“MUERO POR SER YO” de ANITA MOORJANI Aunque ya no estaba - TopicsExpress



          

“MUERO POR SER YO” de ANITA MOORJANI Aunque ya no estaba usando mis cinco sentidos físicos, tenía una percepción ilimitada, como si un nuevo sentido estuviera disponible, uno que era más especializado que cualquiera de nuestras facultades normales. Tenía una visión periférica de 360 grados con total consciencia de todo lo que me rodeaba. Y tan increíble como pueda parecer, todavía lo sentía como algo casi normal. Ahora, el estar en un cuerpo me parecía como estar confinada. El tiempo se sentía diferente en ese reino también, sentía todos los momentos simultáneamente. Estaba consciente de todo lo relacionado conmigo –pasado, presente y futuro simultáneamente. Estaba consciente de lo que parecían vidas simultáneas actuando. Parecía que tuviera un hermano menor en una encarnación y yo lo protegía. Pero sabía que la esencia de ese hermano era la misma de Anoop, sólo que en esa existencia, él era menor que yo. Esta vida que ahora estaba percibiendo como Anoop parecía llevarse a cabo en un lugar rural subdesarrollado, en un tiempo y lugar que no podía identificar. Vivíamos en una cabaña de barro escasamente amoblada y yo cuidaba de Anoop mientras nuestros padres salían a trabajar al campo. Estaba experimentando las sensaciones asociadas con ser la hermana mayor protectora, asegurándome que hubiera suficiente comida para los dos y que estuviéramos a salvo de cualquier elemento externo indeseable; pero en realidad no se sentía que fuera una vida pasada. Aunque la escena pareciera del pasado en ese reino, era como si estuviera pasando en este momento, aquí y ahora. En otras palabras, el tiempo no corre linealmente del modo que lo experimentamos aquí. Es como si nuestras mentes terrestres convirtieran lo que pasa en torno a nosotros en una secuencia, pero en la realidad, cuando no nos expresamos a través de nuestros cuerpos, todo pasa simultáneamente: pasado, presente y futuro. Aunque podía percibir todos los puntos del tiempo simultáneamente debido a la atmósfera de claridad en ese reino, tratar de recordarlo y escribirlo es confuso. La secuencia no es tan obvia cuando no hay tiempo lineal y tratar de explicarlo,suena torpe. Parecía que nuestros cinco sentidos nos limitaran a enfocarnos solamente en un punto en el tiempo en un momento dado y nosotros los amarramos para crear la ilusión de una realidad lineal. Nuestra fisicalidad también limita nuestra percepción del espacio a nuestro alrededor, confinándonos únicamente a lo que nuestros ojos ven y nuestros oídos oyen o a lo que podemos tocar, oler o probar. Sin embargo, sin las limitaciones de mi cuerpo, yo tomaba todos los puntos del tiempo y del espacio que se relacionaban conmigo, todo a la vez. Mi consciencia agrandada en ese reino expandido era indescriptible, a pesar de todos mis esfuerzos para explicarlo. La claridad era extraordinaria. ¡El universo tiene sentido!, me di cuenta. Finalmente lo entiendo. ¡Ya sé porque tengo cáncer! Estaba demasiado metida en el asombro de ese momento para permanecer únicamente en su causa, (pronto lo examinaré, en detalle). También parecía comprender, en primer lugar, por qué había venido a esta vida –supe mi verdadero propósito. ¿Por qué de repente entiendo todo esto?, quería saber. ¿Quién me está dando esta información? ¿Es Dios? Krishna? Buddha? ¿Jesús? ¡Estaba sobrecogida al saber que Dios no es un ser, sino un Estado de Ser… y ahora yo estaba siendo ese estado de Ser! Vi mi vida entretejiéndose muy intrincadamente en cada cosa que había conocido hasta ese punto. Mi experiencia era como un sólo hilo tejiéndose en un tapiz infinito de imágenes inmensas, coloridas y complejas. Todos los demás hilos y colores representaban mis relaciones, incluyendo cada vida que había tocado. Había hilos representando a mi madre, padre, hermano, esposo y cada una de las personas que en algún momento entraron en mi vida, independientemente de que se hubieran relacionado conmigo de forma positiva o negativa. ¡Ah, inclusive había un hilo para Billy, quien fue muy cruel conmigo cuando era niña! Cada uno de los encuentros estaba entretejido para crear la tela que era la suma de mi vida, hasta este punto. Puede que yo haya sido sólo un hilo, sin embargo era parte integral del cuadro completo. Viendo esto, entendí que me debía a mí misma, a todos los que conocí y a la vida misma: soy una expresión de mi esencia propia y única. Tratar de ser algo o alguien distinto no me hacía mejor - simplemente me privaba de mi verdadero ser y no permitía que otros me experimentaran como yo era y me privaba de interactuar auténticamente con ellos. El no ser auténtica, también privaba al universo de mi propio ser y de lo que vine a expresar aquí. En ese estado de total claridad, entendía también que no soy quien siempre pensé que era: aquí estoy, sin mi cuerpo, raza, cultura, religión o credo… sin embargo, continúo existiendo. Entonces, ¿qué soy yo? ¿Quién soy yo? Claramente, no me siento de ningún modo reducida o empequeñecida. Al contrario, nunca he sido tan inmensa, tan poderosa o tan abarcante. ¡Ah, nunca antes me había sentido así! Estaba ahí, sin mi cuerpo ni ninguno de mis rasgos físicos y aún mi esencia pura continuaba existiendo, sin que fuera apenas un elemento reducido de mi ser completo. Me sentía mucho más grandiosa, intensa y expansiva que mi ser físico –de hecho, era magnificente. Me sentía eterna, como si siempre hubiera existido y siempre fuera a existir, sin principio ni final. ¡Era plena con el conocimiento de ser sencillamente magnífica! ¿Cómo no me había dado cuenta de esto antes?, me pregunté.ientras miraba el gran tapiz que era la acumulación de mi vida hasta ese punto, podía identificar exactamente lo que me había traído hasta donde estaba hoy. Simplemente observé el camino de mi vida. ¿Ah, por qué he sido tan dura conmigo misma? ¿Por qué siempre me he maltratado tanto? ¿Por qué siempre he renunciado a mí misma? ¿Por qué nunca me defendí y le mostré al mundo la belleza de mi propia alma? ¿Por qué he escondido siempre mi propia inteligencia y creatividad para darle gusto a otros? ¡Me traicioné a mí misma cada vez que decía sí cuando quería decir no! ¿Por qué me he traicionado al buscar siempre la aprobación de los demás sólo para poder ser yo? ¿Por qué no he seguido mi propio y hermoso corazón ni he hablado mi propia verdad? ¿Por qué no nos damos cuenta de esto cuando estamos en nuestros cuerpos físicos? ¿Por qué nunca supe que no deberíamos ser tan duros con nosotros mismos? Todavía me sentía completamente envuelta en un mar de amor incondicional y aceptación. Era capaz de mirarme a mí misma con nuevos ojos y vi que era un Ser del Universo hermoso. Entendí que sólo por el hecho de existir, me hacía merecedora a este tierno cuidado, en lugar de ser juzgada. No tenía que hacer nada específico; merecía ser amada, nada más y nada menos que sólo por el hecho de existir. Darme cuenta de esto fue una sorpresa para mí, porque siempre pensé que necesitaba trabajar para ser amada. Creía que de alguna manera tenía que hacerme merecedora y digna de ser querida; así que era increíble entender que este no era el caso. Soy amada incondicionalmente, sencillamente por el hecho de existir. Me transformaba en una claridad inimaginable mientras comprendía que esta esencia expandida y magnificente realmente era yo. Era la verdad de mi ser. El entendimiento era tan claro: estaba mirando a un nuevo paradigma del ser, volviéndome la luz cristalina de mi propia consciencia. Nada interfería con el fluir glorioso y la sorprendente belleza de lo que estaba sucediendo. Fui consciente que todos estamos conectados. Esto no era solamente respecto a cada persona y criatura viviente; la unificación entretejida parecía como si fuera expandida hacia afuera para incluir a todo en el universo -cada ser humano, animal, planta, insecto, montaña, mar, objetos inanimados y hasta el cosmos mismo. Entendí que el universo entero está vivo e infundido con consciencia que abarca toda la vida y la naturaleza. Cada cosa pertenece a un TODO infinito. Yo estaba intrincada e inseparablemente ligada a toda la vida. Somos todos facetas de esa unidad – somos todos UNO y cada uno de nosotros afecta el TODO colectivo. Supe que el propósito de la vida de Danny estaba ligado íntimamente al mío y que si yo moría, él me seguiría rápidamente; pero entendí que aunque esto pasara, todo seguiría siendo perfecto en el cuadro mayor. También entendí que el cáncer no era ningún castigo por algo que hubiera hecho mal, ni que estuviera experimentando un karma negativo como resultado de alguno de mis actos, de acuerdo con lo que creía antes. Era como si cada momento tuviera posibilidades infinitas y allí adonde yo estaba en ese punto en el tiempo, era la culminación de cada decisión, cada escogencia y cada pensamiento de mi vida entera. Todos mis miedos y mi gran poder se manifestaron como esta enfermedad.
Posted on: Sun, 22 Sep 2013 20:06:02 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015