocí, te separe, te santifique y te di por profeta a las naciones. La primera excusa de Jeremías fue como voy hacerlo si la tarea es muy grande y soy muy pequeño. Ante el propósito poderoso de Dios en nuestras vidas, muchos se menosprecian. Lo primero que tienes que entender es que tú has sido bendecido y favorecido para vivir en este tiempo.
Posted on: Thu, 10 Oct 2013 14:27:53 +0000
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