Martes 24 de Septiembre de 2013 Indigno por Christopher - TopicsExpress



          

Martes 24 de Septiembre de 2013 Indigno por Christopher Shaw >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Quien construye sobre la convicción de que es alguien «digno» está destinado al fracaso en todo lo que al mundo espiritual se refiere. Versículo: Lucas 7:1-10 Ocultar versículo 7:1 Cuando terminó de hablar al pueblo, Jesús entró en Capernaúm. 7:2 Había allí un centurión, cuyo *siervo, a quien él estimaba mucho, estaba enfermo, a punto de morir. 7:3 Como oyó hablar de Jesús, el centurión mandó a unos dirigentes de los judíos a pedirle que fuera a sanar a su siervo. 7:4 Cuando llegaron ante Jesús, le rogaron con insistencia: __Este hombre merece que le concedas lo que te pide: 7:5 aprecia tanto a nuestra nación, que nos ha construido una sinagoga. 7:6 Así que Jesús fue con ellos. No estaba lejos de la casa cuando el centurión mandó unos amigos a decirle: __Señor, no te tomes tanta molestia, pues no merezco que entres bajo mi techo. 7:7 Por eso ni siquiera me atreví a presentarme ante ti. Pero con una sola palabra que digas, quedará sano mi siervo. 7:8 Yo mismo obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno:  Ve , y va, y al otro:  Ven , y viene. Le digo a mi siervo:  Haz esto , y lo hace. 7:9 Al oírlo, Jesús se asombró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, comentó: __Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande. 7:10 Al regresar a casa, los enviados encontraron sano al siervo. >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Leer todo el capitulo Indigno Ayer notábamos que el resultado de una vida de devoción y servicio a la gente producirá una profunda lealtad en ellos hacia su líder. Los ancianos que habían sido enviados por el centurión presentaron su pedido ante Jesús, rogando «con solicitud, diciéndole: "Es digno de que le concedas esto."» Cuando otros hacen suyas nuestras necesidades es porque se ha forjado un amor profundo en la relación que compartimos. ¡Y qué precioso es tener amigos como estos! Los ancianos quisieron poner de relieve el mérito que tenía el pedido del centurión haciendo hincapié en su dignidad. Este es un concepto instalado en lo más hondo del corazón de los seres humanos, el creer que lo que podemos obtener en la vida debe descansar sobre los logros alcanzados Entre los hombres puede brillar nuestra bondad, mas en su presencia toda nuestra dignidad se vuelve insignificante. No habían escuchado aún y mucho menos entendido el mensaje de la gracia.Entre los hombres puede brillar nuestra bondad, mas en su presencia toda nuestra dignidad se vuelve insignificante, menos que nada. La gracia, esa actitud en Dios que lo lleva a bendecir sin tomar en cuenta si merecemos o no recibir lo que él da, es el fundamento de todo lo que ocurre en el reino. Es la ley suprema de las relaciones que las personas comparten entre sí y con Dios. Trae consigo una maravillosa libertad que le pone fin al agotador proceso de estar siempre midiendo y calculando cada acción para ver los efectos que tendrán sobre los que están a nuestro alrededor. Jesús no se detuvo a corregir este error en ellos, quizás porque estaban defendiendo la dignidad de un tercero. El relato simplemente nos dice que «Jesús fue con ellos». Mas en el camino, «cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: "Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo, por lo que ni aun me tuve por digno de ir a ti."» Estas palabras nos proveen información adicional sobre la clase de persona que era este hombre. Otros lo consideraban un hombre digno, y de hecho lo era. Pero viene un momento en la vida de cada ser humano cuando se encuentra frente al que es Justo, Santo y Verdadero. Entre los hombres puede brillar nuestra bondad, mas en su presencia toda nuestra dignidad se vuelve insignificante, menos que nada. Este momento de revelación, en el cual vemos nuestra real condición humana, es lo más importante que nos puede pasar. Lo otro es ficticio, y quien construye sobre la convicción de que es alguien «digno» está destinado al fracaso en todo lo que al mundo espiritual se refiere. Es cuando nuestros ojos son abiertos para vernos tal como somos que el Señor puede, finalmente, comenzar su verdadera obra de transformación en nuestras vidas. Debemos resistirnos con tenacidad a toda inclinación a creer que somos algo, pues en el momento que lo hacemos cesa de obrar en nosotros la gracia divina. El mejor antídoto contra esto es pasar mucho tiempo con el Señor. Su santidad mostrará que somos hombres de labios inmundos, en medio de un pueblo de labios inmundos (Is 6.5).
Posted on: Tue, 24 Sep 2013 15:49:10 +0000

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