Me bajé un montón de packs de instrumentos de orquesta de - TopicsExpress



          

Me bajé un montón de packs de instrumentos de orquesta de cámara con la alocada idea de intentar escribir una obra llamada Guerra: Silencio, que me vino a la cabeza, pero sólo como concepto, más que nada como poesía o como escena, mientras escuchaba War, de Goran Bregovic. El tema es que no puedo dejar, de repente, de hacer música atonal. Y me estaba dando cuenta de que tiene todo el sentido con lo que quiero hacer. La idea es que la orquesta se junta, se divide, suena armónicamente y luego disuena horrenda y tristemente, hasta que al final van muriendo los instrumentos. La alegoría es evidente, claro está. Pero sí... sin dudas hay muchas partes que tienen que ser expresadas atonalmente, como la tensión de los acercamientos, el rechazo, y luego la duda, cuando empieza a cobrar forma una escala, hasta que llega la empatía, la danza, la paz y la unidad. Después vuelven las tensiones, llegan los conflictos, la tensión se incrementa y la orquesta empieza a andar de puntas de pie por la cornisa de la disociación hasta que se quiebra, cada cual hace lo suyo, empieza a rasgarse cualquier estructura y la armonía se deshace por completo, y entonces es el momento del caos total, de lo horrendo, de la desgracia, de las ruinas, y eso claramente no puede sonar bien. Así llegan los estallidos y empieza a haber ausencias: desaparecen violines, violas, timbales, reaparecen algunos aislados cada tanto, se extinguen los cellos, perecen los fagot y agonizan las trompas, van cayendo los trombones, y de a poco nos vamos quedando sin nada, mientras susurran y sollozan como perdidos algunos violines, desorientados, el estertor de un cello malherido y la débil compañía de algunos timbales que se rehúsan a aceptar que la música se está acabando. Y no nos va quedando nada. La orquesta está destruida. Guerra: Silencio. Después me pregunto si hay un post-mortem o si al menos la Tierra seguirá todavía vibrando. O si va a quedar todo así, en ese silencio. Pero realmente me gustaría ser un músico genial como para poder contarles esta historia otra vez, pero ya sin palabras. Es tan difícil, a pesar de todo. Igual, si alguno lo quiere intentar, por favor hágalo y hacemos una especie de colección de eventos musicales extraños en torno a la temática de las consecuencias de la guerra. Bueno, era eso, nomás.
Posted on: Thu, 24 Oct 2013 06:17:38 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015