Mi primera lectura de verano me lleva a mirar la vida con el gran - TopicsExpress



          

Mi primera lectura de verano me lleva a mirar la vida con el gran Jay Gould. Resulta que las aves son una forma de supervivencia de los dinosaurios. Dicho de otro modo: son la evolución de los dinosaurios. El azar da una mutación y, si favorece a esa especie, es más fácil que se quede. Si no le favorece, es más fácil que se extinga. Puedes pensar que sobrevive la que ha mutado. Y eso solo querrá decir que has ignorado el resto de mutaciones en esa especie y el resto de extinciones. La vida no es lineal, hacia el progreso, sino hacia la adaptación. De hecho, este planeta siempre ha sido –y será- un planeta de bacterias. En “La vida maravillosa” cuenta cómo este planeta estuvo prácticamente 4.000 años con formas de vida muy simples, hasta la explosión de vida que surgió en el Cámbrico. El registro fósil de Burgess Shale nos enseña que la vida no consiste en expansión, sino en menos eliminación. Allí desapareció el 90% de las formas de vida que había. Y no hay ningún argumento sobre por qué sobrevivieron unas y otras no. También ubica una primera especie que dio el salto a tener columna vertebral, a la que llamaron “Pikaia”. Si esta especie no hubiera sobrevivido, no estaríamos aquí nosotros. Ni el petirrojo, ni el orangután... Si echamos atrás la “película de la vida”, el resultado sería otro. Como sugiere el Bosón de Higgs, la vida es un constante lanzar la moneda al aire, seguida de extinción, para escuchar otra moneda en otro lugar. Eso sí, sea lo que sea nuestra existencia, no podemos negar la capacidad de la que ahora disfrutamos. Recupero las palabras de un biólogo de la Complutense, José A. Díaz: “Pues bien, cuanto más improbable resulta nuestra entrada en escena, tanto más fuerza cobra la hipótesis de que, en el origen de cada una de las mutaciones aparentemente accidentales, y de cada una de las circunstancias supuestamente fortuitas que en su día permitieron la supervivencia de viejos amigos como Pikaia, no está la ciega casualidad que nos ha arrojado en el mar de la nada, sino una libertad, algo totalmente nuevo en un universo en el que sólo caben el azar y la necesidad. Una libertad a la que nosotros, los no-necesarios, podemos dirigirnos agradeciendo el don de ser hombres con la palabra más conmovedora de todo el lenguaje humano: Tú”
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 18:41:27 +0000

Trending Topics




© 2015