¡Mapuches sí, quoms no! HÉCTOR LANDOLFI (*) En un país adicto a las consignas, me pareció adecuado plegarme a este deporte nacional para ejemplificar la contradictoria relación que el poder político kirchnerista mantiene con las etnias indígenas. Los araucanos o mapuches, originarios de la Araucanía trasandina, que invadieron el territorio argentino atraídos por la inmensa riqueza móvil del ganado equino y bovino, al que agregaron la sal que extraían del territorio pampeano para formar un "combo" y venderlo en el cautivo mercado chileno; que para lograr ese objetivo conjugaron su capacidad militar con la comercial cayendo sobre los pueblos de nuestra llanura y devastándolos, luego del pillaje; que masacraron a los tehuelches, el verdadero pueblo originario de nuestra Patagonia, al no poder someterlos; que ayudaron a los españoles durante las guerras de nuestra Independencia, olvidándose del gran jefe Lautaro que cimentó su fama combatiendo al imperio español; que recién a partir de principios del siglo pasado comenzaron llamarse mapuches, son los preferidos del poder político nacional. Para las ideologizadas universidades nacionales los araucanos o mapuches son casi objeto de culto mientras que, simultáneamente, ignoran a los tehuelches y censuran al mayor etnólogo de nuestra Patagonia, Rodolfo Casamiquela, por haber cometido el "pecado" de decir, con adecuado fundamento: "Los mapuches no tienen derecho a la tierra, son chilenos". Hoy dos asesinatos de chicas jóvenes ejemplifican la actuación discriminatoria del poder político en relación con ambos crímenes, según sea el origen de la víctima. Ángeles Rawson fue asesinada el 10 de junio y la presidenta Cristina pareció entender que debía actuar rápida y explícitamente para neutralizar las críticas que recibía por su inacción ante el flagelo de la inseguridad. La Policía Federal trabajó con celeridad digna de un grupo comando, cercó el lugar del crimen no con las tradicionales cintas sino con una suerte de "pósteres" que tenían la altura de una persona y las letras con el nombre de "Policía Federal" podían verse a considerable distancia; más que el trabajo de una fuerza de seguridad esa sobreactuación parecía una promoción publicitaria. Los mecanismos de la Justicia también actuaron con inusitada celeridad. Para entender mejor este accionar policial debe tenerse en cuenta que al gremio de los encargados de edificios –al que pertenece el principal sospechoso– se lo sabe próximo a la Policía Federal y su jefe sindical es un fervoroso kirchnerista de directa vinculación con el despacho presidencial. La operatoria incluyó también la participación del secretario de Seguridad, el ubicuo Sergio Berni, que se ocupó, entre otras cosas, de conseguir una nueva residencia para que los familiares de la víctima evitaran el acoso periodístico. La celeridad judicial, la eficacia policial y una inédita contención a los familiares de Ángeles Rawson contrasta con la conducta seguida por el gobierno ante los crímenes que sufren los integrantes del pueblo qom. Los qom pertenecen a la etnia toba, que es una de las más numerosas de nuestro Norte. Según el censo de los años 2004/2005, está integrada por 69.500 personas. Así mismo, forman parte de un grupo indígena mayor, los pámpidos, que los hace parientes de los tehuelches, rasgo familiar que puede verse en su elevada estatura. Son ancestrales habitantes de las provincias de Chaco y Formosa. A sus desgracias los qom agregan un alto índice de enfermedades gastrointestinales, tuberculosis, mal de Chagas y parasitosis, realidad que no ha merecido casi ninguna respuesta por parte de las autoridades. No sólo las enfermedades y la pobreza afectan a este pueblo: lo acecha el crimen. Desde que mataron, el 23 de noviembre de 2010, a Roberto López se sucedieron los asesinatos de Alberto Galván (21/1/11) Celestina Jara y su nieta (10/12/12), Imer Flores, de 12 años (5/1/13), y Maximiliano Pelayo (30/5/13), serie siniestra que culmina con el crimen aberrante de Juana Gómez –de triste semejanza con el de Ángeles Rawson–, una adolescente qom de 15 años, el 27 de julio último. Esta sucesión de crímenes no produjo ninguna reacción por parte de la presidenta. Félix Díaz, el cacique de los qom, quien también sufrió agresiones físicas, al igual que su hijo, trató infructuosamente de entrevistarse con Cristina para exponerle el drama de su pueblo. El papa Francisco, que conoce bien los problemas que padecen los qom, no dudó en recibir al qarasche (cacique) Félix Díaz y a su mujer, en una entrevista que duró 45 minutos. Creo que merece ser señalado que hubo jefes de Estado que sólo pudieron estar, a lo sumo, media hora con su santidad. Nadie puede poner en duda que la etnia toba es un pueblo originario argentino. Está donde está desde mucho antes de que las primeras referencias históricas se ocuparan de ellos. No se dedicaron a hacer malones para robarles ganado a los "blancos cristianos" y venderles el producto del pillaje a "blancos cristianos" de otro país, no tienen ninguna oficina de enlace internacional ubicada en una potencia nórdica y no se conoce el apoyo de poderosas ONG de nombre benemérito pero de implícita intención geopolítica. No obstante, soporta el olvido del poder político y de la "intelligentsia" oficial y el desprecio de parte de la sociedad que los circunda. (*) Exdirectivo de la industria editorial argentina Nota aclaratoria: utilizo indistintamente los gentilicios "araucano" y "mapuche", pues el primero indica con claridad el origen de la etnia y el segundo comenzó a generalizase a partir de mediados del siglo pasado. Al respecto sugiero ver: "1º Congreso del Área Araucana Argentina", realizado en San Martín de los Andes en 1961, donde se recomienda el uso del gentilicio "mapuche" en reemplazo de "araucano". Referencias bibliográficas Casamiquela, Rodolfo: "Los pueblos (etnias) indígenas del ámbito pampeano-patagónico. Vademécum étnico". Viedma, Río Negro; Fundación Peter Walas, 2006 Porcel, Roberto Edelmiro: "Pueblos originarios argentinos". Buenos Aires, edición del autor, 2013
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 14:11:34 +0000
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