Los Incas y la Masacre de Cajamarca Incas agredidos por - TopicsExpress



          

Los Incas y la Masacre de Cajamarca Incas agredidos por conquistadores españoles. LA MASACRE ESPAÑOLA CONTRA LOS INCAS DE ATAHUALPA EN CAJAMARCA. Han pasado más de 520 años desde que llegarán a convertir a nuestros antepasados de América Latina en esclavos. El delito que América tuvo fue únicamente tener en su territorio, grandes yacimientos de Oro y Plata. Las conquistas no eran para enseñar la doctrina religiosa como mucho se jactan los españoles. La conquista tampoco fue para llevar salud a una población que no la necesitaba. Si hubiese sido para llevar salud, no era necesario matar a los indios, porque matando los indios no habían enfermos, no había a quien atender, pero sobre todo, se hubieran despojado de tantas enfermedades que llevaron, como la viruela, la sífilis entre otras. Estas son simples lógicas de una triste realidad. Los Incas construyeron una de las grandes civilizaciones que logró dominar una amplia porción de la tierra en el continente de Sur América. El pueblo INCA se ubico primeramente en la región de Cuzco dirigido por su primer líder Manco Capac. Se concentraron principalmente en la región central de los Andes, debido que presentaba condiciones geográficas favorables para desarrollarse. Manco Capac: Iniciador del Imperio Inca Alrededor del siglo XV los Incas ya se habían desarrollado tanto, que establecieron un efectivo proceso de expansión territorial que abarcaba cordilleras andinas y las amplias llanuras del litoral Pacifico. Pachacuti Yupanqui, diseño un gobierno con el cual pudo militarmente someter al poder del imperio Inca a muchos pueblos. Esto le permitió que la civilización que el reinaba tomara la forma de un gran imperio que Manco Capac jamás habría logrado. Pachacuti Yupanqui: Desarrollador del imperio Inca. Alrededor del emperador Inca se manifestaba la autoridad política más importante de todo el pueblo que la integraba. Logró tomar tanto poder que lo llegaron a venerar, como el descendiente del dios Sol Inti Raymi, por lo que se le consideraba el principal guardián de todas las riquezas pertenecientes al Estado, ahí se incluía la propiedad de la tierra. Para ejercer el poder, no solo del emperador sino de todo el imperio, dividieron la tierra cultivable en tres partes diferentes: la tierra de los Incas, que no era más que la tierra para el rey y su familia; la tierra del Dios sol, que la controlaban los sacerdotes; y luego la tierra de los campesinos o de la población. Podemos imaginar en un contexto más general, que la organización social se componía de la siguiente forma: la familia real Inca y los que ostentaban altos cargos políticos entre ellos administrativos – sacerdotes, jefes militares, jueces, gobernadores y académicos. Luego en la posición media, estaban los comerciantes y artesanos donde caía el peso del comercio que terminaba en la conformación de una rica cultura material de todo el imperio. Curaca: Posición en la organización económica Inca. Más abajo se podían encontrar la organización de los campesinos, con grupos de familia extensa que se conoció como Ayllu. Cada una de estas células de ayllu, tenía el trabajo agrícola, el servicio militar y mucho más que otros trabajos debidamente organizados por un líder mayor llamado curaca. Cada una de estás estructuras de trabajo fueron equipadas con un amplio almacén que estaba lleno de comida y ropa usada, para cualquier eventualidad. Estas eventualidades se podía decir que consistían en imprevistas misiones militares que le fueran encomendadas. Ayllu: Organización de trabajo campesino del imperio Inca. Su religión se basó particularmente por un alto conocimiento al culto de los diversos elementos que les brindaba la naturaleza misma, como el sol, la luna, el rayo y la tierra. En ello para poder mantenerla, se construyo un sistema de valores, en el cual todos los beneficios que se obtenían debían ser recompensados con lo que se podía decir no eran más que algún tipo de sacrificio, con el cual quedaba expresado la gratitud de los hombres. Quedo completamente observado, que los incas organizaban diversos rituales donde se podía ver que los sacrificios, incluidos los seres humanos, eran comunes. El imperio inca construyo un sistema de comunicación para conectar a las ciudades, que consistía en caminos de piedra entre y sobre las montañas, que permitía una fluida comunicación entre personas y el desplazamiento a través de ellos del flujo comercial. Esto se debió que, las ciudades incas estaban basadas en muchos complejos arquitectónicos donde emergían palacios, fortalezas y grandes templos de dimensiones muy sorprendentes para cualquier cultura. La trama española que terminó con el Imperio Inca. Algunos escritores han escrito, que los latinoamericanos que protestamos por la conquista, usamos la Biblia Católica, tenemos costumbres europeas, usamos la ropa de moda europea. La verdad es que ha veces es cierto, y me lo tomo como algo que en realidad sucede, pero no puedo olvidar, que todo fue impuesto a la fuerza, donde corrió mucha sangre y como consecuencia la muerte de seres inocentes. El pago del uso de esa ropa, le costo 180 millonadas de toneladas de oro y unos 20 millones de plata. Por ello quiero explicar sin mucho que temer, como fueron los acontecimientos y traiciones con que exterminaron a muchas de nuestra raza. Se puede decir, que quizá si vestimos la ropa española y muchos leen la Biblia católica, pero honradamente sin tomar las riquezas europeas españolas. Y a continuación también decir que, a la llegada de aquellos mercenarios, ex presidiarios por muchas causas criminales, entre ellas violadores, ladrones, y asesinos, no había entre todo ellos algo bueno que aprender. Porque antes de la llegada de los conquistadores a nuestro continente americano, nuestros imperios eran poderosos económicamente. Éramos ricos en población, oro y plata. ¿Por qué una civilización que era capaz de someter a otros pueblos con gran facilidad, fuera derrotada igual de rápido por los conquistadores? Lo primero fue que los Incas para ese siglo XVI estaban en crisis internas y externas. En lo interno se dice, que acababa de morir el emperador de todo el imperio, luego había falta de lealtad por parte de varias etnias hacia el emperador. De aquí que ya los Incas a través de profecías, habían previsto ya la llegada de otros seres que, ellos creían, eran enviados por el Dios del Sol. Luego lo externo tenía que ver, la superioridad del armamento con que contaban los conquistadores y el impacto que causo entre los aborígenes que montaban sobre caballos imponentes. A parte de esta tecnología que llevaban consigo los españoles, llevaban enfermedades que eran letales para nuestra civilización, que desde el inicio de su llegada a las islas caribe, se propagaron con gran rapidez por el continente, y aniquilaba por completo a toda población por donde pasaba. Esta enfermedad mato repentinamente al emperador Inca Huayna Cápac, en 1528, lo que significó un acontecimiento dramático para todo el imperio. Pero sobre todo, que no había cumplido el sueño de afianzar la presencia del Imperio en la parte de la Sierra norte. Huáscar: Hermano de Atahualpa y rey de la civilización de Quito. La muerte del Inca Huayna Cápac desato una cruenta disputa entre los dos hijos mayores por la sucesión del Imperio. Había solo un hombre querido por toda la gente noble tradicional del imperio, y ese era Huáscar, esta clase quería solamente a él, y lo proclamó como Inca. Pero había otra nobleza mas moderna que contaba con el apoyo de todo el ejercito asentado en el Chinchaysuyo, lo que hoy día se conoce como el Estado de Ecuador, y estos proclamaron como Emperador a Atahualpa, lo que desato una de las guerras civiles entre poderes mas grandes que se vivieran en el Imperio, que tuvo como costos la división del imperio en dos bandos consanguíneos. Sobre el Estado de Ecuador, había grupos étnicos del sur más que todo los cañaris, que se inclinaban por Huáscar. Luego la sierra norte y centro donde no había afianzado el emperador que murió, estaban al lado de Atahualpa, quien al final fue quien venció en la contienda. Atahualpa el último emperador Inca. Cuando los españoles hicieron presencia, más que todo sobre la parte del territorio que conforma el actual estado de Ecuador, ya esta gente estaba diezmada por la guerra de sucesión, y también podemos sumarle las devastadoras llegadas de pestes desconocidas e incontrolables que la medicina que contábamos no podía hacer frente. Los incas no habían llevado a cabo presencias y penetraciones uniformes ni masivas sobre aquellos territorios. Zonas como Guayas, Manabí y otras que estaban habitadas por pastos y quillacingas, los incas no las habían terminado de conquistar. Tanto la franja oriental, la Sierra centro-norte ya se habían conquistado pero sus habitantes aun no se cohesionaban a las leyes del imperio. La gente que perteneció a Huáscar en la guerra contra Atahualpa y que, eran conocidos como cañaris, esta gente aun herida por la rudeza de la guerra, no tenían aun conciencia de pertenecer al imperio. Por otro lado, en lo que refiere a la Audiencia de Quito era culturalmente una región muy heterogénea y también aun herida por las consecuencias de la conquista incaica, en la que resultaron muertos unos 100 mil personas, todos pertenecientes a las etnias de Cañar y palta. El Imperio Inca era una civilización tan fuerte que con las armas que tenían los españoles, no hubiese sido posible conquistar. Eran guerreros de nacimiento, y fieles a la tierra y nuestra naturaleza. El Imperio Inca tuvo entre manos ventajas políticas y militares, pero estaban en estado de guerras tanto Huáscar como Atahualpa. Una batalla que duro muchos años antes que los conquistadores llegaran. Terminada la contienda en la que se habían sometido Huáscar y Atahualpa, donde puede decirse se declaro vencedor Atahualpa. En un lugar peruano conocido como Cajamarca, los españoles citaron a Atahualpa. El mensaje fue enviado por Francisco Pizarro a través de un emisario llamado Hernando Soto, que partió con 20 jinetes y auxiliado por un interprete el mensaje era decirle al Inca que lo esperaba Francisco Pizarro para conocerlo en Cajamarca. Atahualpa era ya un hombre de muchas batallas y no corría por su cuerpo ninguna señal de temor o nervio, era un hombre de sangre bien fría y valiente. Ello quedó demostrado, cuando al llegar al lugar citado; dejo sorprendidos a los españoles. La delegación militar española le acerco los caballos tan cerca que, le soplaron en la cara. Atahualpa permaneció inmóvil, viéndoles la cara, no estaba asustado de aquellos fuertes caballos, a pesar de que no los conocía. En cambio, fueron los oficiales y soldados españoles que tan creyentes de la iglesia Católica estaban llenos de las creencias demoníacas. Al ver el rostro de Atahualpa sintieron tanto repelo que no pudieron ver a su cara de manera fija. Francisco Pizarro, a través de su interprete, le dijo que era invitado a una cena al día siguiente en Cajamarca. Ante aquel temor de los oficiales y soldados, fue Francisco Pizarro quien les regaño fuertemente por aquel temor que presentaban sus oficiales, luego fueron castigados severamente por ello. Mientras Atahualpa les confirmo que iría a Cajamarca al día siguiente. Viendo Atahualpa la cobardía que presentaban los oficiales y soldados españoles, decidió organizar su ejército de 30 mil hombres, en términos reales era superior en número que los españoles, pero no tenían caballos, ni cañones, ni la fusilería que tenían los españoles. Lo que si hicieron los españoles solo fue confirmar el miedo que tenían al carácter de Atahualpa. Por ello se escondieron en los edificios principales de Cajamarca. Pasadas unas horas, hacía un espectacular ingreso Atahualpa, haciendo desfilar aquellos 30 mil guerreros, el error fue que se confiaron tanto que, Atahualpa había ordenado antes que fueran desarmados. Este hecho, fue aprovechado por la cobardía del enemigo. Atahualpa entrando a Cajamarca. A su llegada fue recibido únicamente por el fraile Vicente de Valverde, quien a través de intérpretes Felipillo y Maritinillo, el fraile llevo a cabo el requerimiento que los españoles imponían a los nativos de nuestra América Latina. Que no era más que, someterse a la autoridad del Rey Carlos I de España y al papa Clemente VII. Luego, aquel sacerdote le entrego una Biblia y un anillo como regalo. Atahualpa los tomo, los vio de un lado a otro, al verlos observó que aquellos regalos no representaban ningún significado para las riquezas y creencias que ellos tenían. Acto seguido, los lanzo hacia el suelo; este acto causo indignación en los españoles, quienes eran creyentes de la religión católica e inmediatamente se rompió el silencio, disparando sus cañones y fusilería. Atahualpa siempre caminaba escoltado por súbditos estos también fueron asesinados sin piedad. Cuando caían unos eran remplazados por otros. Al ver esta actitud de aquella civilización que no portaba arcos ni flechas, unos de aquellos conquistadores se abalanzo, con la intensión de asesinar al Inca con un cuchillo en su mano. Francisco Pizarro que veía todo aquello, se entrometió para impedir que lo matara, incluso se dice que se lastimo la mano al hacerlo, acto seguido ordenó que nadie lo tocara. La matanza de aquella cantidad de guerreros desarmados, fue tanta con sádico odio, que los conquistadores dejaron de disparar porque se quedarían sin municiones, por eso fue detenida la masacre. En aquella ocasión fueron matados sin misericordia alguna, 20 mil ciudadanos americanos puros Latinoamericanos. No diré indios porque no lo eran, eran americanos. En medio de todos aquellos muertos estaba el amigo íntimo e inseparable de Atahualpa, Chincha. Los guerreros desarmados de Atahualpa masacrados por Pizarro. Cuando te enteras de la masacre de Cajamarca, surgen muchas preguntas: ¿Por qué Pizarro no dejo que mataran a Atahualpa? ¿Por qué Atahualpa se presento a Cajamarca y desarmo a su gente? ¿Por qué la Iglesia católica autoproclamada representantes de Dios en la Tierra no pararon aquella masacre? La repuesta a estas preguntas, pueden responderlas ustedes como ciudadanos latinos. Pizarro aunque no le presentaba temor a los incas, pero si lo tenía por dentro, porque sabía que si moría, los que no fueron masacrados si tomarían sus armas y sin la cantidad de municiones que tenía serían también arrasados completamente. Otra explicación es que, pensó que si estaba muerto, no podían controlar a miles de incas enardecidos. Pero lo más importante era, que solo el sabía donde estaban todos los yacimientos de Oro y plata. Atahualpa se presentó con aquel poderoso ejército, y lo desarmó como un símbolo de que no temían aquel enemigo, y segundo porque inteligentemente quería preservar las edificaciones y aquel Imperio ya construido, pero principalmente la civilización que tantos años había vivido ahí. Tal actitud, solo podría ser pensada por estrategas en el mundo moderno, pero Atahualpa, guardaba un as en la manga, y era aprender de aquella civilización y posteriormente derrotarlos con toda su fuerza. Había visto que el uso de los caballos era un arma, pero no los tenían. Necesitaban las armas que ya había visto en la primera cita, y se percató, que probablemente con todo y su ejército no podía vencerles. Pero que si tomaba tiempo, si lo conseguiría. Lo había calculado todo, tiempo y recursos humanos, inteligencia y estrategia. Sin embargo, nunca pensó que con aquellos despiadados esto no valía de nada. Tanto era el espíritu de aquella civilización, fieles a su rey, a su inca, que aquella gente desarmada, impusieron sus vidas sin hacer una guerra, llevaban consigo en su corazón únicamente sus deseos de paz y no permitir que toda un pueblo fuera matado. Los 30 mil guerreros eran fieles, querían preservar su mundo, la naturaleza, la vida de sus hijos, de sus abuelos, sus madres. Pero los españoles no tenían corazón como quizá aun la oligarquía que la gobierna no la tenga. Atahualpa, calculó todo, menos las intensiones de los conquistadores, porque la civilización americana de la época si tenía sentimientos. La iglesia católica no iba a parar la masacre. Dentro tenían intereses económicos bien grandes, religiosos de la elite española habían invertido dinero junto con los reyes. Pero sobre todo, existía para la época, sentimientos criminales con la llamada santa inquisición, la santa fe. La iglesia, era un componente más de la armada conquistadora. Nunca iba a ver piedad, la piedad no vale cuando existe el dinero y la ambición. Atahualpa es hecho prisionero: Las edificaciones de los Incas eran admirables para los españoles, pero más admirable eran las riquezas que tenían. Terminada la masacre, Atahualpa fue hecho prisionero, lo encerraron en un palacio de Cajamarca. Algunos españoles como Guarman Poma de Ayala escribieron sobre Atahualpa, y el mismo escribió en sus clónicas, que el Inca se sumergió en una gran depresión, sin su mujer querida que en su idioma era Coya, sin sus riquezas y sin su reino. Atahualpa lloraba, pero no por cobardía, sino porque era humillado, sin tener el poder que antes ostentaba. No dormía mucho y tampoco comía tanto. En medio de todo, estando encerrado, logro organizar dos ejércitos, uno al mando de Chalcuchimac que tenía como misión liberarlo a él, y el otro al mando de Quisquis con la idea de que tomara Cuzco y eliminara por completo cualquier vestigio de Huáscar. Atahualpa nunca perdió la fe de que recuperaría su reino. Aun viendo el fracaso de no poder ser liberado, tomo la decisión de hacerse amigo de Pizarro, y por otro lado le presento admiración a Hernando Pizarro, diciéndole que era un gran señor. Pero lo claro era, que había aplicado su última cara que le quedaba y por la que había llevado su ejército desarmado. Ser amigo, para aprender de ellos. Para ellos se ponía a jugar el juego preferido de los Incas, la Taptana, que consistía en juego de mesa, que los españoles confundieron con el ajedrez. Luego se propuso aprender castellano para asegurarse el entendimiento adecuado de todo, algo que logro aprenderlo en 20 días. La ejecución cobarde de Atahualpa: En medio de todo, Atahualpa con la finalidad de preservar la civilización que tanto amo, tomo una decisión que le llevaría a su muerte. Ofreció a cambio de su liberación oro y plata. La suma equivalía a llenar dos cuartos de metales preciosos de oro y plata, y les aseguró a los conquistadores, que llenaría dos habitaciones, una de plata y una de oro, tanto hasta donde alcanzaran sus manos. Los españoles que tenían no más que esa misión, el de cumplir el saqueo de las riquezas de América, aceptaron. Y la civilización de inmediato se puso a laborar en la misión encomendada por Atahualpa. El Imperio inca enviaba grandes cantidades de oro y plata hacía Cajamarca, para liberar a su rey. Aquella civilización cumplió su parte como disciplinados eran para cualquier cosa se les encomendara.
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 11:14:44 +0000

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