My Little Friend: Slenderman by ~alegotica12, Dec 17, 2012, - TopicsExpress



          

My Little Friend: Slenderman by ~alegotica12, Dec 17, 2012, 1:02:34 PM Literature / Prose / Fiction / Horror / Short Stories Prologo: Durante la noche, saludo a mi "pequeño" amigo. De nuevo las heridas no parecían querer curarse, me ardían mucho y no podía evitar que las lagrimas corriesen por mis mejillas, tenia los ojos enrojecidos. Mi pequeño y joven cuerpo el cual cubría con un vestido sucio y destrozado, ya desde hacia mucho que había dejado de ser una niña, mi mente y mi cuerpo ya no eran de una pequeña de 5 años, ¿Y cómo no madurar tan rápido? Si mis padres siempre me torturaban y me lastimaban, me gritaban por cualquier cosa que hacia y me empezaban a pegar, mi padre cada vez que volvía borracho le pegaba a mi madre y luego abusaba de ella y a veces cuando ella se encodia, me buscaba a mi. No lo soportaba, y lo peor es que sufría sola, estaba encerrada en una casa oculta en el corazón del bosque. No me dejaban salir, ni ir a la escuela o hablar con nadie que se atreviera a venir al bosque, y al fin y al cabo…nadie lo haría. —"Contaba la leyenda, que en ese bosque habitaba un hombre, que era tan blanco como la nieve, era alto y muy delgado, y siempre vestía un traje negro, no tenia cara, también se decía que comía personas, preferentemente a los niños, ya que esto eran los únicos que lo podían ver…" Podía oír las palabras de mis padres sobre slenderman al otro lado de la puerta, y si no los conociera tanto, no sabría que… —¡Lucy!, ¡ven aquí de inmediato pedazo de monstruo! —¿monstruo yo?, no creo que halla personas mas monstruosas que ellos. Abrí la puerta que me separaba de el pequeño comedor de la casucha echa de madera vieja, allí estaban los dos humanos mas despreciables que se puedan conocer, viviendo en ese chiquero y creyéndose que son reyes, me daban asco. —¿Qué sucede?—pregunté inocente. Si me ponía insolente, podrían pegarme de nuevo. —Sirve de algo y ve por agua a ese rio en medio del bosque, y de paso haber si te mata el mounstro que habita allí—se burló mi padre de mala gana, ¿inútil yo? Si básicamente soy la que los mantengo. —Ten—mi madre me lanzó un balde el cual intenté agarrar lo más ágilmente que pude— Tráelo lleno, y si le falta aunque sea una gota, veras lo que pasara gusano mal echo—esa maldita mujer…y todavía no entendía el descaro que tenia yo al decirle madre. —Si…— agregué con melancolía para dirigirme a la puerta que se encontraba a medio metro de la mesa, pero al tomar el pomo en mi mano, sentí como la loca me tiraba un cuchillo clavándomelo en el hombro, solté un gemido de dolor al sentir el cuchillo enterrarse en mi hombro. —¡Agh! —Así el olerá tu sangre, ahora ya sal de aquí, que apestas, a ver si te puedes bañar—alegó sonriendo con malicia. Le fulmine con la mirada sosteniendo mi hombro todavía con el cuchillo en el, me daba grima el intentar sacarlo, así que mejor lo dejé ahí. Tomé de nuevo el pomo en mi mano para abrir y salir de una vez de allí. Cerré la puerta a mi espalda adentrándome en la profunda oscuridad del espeso bosque y siguiendo un camino derecho a donde recordaba que estaba el rio. Tenia un rato caminando, me sentía algo mareada por la herida, así que no pude más y solté el balde y me deje caer de rodillas, descanse un momento, pero de pronto una extraña sensación me invadió, esa sensación cuando te observan, pero…no quise prestar atención cuando escuché unos pasos acercarse a mi sigilosamente, tenia la mirada baja, así que no pude divisar la figura casi espectral enfrente mio, escuché un ruido extraño, así que decidida levanté la mirada encontrándome con…Slenderman… Pude ver de manera borrosa como unos tentáculos salían de su espalda, pero simplemente le miraba, no tenia miedo, nunca lo tendría por que sabia que más miedo debía de tenerle a los humanos que a ese espectro. Me incorporé con mucha debilidad, la perdida de sangre me estaba matando, unas gruesas lagrimas corrían por mi mejillas. —Yo no…lloro por miedo…lloro por que duele…—alegué con debilidad y la mirada baja, levante la vista una vez más y pude ver como me observaba, tenia la cabeza ladeada—No te tengo miedo por que… los humanos son monstruos…tu no…—continúe diciendo—Además…no pareces un mounstro, solo pareces un hombre pero sin rostro—agregué viendo su pálida piel, de pronto guardó sus tentáculos y se inclinó a mi acercándose a mi rostro sucio y llenos de lagrimas. De pronto oí una voz gruesa y casi macabra. —Te he visto todo el tiempo que has vivido aquí…—oía una voz en mi cabeza, sabia que era él—Te conozco y se lo que te pasa, sé que no me temes. —Ahm… ¿y supongo que me mataras no?—inquirí desviando un poco la mirada. —Solo mato a los niños que se atreven a corromper la paz en mi bosque, a los que si pienso matar son a tus padres, suelen ser muy molestos y ruidosos, pero tu no te vuelves una excepción—inclinó la cabeza a un lado. —¿Y si te pidiera que no lo hicieras?—cuestioné, no como amenaza, mas como petición, no quería que los matara, yo quería matarlos algún día. —¿Y por qué he de hacerte caso? —interrogó este mientras se inclinaba un poco hacia mi. —Yo no quiero darles el placer de morir… además yo quiero matarlos…—afirmé con una mirada siniestra. —Ya veo…bien, date tu gusto…¿Qué tal si te ayudo con eso joven?—ofreció para sacar uno de sus tentáculos y con este retirar el cuchillo enterrado en mi hombro. —¡Agh!—gemí de dolor. —Lo siento, pero los humanos pueden llegar a morir fácilmente, y mas perdiendo sus líquidos internos—comentó lanzando el cuchillo a un lado—Ven, te ayudare a desinfectar esa herida. Le mire algo dudosa por unos momentos, pero de inmediato asentí y empezamos a andar. —¿Cuál es tu nombre?—preguntó de pronto. —Soy Lucy— respondí sosteniendo mi hombro. —¿No tienes apellido?. —No…no quisieron que yo cargara con su apellido, y yo tampoco quise—alegué recelosa. —Ya veo…pareces tener un fuerte odio a tus padres—observó. —Si, así es. Llegamos al rio donde Slenderman me limpió la herida. —Tu espalda esta llena de heridas y moretones, ¿crees que es lo mejor seguir con ellos?— cuestiono. —No tengo otro lugar a donde ir…además, sé que algún día me desharé de ellos— afirmé tomando un poco de agua del rio con el balde. —Bueno, esa es tu decisión, hum…si que los humanos pueden llegar a ser verdaderos monstruos —dijo desviando la mirada. —Si…lo se, por eso no te temo—apunté sonriente y me acerqué a el para jalar parte de sus ropas— señor Slender… ¿podemos ser amigos?—pregunté, él se inclino hacia mi acercando su rostros al mio y me miro por unos instantes. —Claro, por que no—aceptó reincorporándose. Le dediqué una sonrisa y me fui corriendo a mi casa, si llegaba muy tarde, tal vez me pegarían. Llegue entreabriendo la puerta, y allí seguían hablando de quien sabe cuantas estupideces que se les ocurría. Abrí la puerta para entrar. —¿Qué haces aquí?, ¿Qué no deberías estar mas que muerta?— cuestiono mi madre. —Pues no—contesté como si nada. —¿Qué no agarraste los papeles?—preguntó mi padre. —Si—mentí, jamás había visto ningún papel. —Y…¿y que pasó con la herida en tu brazo?; ¿¡acaso te la curastes!?, ¿¡que no te eh dicho que te dejes eso!?, ¡no harás nada curándolas!—gritoneó mi madre, esa maldita…solo quería matarme, pero no le daría el placer—¿Entonces que coño pasó? —Nos hicimos amigos—dije con una sonrisa, lo hacia a propósito, era obvio que no me creería. Esta soltó una carcajada. —Si que eres estúpida, ¡vete a tu cuarto por mentir mocosa insolente!— gritó para luego pegarme una cachetada. Me sostuve la cara y fui a mi cuarto para tirarme en la cama, no llore, porque de cualquier forma no tenia con que llorar, así que solo me quede allí para luego sumirme en un profundo sueño.
Posted on: Mon, 24 Jun 2013 00:10:32 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015