† Lilith Immaculate † II Patrick Lens estaba al borde - TopicsExpress



          

† Lilith Immaculate † II Patrick Lens estaba al borde de un ataque de nervios. El negocio particular que mantenía con su amigo y socio Robert Dumars estaba cerca de la suspensión de pagos. Se dedicaban a la producción de videojuegos de acción para ordenadores personales. En un principio, los primeros juegos tuvieron una gran aceptación. Llevados por el optimismo, contrataron a más programadores y resto de personal para la creación de los siguientes productos. En este caso, los números empezaron a no ser tan rentables. Tras tres sonoros fracasos de ventas, estaban ya a punto de cerrar la empresa. La última esperanza era el videojuego que estaban creando en ese momento. Pero necesitaban la inyección económica de un nuevo socio. Si no lo conseguían, todo se iría al garete. Robert había hipotecado su patrimonio personal, mientras Patrick había pedido un préstamo a un usurero, desesperado por intentar mantener el equipo de producción operativo unas semanas más. Esas semanas ya estaban pasadas. Su futuro ya era negro como el betún. Estaba frente al escritorio de su despacho, esperando la llegada de su socio, cuando Virginia le anunció la llegada de una visita. - ¿De quién se trata? No tenía a nadie citado en la agenda para esta hora - le contestó por el interfono. La realidad es que llevaba sin tener una cita concertada en su agenda en el último mes y medio. - No quiere darme su identidad. Simplemente dice que tiene que hablar contigo. Patrick no estaba por recibir visitas inesperadas. Se terminó de morder una uña antes de dar el visto bueno. - Déjale pasar. Puede que sea un mecenas de última hora que nos rescate de la hecatombe - dijo con risa nerviosa. Cinco segundos después la puerta de su despacho fue abierta. Patrick ni se movió de la silla. Estaba conforme con su ruina. ¿Qué le quedaba? ¿El suicidio? El hombre era alto y delgado. Vestía un traje oscuro y llevaba unas ridículas gafas de sol de lentes redondas sobre el puente de la nariz. - Dígame caballero. No se a qué viene, pero en fin, ya que está aquí, o bien me cuenta un chiste o me cita una esquela de la sección de necrológicas del diario. Lo mismo da, dada nuestra situación empresarial - se burló Patrick. Se colocó los pies encima de la mesa, y sin reparos le ofreció al visitante una mueca de desdén en los labios. El hombre se mantuvo erguido, sin moverse un ápice de su sitio. Tenía los dedos de las manos entrelazados sobre el vientre. - Patrick. Tengo que comunicarle que sus padres están muertos. Patrick se quedó de piedra. Se le borró la sonrisa falsa del rostro. Bajó los pies. Estaba al borde de la indignación. - Maldito hijo de puta. A burlarse de su propia familia. Mis padres están perfectamente. - Vengo también a decirle que Robert Dumars está muerto. - ¿Qué es esto? Espera. Alguno de los empleados me está gastando una broma. Dada nuestra situación, querrá vengarse de esta manera. Pues me parece una auténtica memez. A reírse de sus muertos. Le despediré anticipadamente, ja. Se incorporó de pie. Estaba exaltado. Estaba a punto de ir a por el hombre alto. Tenía ganas de echarlo a patadas. Finalmente apretó el interfono. - ¿Sí, Patrick? - contestó Virginia. - Hazme el favor de llevarte a este señor de aquí antes de que le de un buen puñetazo y le reviente sus estúpidas gafas. El hombre de las lentes oscuras se mantuvo impertérrito, fijo en su lugar. - La mujer de Robert Dumars también está muerta - concluyó. Fue entonces cuando se dio la media vuelta, y antes de que acudiera la ayudante, abandonó el despacho. - Maldito chiflado - masculló Patrick. Virginia asomó medio cuerpo por el quicio de la puerta, preocupada. - ¿Sucede algo malo, Pat? Este se dejó caer en su silla. La miró, desquiciado. Todo estaba perdido. Su negocio, su vida. - Será un puñetero jugador. Conoce nuestros nombres. Los ha debido sacar de Internet o de los créditos finales de los juegos. Media hora más tarde vino lo peor. Recibió la visita de un inspector de policía. Su socio Robert Dumars había acudido armado al domicilio de Patrick, y al no encontrarle ahí, optó por acabar con la vida de sus padres. Acto seguido fue a su propia casa, asesinó a su mujer y terminó quitándose la vida de un tiro en la boca. Definitivamente, todo estaba acabado. A los pocos días, Patrick se quitó la vida arrojándose a la vía del tren.
Posted on: Thu, 28 Nov 2013 02:48:49 +0000

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