Lo que llamó la atención del partido Ecuador Argentina en las eliminatorias para el mundial, fue el juez central. Clarito era uno de esos nombrados después que la FIFA metió las manos en el arbitraje. O sea le han de haber subido puntos para que gane el concurso, y ya. Un desastre resultó. Nos perjudicó en tres penales con el mecanismo del Chucky Seven: el pito ya venía programado desde afuera para que no sonara. Y no sonó mismo. El juego aéreo dio resultado y a los quince minutos Castillo se elevó a la estratosfera y, como si hubiera estado impulsado por un cohete chino, le metió un pegaso con la cabeza al balón, que cayó en las redes. ¡Qué suerte del balón! En cambio, el pobre Pegasso ni cae, ni asoma, ni nada. Cosas del fútbol, como decimos los analistas Salimos al segundo tiempo con más decisión, quise decir, hasta que los argentinos le pusieron al Duzak, que estaba sentado a crédito en la banca ecuatoriana. ¡Híjoles, ya me confundí otra vez! Le sacaron del banco al Messi, que es el equivalente del tesoro que tienen los K en sus cajas fuertes, y ahí cambió el partido.
Posted on: Sun, 16 Jun 2013 17:12:18 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015