Los tristes elegidos de Marcelo Galliano Una vez el Amor en su inocencia juntar quiso dos almas muy distintas, cruzó esos dos caminos con paciencia, quitó de esos senderos la inclemencia y congenió sus vidas variopintas. Al verlos juntos el Amor se dijo: -“Qué bellos… lo logré, lo bien que he hecho” -con sus manos inmensas los bendijo, no dudó en afirmar: -“Hoy los elijo, compartirán la luna, el sol, el lecho”. Entonces esos dos… dos elegidos caminaron unidos de la mano creyendo que eran por Amor ungidos, pero a pesar de ser tan protegidos la dicha no duró ni ese verano… Él vio cantar los pájaros hermosos una mañana y dijo: -“Bello coro”. Ella dijo: - “Qué tienen de gloriosos, se apagarán un día, en los quejosos años de la vejez se irá su oro”. -“Mira, mujer, qué bella que es la luna -acotó él, en una noche clara- jamás he visto así hermosura alguna”. -“Pero al amanecer ya será bruna -ella afirmó-, será una luz avara”. -“La risa de los niños me emociona” -dijo él y esperó que ella asintiera. -“No toda carcajada me ilusiona -contestó- la sonrisa es cegatona, no ve al invierno oculto en primavera”. -“El mar, lo ves, mujer, es infinito” -“Mentira, hombre, todo se termina, se borronea el más perenne escrito, el mar que ves, el mar que me has descrito, con el tiempo fatal se contamina”. -“¿La lluvia con su aroma no te mueve, no te arrulla su brisa?” -dijo él. -“Todo se pudre si mil horas llueve -ella arriesgó- y hasta la misma nieve cumple un frío y patético papel.” -“¿No te abrigan mis brazos -“No me alcanzan.” -“¿No te sirven mis ojos? -“Pues no miran el futuro impiadoso, se abalanzan con vigor y poesía, más me cansan con la bella visión que tanto admiran.” -“Pues lamento decir que no hay manera que cambie yo mi idea de la vida, yo me conmuevo por la flor cualquiera que espera sin cesar la vez primera para expandir su esencia amanecida. -Yo también lo lamento, pues no hay forma de que aprenda a mirar con tus pupilas, tu parecer del mundo no conforma, para mí es gris… lo que tu iris informa como verde y azul y como lila. “ Él se marchó dejándole una rosa, pensando que tan bella edulcorada le cambiaría la mente dolorosa. Mas ella la observó y con voz capciosa dijo: -“Es tan frágil… pronto será nada.”
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 03:15:49 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015