Mentime ContraBando 29 (20-07-2013) Una familia de Tierra del - TopicsExpress



          

Mentime ContraBando 29 (20-07-2013) Una familia de Tierra del Fuego que vive en una zona a la que no llega la red de gas natural necesariamente debe para tener calefacción, para cocinar sus alimentos, higienizarse y lavar los platos comprar gas envasado o a granel utilizando los llamados zepelines. No hay alternativa ya que salvo en las estancias rodeadas de bosque nativo que pueden utilizar leña, esta tiene un costo prohibitivo para los habitantes de las ciudades, entre 2500 y 3000 pesos por camión de leña. La electricidad tampoco es alternativa ya que paliar el frío fueguino requiere todo un equipamiento eléctrico que no son solamente los artefactos sino además una instalación adecuada al efecto. Los usuarios de gas de red pagan, por el aporte estatal de un subsidio generalizado, un precio relativamente bajo si se comparan precios y cantidades con el resto del país, algo absolutamente lógico teniendo en cuenta que somos una provincia productora de gas, en la que hace más frío que en el resto del país y que está amparada por leyes que promocionan la industria con el fin de asentar población estable. El usuario de gas envasado y a granel no goza de los mismos beneficios. La primer diferencia es que el subsidio al gas es limitado, 180 kilos ( 4 tubos de 45 kilos) por mes durante los 7 meses del período que va desde octubre a abril y 360 kilos ( 8 tubos de 45 kilos) los 5 meses restantes de mayo a septiembre. El subsidio cubre un porcentaje del costo del gas por lo que la diferencia se la debe pagar mensualmente y en efectivo el usuario a la empresa que presta el servicio (Gas Austral en Río Grande y Sartini en Ushuaia). Los 360 kilos de gas con subsidio incluido cuestan unos 800 pesos. Si el usuario y su familia tienen en su casa un calefón o termotanque, una cocina con horno y calefactores que sumen unas 10.000 o 12.000 calorías y tiene la extraña costumbre de ducharse todos los días esos 360 kilos subsidiados en los meses más fríos y los 180 kilos en los menos fríos no alcanzan por lo tanto debe pagar cada kilo “excedente” más de 5 pesos (lo que equivale a que el contenido de una garrafa de 10 kilos, la más chica, cueste más de 50 pesos) Si se utiliza el doble de lo subsidiado el usuario debe pagar entre 2500 y 3000 pesos los 5 meses más fríos y entre 1200 y 1500 los meses menos fríos (entendiendo lo de más frío y menos frío como algo arbitrario ya que la naturaleza no suele comportarse según el calendario de los funcionarios) Esto sucede mientras algunos calientan sus yacusis y piletas climatizadas en hoteles de lujo y otros emprendimientos empresarios que no deja de ser lógico, correcto y legal pero muestra por lo menos una desproporción y una desigualdad arbitraria. A eso debemos sumarle que los 5000 “beneficiarios” del subsidio de gas envasado deben hacer una cantidad de inimaginables y burocráticos trámites. Todos los años se debe presentar un certificado de domicilio actualizado de la policía provincial que demuestre que vive en un lugar sin red de gas poniendo a varios efectivos a realizar estos 5000 certificados por los que los usuarios además deben pagar. Se debe hacer colas todos los meses para retirar los bonos en una única dependencia de gobierno, bonos que se entregan sólo durante los primeros cinco días hábiles del mes exclusivamente en el horario dispuesto por la administración provincial sin que importe a nadie la distancia entre la dependencia ubicada en el Barrio Mutual y sus hogares ni los horarios de trabajo que en mucho casos coinciden con el horario de atención de la administración pública. Lo debe retirar el titular y de no ser posible lo retira una persona autorizada para lo que debe hacerse otro trámite e involucrar a un tercero ya que está inexplicablemente prohibido que lo retire algún miembro del grupo familiar del usuario. Luego de hacer la cola debe dirigirse a las oficinas de la empresa y pagar el gas con los valores mencionados y cancelar toda deuda anterior por algún consumo excedente y luego rogar que el clima sea lo suficientemente benévolo como para que los distribuidores en sus camiones puedan acceder a los domicilios de los usuarios. Por último rezar para que el gobierno provincial esté al día con los pagos a las empresas distribuidoras. Esos 5000 usuarios representan, junto con sus grupos familiares, unas 20000 personas. Muchos votantes. Ahora bien, los que deben resolver el problema, es decir la Gobernadora, la Ministra Montero, el ministro de economía y otros funcionarios del gobierno, no se presentan a elecciones por lo tanto no tienen ninguna urgencia para resolver el problema. Los legisladores tampoco. Diputados y senadores nacionales, muchos de ellos paladines en contra de diferentes discriminaciones nunca han hecho nada para resolver esta injusticia que cada vez se agranda más porque la población crece y las obras de ampliación de redes de gas brillan por su ausencia. Ahora algunos hacen reuniones mientras una parte muy importante de los ingresos de esas 5000 familias van a parar a empresas de distribución de gas. Gas del que recibimos regalías porque por suerte tenemos un montón, pero no todos, barato para los chinos y carísimo para los fueguinos. Escucharemos en estos días preelectorales como nos vuelven decir en los medios la batería de medidas que tomarán para solucionar el problema como si fuera imposible planificar las obras necesarias para ampliar las redes y mientras tanto subsidiar de la misma manera que al resto de los fueguinos a los que no son alcanzados por los caños que llevan el combustible a los hogares. El desprecio que tiene por el pueblo es exasperante. La gobernadora, sus ministros, los legisladores nacionales y provinciales, los intendentes y los concejales viven calentitos y seguro que a veces cuando sienten calor en sus casas abren sus ventanas en vez de bajar la temperatura de sus equipos de calefacción No será necesario contratar al doctor Cal Lightman (*) ni a su equipo para detectar sus mentiras. (*)Personaje principal de la serie Lie to me (la traducción en español neutro como el que nos enseñan en la escuela sería miénteme aunque digamos coloquialmente mentime) protagonizada por Tim Roth que dirige un equipo de investigadores dedicados a identificar a los mentirosos mediante la observación detallada del comportamiento gestual, la velocidad de las respuestas e indicadores fisiológicos como la frecuencia cardíaca, la dilatación de las pupilas o la transpiración.
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 16:32:52 +0000

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